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INTRODUCCIÓN
No hay nada más estable que la palabra de Dios. El clima no es estable, la temperatura tampoco; la salud no es estable, los gobiernos, la economía, y tantas otras cosas más no son estables; mas la palabra de Dios es perfectamente estable. En momentos de temor y angustia, cuando pasamos tiempos difíciles, y en nuestros momentos de alegría, vamos a la palabra de Dios porque su palabra es inamovible. Es la Roca firme sobre la cual nos paramos. Y podrán venir vientos y terremotos, pero en su palabra permaneceremos firmes.
El 25 de agosto de cada año en Uruguay se celebra el Día de la Independencia como fecha patria, y también se celebra la noche de la nostalgia; y en este tiempo se ha establecido un protocolo para que las personas puedan disfrutar de este evento en particular que es la noche de la nostalgia. Yo pienso, ¿tan necios somos que sabiendo lo que está pasando con tantas personas deprimidas igualmente celebramos la noche de la nostalgia? La nostalgia, la tristeza, la angustia, el afán y la ansiedad provienen de un espíritu que no es el Espíritu de Dios. Estos estados de ánimo son influenciados por espíritus de las tinieblas. ¡Qué pena que tengamos una celebración para la nostalgia en Uruguay! Esto en otros países no existe. Sería distinto si le hubieran puesto la noche de la alegría o algún otro nombre más positivo.
La noche de la nostalgia tiene dos puntos importantes: por un lado, se consume más alcohol que en otros días, y por otro lado, es un día en que hay más suicidios en el año. En este tiempo los suicidios se incrementan. Sabemos que los suicidios han aumentado significativamente en la etapa del Covid. El suicidio de menores de edad en lo que va del año ha aumentado un 30 % en comparación al año anterior. Yo estuve pensando que los cristianos tenemos la verdad, tenemos un mensaje de esperanza para predicar y esto es el evangelio. El evangelio significa buenas noticias. Hay cosas que provienen de los espíritus del reino de las tinieblas y hay manifestaciones que son del Espíritu de Dios. Jesús declaró que nosotros no somos del mundo. Él dejó bien claro que vino del Padre y dijo: “Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre” (Juan 16:28). Jesús vino con la misión de rescatar almas del mundo. El mundo está gobernado por poderes de las tinieblas que producen estados de ánimo negativos como la tristeza, la amargura, la nostalgia, y tantos sentimientos que afligen a las personas; y no solo las afligen, sino que también las condenan. Muchos mueren por no poder superar la tristeza, la cual lleva a la depresión. La nostalgia es una forma de tristeza, y la depresión lleva al suicidio.
LA PERSPECTIVA DE DIOS
Juan, en los capítulos 14 al 17 del libro de Juan relata cuando Jesús habló con sus discípulos enseñándoles acerca de este asunto y señalando que los que han creído en Él ya no pertenecen al mundo porque han sido rescatados del mundo. Por eso oró Jesús: “Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo…” También les dijo a sus discípulos: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:18 y 19). ¡El mundo aborrece a los cristianos! Mas Dios tiene gente marcada, personas que escuchan un mensaje como este y sus corazones se estremecen porque es como que siempre estuvieron esperando eso; es como que por fin llegaron a sentir que llegaron al lugar donde verdaderamente pertenecen. Así que no podemos dejar de predicar el evangelio porque hay muchos que aún no conocen a Dios, sin embargos están marcados para recibir la vida de Jesús. Cuando les llega el evangelio sienten que sus pecados son perdonados y viene el gozo, la paz y la esperanza a esas vidas. Cuando creían que ya no tenían fuerzas, ahora sus fuerzas son renovadas y es porque tienen una nueva visión de la vida, la cual les vino de escuchar la palabra de Dios.
Ese espíritu de oscuridad que gobierna en el mundo ciega a las personas y no les permite ver a Dios, y ven desde una perspectiva equivocada las circunstancias, cosa que no sucede con los que hemos sido alumbrados con la luz de la palabra de Dios. Por ejemplo, la muerte puede desesperar a los que son del mundo, pero nosotros los cristianos no nos desesperamos. Puede ser que nos entristezcamos un poco por la separación, pero sabemos que cuando muere un cristiano en la tierra, abre los ojos en el cielo. Tenemos esperanza porque tenemos vida eterna, y según el apóstol Pablo es una esperanza viva la cual pertenece al Espíritu Santo que opera en nosotros.
La celebración de la noche de la nostalgia más allá de ser una celebración, genera muerte porque genera recuerdos de cosas vividas. La depresión y el suicidio comienzan con un sentimiento de tristeza, y este sentimiento surge al recordar vivencias o experiencias pasadas; por lo que la nostalgia refiere al pasado, a algo que viviste o que no hubieras querido vivir. Tú dices: ¡Ojalá pudiera retroceder el tiempo para poder cambiar las cosas! Recuerdo que mi madre cantaba: “Reloj, detén tu camino porque mi vida se apaga…Detén el tiempo en tus manos, haz esta noche perpetua. Para que nunca se vaya de mí, para que nunca amanezca”. ¡Y el desgraciado sigue marcando las horas! Has vivido cosas que no has querido vivir y te persigue el recuerdo del pasado. ¡El pasado viene a arruinar tu vida!
Hay creyentes que todavía lloran porque su padre nunca les dio afecto, aunque ya hace años falleció, sin embargo, siguen añorando ese abrazo que su padre nunca les dio. ¡Tienes que romper las ataduras que te atan al pasado! ¡Tienes que ser libre de ese pasado que te persigue; de lo que podría haber sido y no fue! Una mujer se casó y tiene 5 hijos, pero en la noche de la nostalgia le vienen recuerdos de ese hombre con el que podría haberse casado, pero no se dio. Entonces lo mira al marido y le da repulsión pensando: “¡Si me hubiera casado con aquel!” La nostalgia te revuelca en el pasado. ¡Te hace daño!
Este tiempo, en la fiesta de la nostalgia se acrecientan los casos de suicidio porque las personas se acuerdan cómo era antes de la pandemia. Hay un espíritu en el mundo que arrastra a la gente al pasado; la gente recuerda los errores que ha cometido, las crisis que han vivido, los abusos que han recibido, etc. Es un espíritu que te quiere mantener atado al pasado. Pero hay otro Espíritu que te quiere llevar al futuro: La fe es la certeza de lo que se espera. ¿Dónde está lo que espero? ¡No está atrás! Esta adelante.
DEJA TU PASADO Y AVANZA AL FUTURO DE DIOS
Isaías profetizó acerca de Jesús dijo: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado…” (Isaías 61:1 al 3)
Este no es el espíritu de la nostalgia; este es el Espíritu de Dios. Jesús fue ungido con poder por el Espíritu del Padre para predicarle buenas noticias a los abatidos. ¿Qué es estar abatido? Es estar derrotado. Tú puedes estar derrotado antes de estar derrotado. La derrota se da primero en el alma; en el ánimo, en nuestro interior, y después se manifiesta afuera. Estar abatido significa haber sido vencido. Hay algunos que no necesitan enemigos para sentirse abatidos. En este mundo luchan dos poderes, el espíritu de las tinieblas y el Espíritu de Dios. Jesús nos aseguró que el Padre nos daría al Consolador para que esté con nosotros para siempre. Ese es el Espíritu que lo ungió a Él y lo llevó a predicar las buenas noticias a los abatidos y a sanar a los quebrantados de corazón. Ese Espíritu es el que el Padre envía sobre los cristianos.
Nosotros no sólo tenemos poder para sobreponernos a nuestro pasado y a nuestras limitaciones presentes, o las crisis momentáneas, sino que tenemos también, poder para ayudar a otros a salir de su abatimiento y de su quebranto. Por eso animo a los cristianos a predicar más que nunca. Las naciones han entrado en una profunda oscuridad, mas la luz de Cristo se manifiesta con milagros poderosos. ¡Dios te saca de tu cárcel de oscuridad a su luz! Dios destruye el poder infame de la tristeza que provocan los recuerdos. Cristo te quiere rescatar. Confía en Él. Jesús le dijo a sus discípulos: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí…La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:1 y 27). No vivas en temor; vive creyendo y confiando en Dios. ¡Me gusta predicar acerca de la esperanza y de la vida eterna! Te digo con total certeza que Dios puede, que Él te ama; Dios sana tus enfermedades, el Señor entierra tus pecados en lo profundo del mar y corta las ataduras que te atan al pasado que te producen nostalgia y desconsuelo.
Nadie puede avanzar hacia el futuro arrastrando el pasado. Deja que Dios hoy te haga libre. A los cristianos también les digo, suelta esas cosas que te atan al pasado por lo que no puedes avanzar hacia el futuro que Dios tiene para ti. Nosotros no somos del mundo y no nos vamos a quedar enterrados en las circunstancias que estamos viviendo. Las Organizaciones de Naciones tienen un plan para erradicar el hambre en el 2030 y el hambre se está multiplicando en el mundo. Le echan la culpa a la superpoblación o la explosión demográfica. Entonces matan a los niños en el vientre de su madre, y a los viejos, porque demandan mucho gasto. Los viejos son caros. Se están acabando los fondos para pagar la jubilación; el sistema de previsión para la vejez está sucumbiendo. Menos mal que yo dependo de Dios y no del sistema de previsión. La Biblia dice que Dios alimenta las aves. Viendo a unos cardenales comiendo semillitas pensaba que jamás he visto ningún pajarito estresado o con nostalgia; no he visto ninguno desesperado preguntándose: “¡Qué será de mí en el futuro!” Amanece y ellos comienzan a cantar. ¡Las aves alaban a Dios con sus cantos! La Biblia dice que Dios perfeccionó la alabanza de la boca de los niños y de los que maman. ¡Toda la creación alaba a Dios!
Veía a los cardenales tan tranquilos; y yo preguntándome cuánto me iba a costar el desayuno. Jesús dijo: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6:26).
CONCLUSIÓN
Cuando tú recibes a Jesús en tu corazón te pones bajo la cobertura de su Espíritu, y su Espíritu te da paz. Puedes confiar que Dios no te va a fallar. Este es un tiempo en el que debemos predicar más que nunca; debemos salir a las calles a declarar que Jesucristo es el Salvador que el mundo necesita. Declaremos a los cuatro vientos que Jesús salva, sana, perdona pecados y da vida eterna. El Espíritu del Señor ha ungido al Mesías para vendar a los quebrantados de corazón y a publicar libertad a los cautivos. Esta frase: “quebrantados de corazón”, nos sugiere una imagen espiritual. El quebranto del corazón no es lo mismo que te quiebres un brazo o una pierna; es un corazón roto por dentro. Cuando sufres cosas que no entiendes. Muchos, alguna vez, se habrán preguntado para qué nacieron, para qué viven; tal vez hubieran preferido no nacer. Pero escuchas que Jesús vino a vendar a los quebrantados de corazón, crees que es así y el Espíritu del Señor te consuela.
Necesitamos prestar más atención a la palabra de Dios en estos tiempos porque su palabra es estable e inamovible, y no miente. La palabra de Dios es el fundamento de nuestra existencia. Dios está ahí donde tú estás; no hay lugar que Él no pueda llenar con su presencia, y el Señor puede en este mismo momento ayudarte. Jesús tiene poder para romper las cadenas que te atan al dolor, al quebranto, a la tristeza y a la muerte. Nunca más la nostalgia ni la celebración de la nostalgia te va a afectar porque vas a vivir días y noches de paz; habrá esperanza en tu corazón. Lamentablemente hay una gran cantidad de canciones que te hacen sentir nostalgia y te hunden en la tristeza. El mundo te tira hacia abajo. ¡Es hermoso Jesús! ¡Es hermoso el evangelio! Aférrate al evangelio y no lo sueltes.
Pídele a Jesús que limpie tu corazón. ¡Necesitas tener un encuentro con Cristo! Pídele que saque toda esa basura que hay en tu cabeza y en tu corazón que provoca desánimo y abatimiento en tu vida. Ponte en las manos de Jesús, ya no vivas en el pasado. El Señor te ha prometido una vida abundante; te ha prometido gozo y paz. Deja al mundo y las cosas del mundo; deja tu pasado atrás y aférrate a Jesús. ¿Quieres salir de ese pozo profundo en el que te encuentras?
Hubo un tiempo en que yo estaba mal y la palabra de Dios me dio esperanza y cambió mi vida cuando leí en el Salmo 40: “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanzas a nuestro Dios”. ¡Me hizo cantar! ¡Me sacó del pozo! Yo predico esto porque lo he vivido, porque he creído en la palabra de Dios y he recibido su ayuda. Y te quiero compartir este remedio porque el Espíritu del Señor también me ungió a mí para hablarles a los que están tristes, deprimidos y abatidos. Si necesitas deshacerte de ese pasado que te persigue, acércate a Dios ahora mismo porque Él te puede hacer libre.
Haz una oración y dile a Dios: “Señor, he recibido tu palabra y la creo. Creo que tú me libras de mi pasado, de mis tristezas y frustraciones; tú me haces libre de mi abatimiento en esta hora. Creo que tú tienes poder para perdonar mis pecados y para librarme de toda maldad. En este día yo decido salir de debajo de la potestad de las tinieblas, del espíritu de este mundo, para vivir en el Espíritu del reino de Dios. Creo en ti Jesús y te recibo en mi corazón como Señor de mi vida. Gracias Señor, porque tú me haces libre, amén”.
ANEXOS: