LA VICTORIA DE LA LUZ

INTRODUCCIÓN

Yo me siento muy bendecido en este tiempo y estoy viendo cosas que me parecen increíbles; y es que Dios está obrando en medio del caos. El Covid19 hace de la suya, pero Dios no está quieto. Una niña pequeña jugaba en el piso mientras su abuela bordaba. La niña, miró hacia arriba y le dijo: “¡Abuela, qué feo es lo que estás haciendo!”. La abuela la subió a su falda y le mostró desde arriba lo que estaba haciendo, entonces la niña vio que era algo muy lindo. Es que ella miraba desde abajo el bordado; y muchas veces nosotros miramos a nuestro alrededor los acontecimientos, y no son nada gratos, pero Dios está haciendo una obra perfecta.

El Lucero del alba, a veces llamado «Estrella de la mañana», es una denominación popular para referirse al planeta Venus, cuando es visible en el cielo al amanecer. Antes del amanecer, el planeta Venus, aunque no es una estrella, se puede decir que es la única estrella que brilla. A Jesús se le llama en la Biblia: “Lucero de la mañana”. ¿Qué es el lucero de la mañana? Venus es la estrella de la mañana que anuncia que pronto viene del día. En ese momento las tinieblas de la noche luchan contra la luz. ¿Sabes quién gana? ¡La luz siempre vence! La esencia del problema del planeta Tierra, la esencia de las guerras, es que las tinieblas decidieron hacer guerra contra la luz. Y con esto de la pandemia del Covid19 se genera mucha confusión. La confusión, las tinieblas y la oscuridad tienen que ver con el planeta Tierra y un sistema injusto como lo es el reino de las tinieblas, y es el reino en el que se mueven los hombres.

REBELIÓN CONTRA DIOS

El Salmo 2 es clave para los días que estamos viviendo. Dice así en los versículos 2 al 5: “Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Yahweh y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira”. El asunto es que hay un complot contra Dios. Desde que Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios, desde que decidieron darle más crédito a la visión de satanás que a Dios, los hombres fueron contaminados, se llenaron de pecado y se volvieron contra Dios.Comenzaron a hacer cosas contra su voluntad; y Dios anunció muchas calamidades sobre la tierra. Y entre ellas anunció pestes. Eso es lo que las naciones están sufriendo. Alguno dirá que es una más; y es así, pero vienen otras más. La contienda es entre Dios y el hombre. Dios está indignado, y hay hombres que están enojados contra Él. Le echan la culpa por lo que está pasando en el mundo. Algunos dicen no creer en Dios, lo insultan, le gritan y sienten odio contra Él. Yo me pregunto, ¿cómo pueden enojarse tanto con algo que ellos mismos confiesan que no existe? Lo que pasa es que en el fondo creen, y les indigna que Dios quiera seguir siendo el dueño del mundo. Para quienes no se han enterado quiero que sepan que el creador del planeta Tierra y de todo lo que en él hay, es Dios. Dios es Señor del planeta y Él ha permitido de alguna manera la rebelión del hombre, aunque la Biblia señala que Dios lo va a juzgar.

Lo que se puede notar es que en el mundo hay una confusión muy grande. Establezcamos una comparación entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y el de Argentina, Alberto Fernández. Los dos tienen diferentes visiones de cómo encarar la pandemia causada por el coronavirus. Algunos dicen que no hay que darle tanta importancia al virus, que hay que dejar que se manifieste y se mueran lo que tengan que morir, pero no se pueden permitir que la economía sucumba. Hay gobiernos que defienden la economía, por lo que son criticados por los otros que señalan que lo primero es la vida de las personas y su salud. Bolsonaro motiva a las personas a ir a la iglesia y que los niños asistan a la escuela. En cambio, Fernández decretó cuarentena total, mandó a la gente que se quedara en sus casas y sacó a la policía a la calle para controlar cualquier desacato. Con esta medida paralizó toda la economía del país.

Hay quienes opinan que el caos producido por causa de la paralización de la economía será peor, y que hay gente que se va a morir de hambre y no por el virus. Otros dieron prioridad a la salud de la población. El mundo no sabe qué hacer con esta pandemia. El mundo está confundido tal cual la Biblia lo ha declarado. Pues está escrito: “Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” (1ª Corintios 1:19 y 20) ¡El único Dios es Él! Él es quien da sabiduría e inteligencia. ¿Puede ser que hombres y mujeres tan inteligentes no sepan qué hacer con el corona virus o con la economía? Estamos por ver los problemas que van a surgir en algunas naciones.

Lamentablemente en Italia y España la situación es muy alarmante. Opiniones que se escuchan señalan que Donald Trump no tomó en serio este problema y éste dice que en Estados Unidos se hacen test masivos para controlar la población, por lo que si hay más mediciones hay más datos de contagios. Se dice que Estados Unidos va camino al desastre. A otros países como Uruguay les hacen falta los test, respiradores, etc. El mundo entero está confundido por el Covid19.

BUENAS NOTICIAS

Pero yo traigo una buena noticia para la iglesia de Jesucristo. Leemos en Isaías 60:1: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria”. Esta es palabra de Dios para ti. Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:14). ¿Quién tiene luz? El que tiene fe, el que tiene confianza. Tiene luz el que tiene paz. Tiene luz el que tiene a Cristo en el corazón. Cuando uno tiene a Cristo en el corazón no está turbado y la luz de Dios está sobre su vida.

Nuestra ONG Esalcu ha establecido un lugar para recibir gente que quiere ingresar a nuestros hogares de Beraca, y como vienen con algún síntoma de gripe no podemos recibirlos, pero no los vamos a dejar en la calle, así que hemos establecido y acondicionado un lugar para ellos en donde permanecerán por dos semanas por precaución por si han sido contagiados. Nosotros corremos tanto riesgo como los médicos y cualquier otro trabajador de la salud; pero estamos al servicio de Dios, por lo tanto, estamos al servicio de la gente. No hay en Uruguay test para hacerles a todos y el gobierno no nos puede ayudar tampoco. Agradecemos a las personas que puedan acercarnos alimentos; también agradecemos si hay médicos y enfermeros dispuestos a ayudarnos. El ambiente es controlado por personas capacitadas y también se le brindarán a esa gente, los alimentos necesarios. Si hay empresarios que quieran ayudarnos con abastecimiento de alimentos,bienvenido sea, o alguna institución del estado. O si hay médicos y enfermeras que nos puedan ayudar, también son bienvenidos.

La Biblia dice en Isaías 60: 1 y 2: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Yahweh ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Yahweh, y sobre ti será vista su gloria”. ¿Dónde hay luz? Donde hay un creyente. Las tinieblas están afuera. Esto es una lucha entre las tinieblas y la luz. Los cristianos hemos venido predicando por más de dos mil años que debemos inclinarnos delante del Señor de señores y Rey de reyes, que tenemos que reconocer a Jesucristo; que está sentado a la diestra del Padre intercediendo por nosotros. Los cristianos hemos venido predicando por más de dos mil años que los hombres tienen que volverse a Dios, y que Él les manda a que se arrepientan y se presenten delante de Él en todas las naciones. Y los hombres no le quieren dar lugar a Dios en la economía, salud y educación. ¡En nada! Y así les va.

Quiero que sepas que esto no es culpa de Dios sino del hombre. Es el hombre que ha provocado el virus y todo el mal que ésto conlleva. Y es Dios el que tiene misericordia, el que nos ama y nos cuida. Es Dios quien con su mirada recorre el mundo preguntando dónde hay uno que se humille delante de Él y arrepentido reconozca que no sabe cómo manejar su situación.

Quizás en este momento tu problema no es el virus, pero pueden haber venido otras enfermedades, o te pueden haber asaltado los temores. Me quiero dirigir a aquellos que se alejaron de Dios. Muchos no saben dónde están parados. A esos les digo: ¡Vuelve urgente a Dios! ¡Regresa a casa!

La luz combate las tinieblas, y según la Biblia, la luz está en nosotros los que hemos creído en Dios y confiamos en Él. ¡Estén en paz los que creen en Dios! Él es nuestra fortaleza y nuestro pronto auxilio. Dios es nuestra Roca firme. Es el Dios que sana nuestras enfermedades. No es el que está con nosotros sólo cuando hay bonanza; es el Dios que está con nosotros cuando llegan las calamidades. Es el que nos salva cuando arrecia la tormenta y pareciera que nos vamos a hundir. Es ahí cuando el Señor reprende las olas y el viento, y disipa las tinieblas.

VUELVE A DIOS

Leemos en Oseas 4:1: “Oíd palabra de Yahweh, hijos de Israel, porque Yahweh contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra”. Esto lo escribió Oseas unos seiscientos años antes de Cristo. Dios está en litigio con el hombre desde el principio de los tiempos. Él está indignado con la actitud de los hombres. Quiero decirte que la verdad sólo está en Dios; la verdad es su palabra. Una persona que está alejada de Dios no está en la verdad y tampoco la conoce. ¡Dios está indignado! ¿Por qué? Porque no quiere la peste para nosotros. Dios no quiere el mal. El Señor dice: “Porque no quiero la muerte del que muere, dice Yahweh el Señor; convertíos, pues, y viviréis” (Ezequiel 18:32). Él te dice también: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30:19). Que no te quepa duda de que Dios te ama, y que te ama profundamente. Es verdad que Dios está en litigio con el hombre; hay una guerra entre la luz y las tinieblas. ¿Y cuál es la guerra? Que Dios tiene sus designios y no son como los designios de los hombres. Dios tiene sus pensamientos, los cuales no son como los pensamientos de los hombres. La Biblia dice en Isaías 55: 7 al 9: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahweh, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Yahweh. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”.

Debemos volver a Él, renunciar a nuestro orgullo; tenemos que renunciar a nuestros planes y abrazar sus planes. Si abrazas el propósito de Dios vas a perder tu reino, pierdes tu orgullo y tu amor propio, pero ganas el reino de Dios. El Señor quiere hacerte participe de su reino y de su gloria; quiere que estés en su palacio, quiere darte vida eterna.

El hombre no ha valorado a Dios, y lamentablemente muchos cristianos tampoco lo han valorado y han tenido en poco su palabra. Muchos cristianos han trabajado para su propia vida, se han enfriado, han dejado de servir y de adorar a Dios; han dejado de orar. Perdieron interés por la palabra de Dios. Jeremías dijo: “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Yahweh Dios de los ejércitos” (Jeremías 15:16).

¡Cristianos, tenemos que aferrarnos a la palabra de Dios! Veo mucha gente desencajada preguntándose qué hacer. Algunos están lejos y quieren volver, pero les faltan fuerzas. Una jovencita escuchó una de las trasmisiones que hemos hecho y me dijo que esa misma noche no pudo dormir porque se sentía perturbada, pero se arrepintió de haberse alejado de Dios, le pidió perdón y decidió volver a la iglesia. ¡Dios está haciendo su trabajito! Dios nos está mostrando su misericordia en medio del caos mundial. Estamos viendo cosas extraordinarias. Presidentes de naciones expresan su fe y su confianza en Dios y exhortan a la población a buscarlo porque Él es el único que puede ayudarlos a salir de esto. Policías alabando y proclamando la palabra de Dios en las calles. Dime si ésto no es un avivamiento. Yo quiero darte una palabra especial que se encuentra en Mateo 7:13 y 14: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.

Muchos cristianos que anhelan tener libertad como la de Eva en Edén se cansan de ir por el camino estrecho porque quieren independencia y poder vivir libremente disfrutando de la vida sin que nadie les diga qué hacer. Yo quiero decirte que pertenecer a Cristo tiene un precio y hay que pagarlo. Y el precio es, no vivir para mí sino vivir para Él y para ayudar a mi prójimo. Esto implica que mi ego es derrotado porque debo renunciar a mi yo.

Una vez tuve que tomar la decisión de renunciar a mi profesión y te aseguro que tuve que caminar por ese camino estrecho; sin saber si me iba a ir bien, si iba a tener para comer. Era una incertidumbre. Pero tomé la decisión de caminar con Dios y llevo casi tres décadas de pastorado en Uruguay, y Dios nunca me ha soltado. Los que hemos renunciado a nosotros mismos somos testimonios vivos, por eso te puedo hablar con certeza sin duda alguna, y sé que cuando hablo, trasmito fe y esperanza. Jesús te invita a transitar por el camino angosto. Te dice que no camines por la vida haciendo lo que se te da la gana y lo que te parece, ignorándolo a Él e ignorando su voluntad. ¡Entra por la puerta estrecha!

CONCLUSIÓN

Te preguntas: ¿Por qué los cristianos tenemos que pasar por esta pandemia global? Porque somos responsables. Ya que, si hubiésemos impartido luz, la tierra no estaría en tinieblas. Porque si la verdad hubiera estado en las calles y no adentro de los templos; si no, mira cómo Dios no nos ha permitido congregarnos en el templo en este tiempo. Vuelve a Jesús en esta hora, te lo pido encarecidamente. Angosto es el camino que lleva a la vida, transita por él y no te desvíes por favor. La palabra de Dios es la que marca tu camino. No vas a errar porque será el Espíritu Santo quien te guíe.

Cuando la Biblia habla del camino angosto, utiliza una palabra del griego: “Thlibo”, en griego significa: aflicción, angustia, percusión. Al caminar por el camino angosto la aflicción te estrecha, te aprieta; y Jesús te dice que camines por ese camino. La Biblia señala que todo aquel que quiera servir a Dios, que todo aquel que quiera vivir piadosamente padecerá persecución. ¡El mundo rechaza a Dios! ¿Por qué odian que yo levante ofrendas? ¿Por qué odian a los que predican el evangelio? Dicen que la gente que me sigue es ingenua; están tratando a todos de estúpidos. No me odian a mí sino al evangelio. Jesús dijo: “El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió” (Lucas 10: 16).

El mundo se ha vuelto contra Dios; y los que somos de Dios y predicamos su palabra somos vistos como gente peligrosa. Por eso es que Dios está indignado con la actitud del hombre. Dijo Jesús: “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra” (Juan 15:20). Yo, al comienzo de mi ministerio lloraba y me afligía por las cosas que se decían de mí…Caminar por el camino angosto tiene un precio. ¿Estás dispuesto a pagarlo? Los que han comenzado a caminar por el camino angosto, pero se han cansado y se fueron por el camino espacioso, ahora quieren volver y resulta que están atados y les cuesta. Y yo sé que Dios está obrando para bien de los que le buscan. Yo sé que, aunque este virus que surgió, trajo confusión al mundo y opresión, Dios, a través de él, definitivamente va a atraer hacia sí a todos aquellos que tiene anotados en el libro de la vida.

¡Arrepiéntete y vuelve a Jesús! Entra por la puerta estrecha y camina por el camino angosto. Todo esto que estamos viviendo anuncia la llegada de un nuevo día. Estas son señales que anuncian la pronta venida de Jesús. Si quieres volver a Dios, quiero ayudarte a hacer una oración. No creas que Dios te va a rechazar. No lo hará porque Él tiene misericordia de ti y te ama profundamente. Dile a Dios:

“Señor, yo te dejé y te olvidé. Te menosprecié, menosprecié la iglesia. Vengo a ti, sabiendo que me vas a recibir. Me arrepiento de mis pecados. Yo me alejé, Señor. Me gustó el camino ancho. Tu camino era demasiado estrecho, pero sé que ahí estaba mejor. Ahora que esta pandemia asusta al mundo, yo estoy asustado. Recíbeme Señor, y abrázame. ¡Perdóname! Entra en mi corazón. Lávame y límpiame. ¡Te necesito! Hoy decido vivir para ti,Señor. Elijo tus planes y tus propósitos. Todos los pensamientos del hombre son vanidad y sólo tus pensamientos y tus propósitos prevalecerán. Tú eres Dios de la tierra. Tú eres el juez de este planeta. Todos estamos turbados; nosotros, nuestros gobernantes y los médicos. Las autoridades de las naciones están en tinieblas y turbadas. ¡Venga tu luz! Venga ese nuevo día a mi vida y al mundo. ¡Ven Señor Jesús! Te esperamos. ¡Gracias Señor! Amén”.