DIOS LO DICE ANTES DE QUE SUCEDA - Misión Vida para las Naciones

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MENSAJES DEL CIELO

DIOS LO DICE ANTES DE QUE SUCEDA

Hay dos versículos de la Biblia que han marcado fuertemente mi vida y se encuentran en 1ª Samuel capítulo16, versos 13 y 14. Marca este relato el momento en que David es ungido por el profeta Samuel para ser rey sobre Israel y cuando el Espíritu de Jehová se apartó de Saúl.

David era muy joven, Samuel no lo estaba entronizando en ese momento sino que estaba haciendo un acto profético, de parte de Dios, lo estaba ungiendo y le estaba anunciando que era rey, aunque pasarían muchos años antes de que lo fuera.

¡Dios es así! Él profetiza a través de sus siervos las cosas que van a suceder para que cuando sucedan, los que están despiertos, sepan que Dios habló y también cumplió.

Dios anuncia lo que va a suceder desde el principio. ¿Por qué Él puede hacerlo? Porque es el dueño de la verdad y conoce todas las cosas. Dios es el autor de la verdad, en Él está la verdad y fuera de Él no hay otra verdad, y puede anunciarla cuando quiera.

Para Dios no hay pasado, presente y futuro, Él vive en un eterno presente, por eso dijo: “Yo soy el que soy”

            SI EL ESPÍRITU SANTO TE ALUMBRA NO TE EQUIVOCARÁS

En cuanto a nosotros, nos gozamos cuando Dios nos anuncia algo y se cumple. Años atrás, una chica que cantaba en nuestra iglesia, una colaboradora fiel, había conocido el evangelio y estaba feliz. Un día nos visitó una profeta, la joven estaba ministrando y antes de que terminara de hacerlo, ésta se le acercó y le dijo: “El Señor dice que tengas cuidado porque vas a ser probada, el diablo está tramando contra ti” Nosotros nos  preguntábamos qué pasaría. Al tiempo, nos contó que estaba enamorada de un chico, con mi esposa nos sorprendimos porque inmediatamente vimos que no era de Dios y se lo dijimos. La joven no nos quiso escuchar, se enredó y la pasó muy mal. Han pasado desde este acontecimiento veintiún años, ella se casó, tuvo cuatro hijos, el muchacho se metió en las drogas y hoy en día anda deambulando por las calles. Al poco tiempo de casados habían comenzado los problemas entre ellos, aunque se lo habíamos advertido, pero ella no tenía suficiente luz para poder ver lo que le estaba por ocurrir.

Nos alegramos al ver que después de tantos años ha vuelto a buscarnos, la hemos abrazado y le dijimos que nunca ha dejado de ser una hija para nosotros y que aún la amamos; le recordamos que la iglesia sigue siendo su lugar y que Dios la ha llamado. Ella se puso a llorar porque creía que ya no era más de Dios, ni que pertenecía a la iglesia y mucho menos que era una hija para nosotros. ¡Después de la charla que tuvimos se fue feliz!

Cuando ocurren cosas y nos preguntamos por qué suceden, es como que a veces queremos ignorar el hecho de que Dios nos ha advertido, seguimos como si Él no nos hubiese hablado pero Dios siempre habla. El Señor se glorifica precisamente en que anunció lo que iba a acontecer tal como señala 1ª Samuel 16:13 “Y Samuel tomó el cuerno de aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David…”Podemos pasar por alto este versículo sin entender, sin darnos cuenta o sin darle mucha trascendencia pero aquí hay una frase muy importante y es que desde el día en que David fue ungido el Espíritu de Jehová vino sobre él. Eso significó que la vida de David cambió, él comenzó a ver las cosas desde otra perspectiva, la del Espíritu Santo, porque Él es quien nos guía a toda verdad, nos la recuerda siempre y la verdad es la luz. Cuando uno está en tinieblas en su mente y corazón no puede ver las cosas con claridad, no puede decidir bien ni obrar bien. Pero el Espíritu Santo vino sobre David y desde ese día él comenzó a tomar decisiones y vivió experiencias que lo llevaron de gloria en gloria y de victoria en victoria. Se le conoce como el rey que no experimentó ninguna derrota, en las escrituras no se menciona ninguna guerra que él haya perdido. David es tipo de la victoria y es tipo de Jesús.

Nosotros vivimos situaciones y experiencias que son el fruto de malas decisiones o de buenas decisiones y éstas últimas, irremisiblemente, están ligadas a la luz que tenemos en nuestro corazón o el conocimiento de la realidad que albergamos en él, y ese conocimiento, si es acertado, es por obra y gracia del Espíritu Santo quien alumbra sobre la vida de los creyentes.

Muchas veces, los cristianos oramos a Dios a cerca de circunstancias específicas y le pedimos que nos alumbre y nos enseñe qué decisión tomar, lo cual no está mal, pero hay algo que es mucho mejor y es vivir y estar en luz. No pedirle esporádicamente que nos alumbre sino poder caminar confiadamente en fe, en paz, en confianza, con seguridad, y saber que pase lo que pase, Dios nos está guiando por lo tanto estamos en luz y en victoria. ¡No importa el infierno y la guerra que se levante, yo estoy en luz y estoy decidiendo correctamente porque el Espíritu Santo me ha alumbrado!

Profundizando un poco más sobre el tema, y debo ser sincero, una de las luchas más grandes que libro en mi vida es a la hora de predicar, yo le pregunto a Dios: “Señor, ¿qué quieres hablar hoy a la congregación? Lo importante es que tu Espíritu Santo hable y no yo” Yo se que te puedo decir muchas cosas lindas y llenarte la cabeza con todo lo que se y conozco de la Biblia, y con las experiencias que he vivido, pero lo importante no es que yo te hable y te entretenga bien sino que te diga ahora mismo lo que el Espíritu Santo quiere y eso es lo que alumbra realmente. Yo necesito que sea el Espíritu Santo que hable porque es la palabra que viene de Él la que tiene poder para transformar tu situación y tu vida; tiene poder para sanarte y para liberarte.

Mi oración es: “Señor, si tu no vienes conmigo no quiero hablar. ¡Habla tu Señor! Yo se muy bien que mis palabras aunque pueden sonar bonitas no tienen poder” En cambio, las palabras del Señor tienen poder y alumbran. Y lo que necesitamos para trasmitir el mensaje es que la unción del Espíritu Santo esté sobre nosotros.

Yo puedo predicarte un lindo sermón y despedirte contento por lo que te prediqué pero si no es el Espíritu Santo quien te ha hablado no hay poder que produzca transformación alguna.

Desde que fue ungido, David vivió de gloria en gloria, de poder en poder y de victoria en victoria.

            SI ÉL NO OCUPA EL LUGAR, OTRO LO HARÁ

Otro de los versículos que me ha marcado en mi vida se encuentra a continuación en 1ª Samuel 16:14 “El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová” ¡Es lamentable lo que dice este versículo! En uno, la Biblia señala que el Espíritu Santo vino sobre David desde el día en que lo ungió Samuel y en otro, dice que el Espíritu de Jehová se apartó de Saúl y desde ese día fue de mal en peor; desde ese día lo asaltaron otros espíritus y no era precisamente el Espíritu de Dios. Se apoderó de Saúl un espíritu de celos, de envidia, de venganza, y cada decisión que tomó fue guiada por esos espíritus de las tinieblas. Aquí entramos en un concepto que se repite y es paralelo a varias situaciones de la vida, por ejemplo, nosotros les decimos a los líderes que no hay vacíos en el liderazgo, si alguno no lidera y no sabe como hacerlo, algún otro estará haciéndolo. Siempre hay alguien mas despabilado, más vivo o más manipulador que tú y ocupará el lugar que tú estás dejando.

Señala un autor cristiano que solamente hace falta estar en una reunión y ver quien es el que realmente lidera porque tiene toda la atención de los presentes. No es líder precisamente quien es jefe sino aquel que está captando más la atención de los que está presidiendo. Por ejemplo, yo le digo a un hombre: “Si no cuidas bien a tu esposa aparecerá alguien que te la quiera cuidar” Hablo con mujeres que me dicen: “¡Mi marido es duro, es terco, me trata mal!” Él es un idiota porque a la larga ella me cuenta que hay un vecino que la trata bien, la saluda y está dispuesto a ayudarla. ¡Siempre hay alguien que llena los vacíos! Si no eres buen padre para tus hijos, ellos buscarán otro modelo, tal vez el drogadicto de la esquina. Y podría dar muchos ejemplos más.

En la secundaria estudiamos acerca de los gases, cuando tenemos dos recipientes, uno con mayor presión y otro con menos, y están comunicados entre ellos, siempre el recipiente donde hay mayor presión pasará gas al recipiente donde hay menos. Donde hay vacío o menos presión se llenará de la presión que viene del otro recipiente para que ésta se equilibre entre los dos. Lo mismo sucede en la vida espiritual, si el Espíritu Santo no te está llenando, otro espíritu lo hará, y es el Espíritu de Dios el único que tiene la luz y la verdad. ¡No hay otro espíritu que te permita ver bien las cosas! ¡Solo el Espíritu Santo! No es tú inteligencia, tu razón, tus rencores; no son tus resentimientos, soledades o amarguras sino el Espíritu Santo.

Se fue el Espíritu de Jehová de la vida de Saúl y entró un espíritu malo de parte de Dios.

Hay muchos cristianos que han experimentado esto. ¿Y cómo ha sido? Se ha cumplido literalmente en sus vidas lo que dijo Jesús en Lucas 11:24 al 26 “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: volveré a mi casa de donde salí. Y cuando llega, la haya barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero” ¡No puedes tener solamente la casa limpia, tienes que tenerla llena! Las personas terminan haciendo cosas peores que las que habían hecho cuando todavía no eran creyentes y no habían conocido a Dios. Hay cristianos que llegan a vivir una vida mucho más inmunda que cuando no conocían a Cristo aún después de haberlo conocido y Saúl experimentó esto. Pero él no se arrepintió, no se volvió a Dios ni lo buscó; se dejó guiar por la bronca y el celo que tenía contra David. Es que de acuerdo al espíritu que hay sobre tu vida, así ves las cosas, piensas, decides y haces.

He hablado con una joven que ha hecho las cosas mal, pero ¡hay que ver lo bien que razona! “Hay apóstol yo pienso que tal y tal cosa, y a mi me habían enseñado y me habían dicho esto y esto” Tuve que decirle: “¡Hija, en este momento no importa que tan buenos son tus argumentos, tienes que darte cuenta que son almáticos y carnales, no provienen del Espíritu Santo!” “Entonces ¿qué tengo que hacer?” me preguntó, a lo que le respondí: “¡No hagas nada, ni te muevas, busca a Dios, busca la guía del Espíritu Santo!”  Una chica creyente que no encontraba a nadie en su iglesia con quien ponerse de novia y no quería quedarse sola, entonces, decidió buscarlo en Internet. Encontró uno y comenzaron a escribirse. La joven trabajaba con los niños, pero era independiente, no se relacionaba con sus líderes ni con sus pastores, hacía las cosas más bien como a ella le parecía. Ella dejó su iglesia, sus amistades, vino en busca del uruguayo que había conocido en Internet, quien no era creyente pero parecía buen tipo y se casó. Tiempo después le descubrió muchas mentiras y decidió que ya no podía confiar más en nadie. Ahora, el hombre está desesperado para que Cristo lo ayude y ella se desespera al pensar que Jesús le puede llegar a ordenar que se quede con él. Entonces me pregunta: “¿Usted que dice, me puede obligar Dios a quedarme con él?” Le aconsejé que no pensara más y se dedicara a pedirle a Dios que alumbre su vida. Ellos estaban ahorrando dinero para construirse una casa y le señalé que eso no era lo más importante en el momento sino el hecho de que estaba edificando su casa sobre la arena. ¡Es tristísimo lo que pasa cuando los creyentes no estamos llenos del Espíritu Santo! ¡Lo que vemos está mal! Jesús dijo: “Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas” (Lucas 11:35)

Lo importante no es saber qué tengo que hacer en determinada circunstancia sino que esté en luz. ¡Si tu ojo está en luz, todo tu cuerpo estará en luz! Se trata de que puedas ver y saber que lo que estás pensando y decidiendo está en concordancia con la palabra de Dios, y para que eso ocurra, el Espíritu Santo debe obrar con poder en tu vida. Tú puedes conocer la Biblia, yo también la conozco, yo puedo hablar acerca de la palabra de Dios pero no precisamente bajo la unción del Espíritu Santo ya que estaría hablando lo que mi mente piensa y según mis razonamientos, aunque no habría energía, no está el poder de Dios actuando. Sería una lámpara pero apagada. Tú conoces la palabra de Dios pero en ti no hay luz y lo que el mundo espera ver es la luz. ¡Qué alumbre Cristo en tu vida! ¡No queremos verte a ti sino a Cristo! ¡Que se despierte en ti hoy el anhelo de ser lleno de la unción y del poder del Espíritu Santo! ¡Que puedas vivir en comunión con Él! Sepas mucho o poco de la Biblia, el Espíritu Santo te va a guiar, Él te enseñará todas las cosas y te guiará a toda verdad.

Se deleita Dios cuando alguien tiene anhelos de tener un corazón alumbrado, no cuando solo lo buscan desesperadamente en determinadas circunstancias; Él quiere que lo busques cada día para que te guíe y te enseñe.

El que tiene esa luz y esa verdad adentro es como una fortaleza, no puede ser movido, ah edificado su casa sobre la Roca que es la palabra poderosa de Dios. ¡Las circunstancias no lo pueden destruir! ¡Las circunstancias no pueden contra una persona que está llena del Espíritu Santo!

Hay una relación entre la luz o la verdad y la presencia del Espíritu Santo en las personas. No puede ser verdad algo que estás argumentando y que no proviene de la presencia del Espíritu Santo en tu vida. Si no es del Espíritu entonces es de tu alma, o sea, es de la carne, por lo tanto, Dios lo deshecha. No hay buenas intenciones en nuestro corazón, solamente hay verdad cuando el Espíritu Santo inspira y está obrando. El rey David tenía conocimiento acerca de esto, el Espíritu Santo había venido sobre él desde el día en que fue ungido y él disfrutaba en la presencia de Dios por lo cual decía: “Mejor es estar un día en tus atrios que mil fuera de ellos” ¡Él sabía que en la presencia de Dios había buen fruto para cosechar!

            SOLO DIOS TIENE LA VERDAD

Hay algo que quiero que entiendas, David había llegado a aprender algo muy importante y es que la verdad solo pertenece a Dios. ¡No hay verdad en el hombre! ¡No hay verdad en la razón del hombre! Y Dios es el autor de las ideas originales que operan en el universo, en lo cielos y en la tierra. Dios nunca pidió opinión de nada a nadie, nunca necesitó inspirarse en nadie. Nosotros hablamos con uno y con otro, sacamos conclusiones, elaboramos razonamientos e ideas pero son prestados.

¿Qué tiene la verdad que es verdad? ¿Qué tiene la verdad para que sea verdad? Es que la verdad es única desde el origen, Dios la estableció desde el principio y en esto tenemos un problema tremendo con la civilización post moderna en la que nuestros políticos, filósofos y sicólogos creen que la verdad es temporal, que algunas cosas que hoy sirven mañana no. Pero para Dios, la verdad siempre es verdad. ¡Él estableció la verdad desde el principio! ¡Y la mentira es mentira desde el principio!

Lo que Dios dice es verdad desde el principio y es inamovible; lo que Él señaló desde el principio que es bueno lo es hasta hoy. Y eso tiene que ver con las leyes de Dios, Él estableció leyes que son inmutables y son verdad, por ejemplo, la ley de la gravedad, dicho de una manera entendible, las cosas caen de arriba hacia abajo. ¡Eso es así y se terminó! ¡No lo puedes razonar, lo tienes que aceptar! ¡La verdad no debe ser razonada sino creída y aceptada! Debe ser, por la fe, atesorada en el corazón. La verdad no acepta discusión en cuanto a su veracidad y  Dios estableció principios así como la ley de la gravedad, y uno de estos principios son los diez mandamientos. ¡Esos si que son originales!

Desde que se establecieron los diez mandamientos hasta el día de hoy, los legisladores siguen legislando en función a ellos. ¿Qué están disertando éstos? Por ejemplo, el mandamiento: No matarás. Discuten si es que vale la pena matar o no, si vale la pena el aborto o no. Todo lo que ellos argumentan son ideas prestadas pero la idea original de Dios es: No matarás ¡Y ya está! Entonces, ellos debaten que es mejor para la sociedad que cuando la mujer esté atravesando algún transe o solo por el hecho de que se le dio la gana, opte por abortar, o sea, matar. Dictan una ley de aborto, está la ley de Fertilización Asistida o In Vitro que produce embriones, o seres humanos vivos, algunos de esos embriones los usan para inseminar a las mujeres y a otros los matan ¡y eso es muerte! Ellos siguen legislando a partir de la idea original de Dios que es: No matarás. Discuten el hecho de que a los efectivos policiales se les da un revolver por lo que ellos tienen autorización para matar y si es así entonces se le puede quitar la vida a una persona. ¡Piensan de acá y de allá y elaboran sus propias ideas!

David había llegado a amar las ideas originales de Dios, él se deleitaba en sus mandamientos porque sabía que no eran prestados sino únicos, y dijo que había adquirido sabiduría de los preceptos originales de Dios. ¿Para qué voy a tomar ideas prestadas si tengo las originales, únicas e inamovibles?

Si leemos el Salmos 119 veremos como se fascinaba David por la palabra de Dios, él dijo que ha adquirido de sus mandamientos sabiduría e inteligencia y que ha aprendido más que sus enseñadores. Señala también que la palabra de Dios, para él, es más dulce que la miel.

“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105)  David se dedicó a escudriñar los principios fundamentales de la existencia de la sociedad, del relacionamiento humano, y se dio cuenta que había sabiduría e inteligencia en los mandamientos de Dios.

“Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos” (Salmo 19:8) David tenía una relación profunda con Dios y lo podemos apreciar en el libro de los Salmos, Él se deleitaba en la presencia de Dios, obligaba a su alma a acercarse a Dios y a creer en Él. “Bendice, alma mía, a Jehová,
y bendiga todo mi ser su santo nombre.Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila” (Salmos 103:1 al 5) ¡Alma mía no te olvides que Él es la fuente primera de todo!

De la relación que tenía con Dios, David llegó a entender lo importante que era guardar sus mandamientos.

            AMAR Y PERDONAR ES FÁCIL

Yo he predicado que amar es fácil. He estado leyendo la historia de una mujer que sobrevivió al genocidio de Ruanda, ella se encontraba refugiada en un baño chuiquito y de allí no podía salir, por más de tres meses estuvo en ese lugar con otras mujeres y lo único que tenían era un inodoro y una ducha. Tampoco podían hablar porque la casa estaba llena de gente, el pastor que las había escondido tenía diez hijos y muchos empleados por lo que nadie podía enterarse que estaban allí. Permanecieron todo ese tiempo amontonadas y sufrieron mucho; ésta mujer que era católica rezaba el Padre Nuestro con todas las fuerzas de su alma. Sabía que necesitaba buscar a Dios para soportar lo que estaba viviendo y cuando llegaba a la parte donde dice: “Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores” era muy duro.

Ella oraba para que Dios librara a su familia y por un orificio que tenía el baño podían escuchar la noticia de quienes habían muerto. ¡Fue increíble la matanza en Ruanda! Había un odio demoníaco en las calles donde los maestros que antes les enseñaban a sus alumnos ahora estaban endemoniados porque éstos eran de la tribu tal, entonces mataban a hombres, niños, mujeres, ancianos, a quien fuera. ¡Se había demonizado el país de Ruanda! La mujer escuchó que habían matado a sus hermanos, pero debía permanecer escondida, entonces oraba por sus padres, por sus amigas, por compañeros de la universidad, por todos, aún por el pastor que las había escondido, pero al momento de orar por sus enemigos sentía que un odio terrible se apoderaba de ella. En ese instante la inundaba una oscuridad y una presencia demoníaca que le decía: “¿Y dónde está tu Dios? Si tu Dios existe ¿por qué permite esto? Tus padres y otros familiares han sido muertos, también tu morirás” Entonces ella se fortalecía en fe y oraba y oraba pidiéndole a Dios que tocara su corazón. Entraba en una lucha tremenda hasta que el fuego de Dios venía sobre ella y podía orar con libertad y con amor: “Perdona a los criminales”      ¡Enseguida entraba la luz! ¡Dios puede mudar tu corazón! A la razón y a la lógica es fácil decirle: “¡Ojala se revienten esos criminales que han aniquilado a mi familia! ¡Es fácil razonar así! Pero cuando el amor de Dios toca a una persona llega su compasión también sobre esos criminales endemoniados. La razón no entiende de estas cosas, pero cuando el corazón es tocado por Dios y ella fue tocada de tal manera que derramaba su alma clamando como Jesús en la cruz del calvario: “Perdónalos porque no saben lo que hacen” Y yo que debía ayudar a una mujer que me dijo: “¿Dios me va a obligar a quedarme con ese hombre?” ¡Hasta que el Espíritu Santo no te llene no podrás ver bien!

“El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos” Precepto significa, idea previa original, una idea anterior a todas las ideas. ¡Así son las ideas de Dios! ¡Son las que les dieron origen a todo! Nosotros tenemos conceptos, o sea, concebidos, ideas que han venido después, tomadas de otras ideas. ¡Dios no quiere nuestros conceptos! Dios no aguanta nuestros conceptos ni los necesita porque Él tiene sus mandamientos que son preceptos. A los diez mandamientos se les llama los preceptos de Dios, de esas ideas surgen todas las demás pero que no hacen falta porque Dios ya tiene pensado como es al asunto.

Del mandamiento: Amarás a Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo surgen los diez preceptos. ¡No hay ninguna civilización en el mundo que haya podido superar los diez mandamientos! Se dice que ha habido civilizaciones anteriores que ya lo habían escrito, pero todo eso viene de Dios. ¡Las ideas originales son de Dios! ¿Y quién las trae al corazón del hombre? ¡El Espíritu Santo!

Necesitas conocer la palabra de Dios porque ahí están sus ideas pero también necesitas el Espíritu Santo porque Él trae la energía y la palabra en el momento exacto para la circunstancia exacta.

            CONCLUSIÓN

Puedes ser un buen candelero de Dios pero carecer de energía eléctrica y estás apagado/a, o la luz que crees que estás dando no alcanza y no sirve para mucho. Un creyente que no está lleno del Espíritu Santo es un candelabro de Dios pero sin aceite, apagado, que no sirve para alumbrarse uno mismo y mucho menos a los demás.

¡Deja que Dios te encienda hoy, deja que Él baje con su luz a tu vida! ¡Pídele perdón por tantos argumentos y razonamientos que hay en tu cabeza, dile que se los lleve! ¡Renuncia a ellos! Dile al Señor que quieres vivir bajo la luz de su unción.

¡Quiero ser alumbrado por ti Señor y caminar en la certeza de que tú me estás alumbrando en mis decisiones!

Algunos oran y oran y no es porque les interesa tanto hacer la voluntad de Dios sino por el miedo que sienten. Proponte vivir conectado con Dios las veinticuatro horas de tu día.

Busca a Dios, no solo para que alumbre tus circunstancias, busca la unción del Espíritu Santo, busca a Dios mismo, la fuente de la verdad.

No busques la verdad acerca de algún problema de noviazgo, familiar, económico o empresarial, busca al Dios de las soluciones, quien alumbra siempre, no circunstancialmente sino todas las horas de tu día.

Una camioneta se había quedado sin frenos y el que venía manejando se preguntó: “¿Qué hago? Me meto acá” ¡Y pegó con todo contra el muro del edificio donde opera la emisora satelital Zoe! Yo estaba al aire, hablando en conferencia con un hermano que está en España. ¡Todo salía perfecto! Y en un momento sentimos un estremecimiento y se apagó todo. Estaba todo pero faltaba la energía. ¡Así son algunos creyentes! ¡No falta nada, solo la energía, el poder de Dios!

Alguno dice: “¡Me siento tan débil! ¡No se por qué tengo que vivir esto!” ¡Hoy se tiene que encender la luz! Dios quiere hoy tocarte y llenarte. Si entiendes que te falta luz para la vida, que te falta comunión con Dios; si entiendes que el Espíritu Santo no está llenando tu vida como te lo está marcando la palabra que has recibido, y un anhelo profundo de parte de Dios te ha venido, recibe el fuego y la unción de Dios en esta hora, recibe el poder de Dios que te quema ahora mismo y te transforma, en el nombre de Jesús, amén.

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