UN CORAZÓN QUE ASEGURA LA VICTORIA

Leemos en 1ª de Samuel17:46-47: “Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos”.

¡Qué bueno es emprender algo y saber que Dios está conmigo y poder decirle a algún problema: “¡Dios te entregará en mis manos, no vas a poder frenarme!” ¡Todos aquellos que me conocen sabrán que Dios está conmigo, y que de Jehová es la guerra, y Él me da la victoria!”

Después que David afirmó esto, Goliat comenzó a avanzar para matarlo. Yla palabra deDios dice que David se apresuró a la línea de batalla, puso la piedra en la honda, tiró y le pegó en la frente al gigante. La piedra se clavó en la frente y Goliat cayó medio muerto al piso. David corrió y se subió a él, y con su propia espada le cortó la cabeza. Hasta ese momento el ejército de Saúl (el ejército de Israel) estaba absolutamente paralizado y amedrentado, porque le tenían miedo a Goliat, mas ahora lo ven caer, por una pedrada. David tendría 16 o 17 años cuando hizo esta hazaña. El ejército entero estaba amedrentado, pero un muchacho de 17 años se presenta al rey y le dice: “Este grandullón no va a poder conmigo”.

El temor te paraliza, te convierte en cobarde e inútil. El temor no te deja hacer lo que tienes que hacer. No te manda Dios, sino el temor. ¡No puedes tener temor! Dios ordena que el creyente no tenga temor.

AMOR Y PERDON: CLAVES PARA LA VICTORIA

David con 16 o 17 años, no tenía temor, sino que tenía confianza en Dios y consideró que por más que Goliat fuese grande, fuese un guerrero, tenga armadura y esté adiestrado para la guerra, no podía levantarse contra las huestes de Jehová. Pero eso no lo entendía el ejército de Israel, sino que lo entendía David, que tenía amor a Dios y comunión con Él.

¡Qué victoria! Los filisteos huyeron, y el pueblo de Israel salió a perseguirlos. ¡Fue tremenda la victoria deese día! Ese día, Israel conoció a un muchacho que confiaba en Dios. Cuando volvieron de la guerra, las mujeres de Israel salieron con panderos, danzando y cantando: “Saúl hirió a sus miles y David a sus diez miles”. Venía el rey Saúl con sus estandartes, sus capitanes, sus armas y sus caballos, y también venía David a pie, pero las mujeres cantaban: “Saúl hirió a sus miles y David a sus diez miles”. Dice la palabra de Dios, que desde ese día Saúl no miró con buenos ojos a David. 1ª Samuel 18:8-10 dice: “Y se enojo Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David. Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa”.

¡Saúl se puso de mal humor contra alguien a quien Dios amaba! Se resintió, se puso celoso, y cuando se enojó, abrió una puerta. Cuando la Biblia dice que “un espíritu malode parte de Diostomó a Saúl” significa que ese espíritu consiguió permisode parte de Diospara dominarla vida deSaúl, por cuanto se había puesto de mal humor y miraba con malos ojos a David, siervo de Jehová.

La victoria deDavid contra Goliat se transformó en la crisis más grande de su vida. A partir de ese cantito de las mujeres, a raíz de esa canción y de los acontecimientos, comienzan a producirse enel mundo invisibleo espiritual, unas guerras extraordinarias. El linaje de Saúl comienza a caer, y el linaje de David comienza a ascender.

El hecho es que, Saúl era imprudente y no tenía temor de Jehová, mas David era muy prudente y sí tenía temor de Jehová. La sola idea que tú te resientas contra alguien representa un gran peligro, especialmente si ese alguien es un hijo de Dios, y aun más especialmente, si ese hijo ama a Dios y le sirve con todo su corazón. Hay personas que cuando ven que alguien tiene la gracia de Dios, les causa fastidio. Te propones amar a Dios y servirlo con todo el corazón y te cae el diablo con todo. Aparece alguien a quien le cae pesado que ames a Dios, que le sirvas y crezcas en la gracia de Dios.

A lo largo de mi ministerio he observado cuánta gente se ha quedado en el camino por causa de un resentimiento. Lejos estaba Saúl de saber que David era un terrible escogido de Dios. ¡Qué Dios me salve de frenar a algunos de los pequeñitos que vienen creciendo en la gracia y me libre de ponerles la mano en la cabeza y no dejarlos crecer! ¡Qué Dios me libre de ser un Saúl! ¡Dios me libre que por cuidar mi posición, yo no deje que Él levante a otro a la posición que a Él se le dé la gana! He visto el dolor de personas que se resintieron conmigo o con algún otro hermano. Gente que ha perdido la alegría, la fuerza para orar, para asistir a la iglesia. Andan vagando sin saber en qué iglesia congregarse y qué pastor adoptar como padre. Quiero decirte que un resentimiento no es un espíritu cualquiera, sino uno que le abre puertas a demonios poderosos. Dicela Bibliaque Saúl desvariaba en medio del palacio.

Me enteré de alguien que aseguraba tener muy claro que sus hijos eran prestados y afirmaba: “Mis hijos no son míos, sino un préstamo de Dios”. Los consagró al servicio de Dios, hasta que su hijo, en el primer año de la universidad decide abandonarla carreraporque quiere servir a Dios. De repente, a esa madre le vino una bronca tremenda contrala iglesiay contra el pastor. ¡Le estaban robando al hijo! ¡Cuidado! ¡No te enfermes cuando te agarra una bronca, un resentimiento, o un celo! Esta mamá había confesado que su hijo no era de ella. ¿Has consagrado tu hijo a Dios? Tus hijos no son del estado, no son tuyos. ¡Tus hijos son de Dios! Dios los trajo al mundo, y tú fuiste su instrumento para que Él pueda tener un hijo aquí en la tierra. ¡Qué sea tu deleite el ver a tu hijo consagrado! El mayor legado que tienes para darles a tus hijos, no es una casa, no es un título universitario, sino que el mayor legado que tienes para dejarle a tu hijo es el evangelio. Que conozca a Dios, que le ame y que le sirva. Todo lo demás es añadidura.

Saúl se puso muy mal, y desde ese día perdió la cobertura del Espíritu Santo, porque cuando salió el Espíritu de Dios, entró otro espíritu, un espíritu malo. YLa Bibliadice que el Espíritu de Jehová vino sobre David.

Cuando David mató osos y leones, nadie lo vio, por lo tanto él no era importante, mas cuando mató a Goliat, todoel mundo losupo, y las mujeres cantaron. ¡Desde ese día comenzaron los problemas para David! Cuentala Bibliaque David estaba en elpalacio del reytocando el arpa y el rey le arrojó una lanza, pero David la esquivó. Saúl comenzó a fraguar, cómo matar a David. Alejó aDavid de él, y lo puso al frente de mil personas, pero David salía con mil y volvía con los mil, victorioso. ¡Cada vez la gente lo quería más! Y Saúl se ponía cada vez peor, porque él no era espiritual. Pero David se conducía prudentemente, por lo tanto más ganas tenía Saúl de matarlo. Un hombre que amaba a Dios, que le servía y que había tenido una gran victoria, tenía al rey como su enemigo. Quiero decirte que cuando uno ama a Dios y le sirve, gana enemigos. El día de la victoria más grande de David, comenzó la crisis más grande de su vida. Pero lobueno de todoes que según dicela Biblia: Dios estaba con David en todo lo que hacía. Así que Saúl lo perseguía pero Dios lo guardaba, porque estaba con él. Con la edad que tenía David, lo único que tenía era temor de Dios. Siempre le consultaba a Dios qué hacer, dónde ir, y Él lo iba guiando.

Llegó el momento en que David decidió huir del palacio y de Israel, porque estaba convencido que no era una bronca pasajera lo que tenía Saúl, sino que tenía decidido matarlo. También Jonatan hijo de Saúl y amigo de David también estaba convencido de eso. 1ªSamuel 21:1 dice: “Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tu solo, y nadie contigo?” ¡Huyó solo! El sacerdote sabía que David era un capitán que salía y entraba con mil, por eso le sorprendió verlo solo, pero David le dijo que el rey le había encomendado un asunto y le pidió comida y algún arma, pues había salido apresurado. (Durante 10 años Saúl persiguió a David. A los 30 años de edad, David fue coronado rey de Judá, pero pasaría un tiempo hasta llegar a ser rey de Israel). Al final se fue a vivir a Gat, una ciudad donde estaba el rey filisteo contra quien él había peleado. Algunos le dijeron al rey: “¿Pero este no es aquel de quien las mujeres cantaban, Saúl hirió a sus miles y David a sus diez miles?” El rey mandó a buscarlo y David para salvar su vida, se hizo el loco, dejando caer la saliva de su boca y escribiendo en las puertas. Algunos preguntan: “¿Pero puede ser que a un siervo de Dios, a un cristiano le pueda pasar esto?” Dice la palabra de Dios: “A los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28) ¡Dios estaba forjando un rey! Los métodos de Dios son increíbles. Cuando David tenía 15 o 16 años el profeta Samuel lo ungió con aceite, comorey de Israel y ahora estaba “babeando” en Gat.

¿QUE GOLIAT O SAÚL TE DETIENE?

¿Tienes certeza de los propósitos de Diossobre tu vida? ¿Cuál será el Goliat o el Saúl que te detiene? ¿Te preguntas por qué Dios permite que te pase esto o aquello, o por qué no hace lo que tú quieres o contesta lo que le pides? Lo más importante no es que Dios te conteste lo que pides sino que tú conozcas lo que Él quiere para ti. ¿Qué certeza tienes tú, que eres un hijo, un escogido de Dios, y que ni la muerte, ni la vida,ni lo alto, ni lo bajo, ni lo ancho ni lo profundo, ni ningún poder del universo podrá separarte del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, nuestro Señor? ¿Qué certeza tienes tú, de que verás la gloria deDios, aún en el valle de sombra demuerte? David decía: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”. (Salmo 23:4). ¡Un cristiano consagrado puede ser perseguido! ¡Se puede hablar mal de un creyente que ama a Dios!

Viene a mi memoria la historiade unos hermanos dela congregación decidieron consagrarse y servir tiempo completo a Dios, haciéndose cargode un centrocomunitario. Pero su hija adolescente se sentía encarcelada y pensaba que la comunidad la privaba de libertad, ya que ella quería hacer lo que sus compañeros de estudio hacían. Se puso rebelde, y para contrariar a sus padres se ennovió con un chico. En los mensajes de texto que se mandaban regularmente hablaban de escaparse juntos, hasta que un día se fue de la casa a vivir con el novio. ¡Qué lindo premio para ese matrimonio que se quiso consagrar a Dios! Un día, esa hija se dio cuenta que al querer lograr su libertad, lo único que encontró fue esclavitud. Al final vuelve arrepentida con los padres, y ahora se encuentra viviendo en una de los centros comunitarios. Por fin se da cuenta de que su vida cobra sentido; no cuando trata de lograr lo que quiere, sino cuando sirve a los demás.

Yo también encontré mi valor y mi propósito en el servicio; fue en el servicio que la gente comenzó a darme valor a mí.

Dios llevó a David al punto más bajo. En un momento Saúl buscaba la manera para que los filisteos maten a David, y que no sea su mano sobre él. Entonces manda a decir a David por medio de sus siervos: “El rey quiere casarte con su hija”. Pero David dice: “¿Quién soy yo para terminar siendo yerno del rey? Si no soy nadie ni tengo nada”. El rey le pide como dote, cien prepucios de filisteos. Saúl dice dentro de sí: “¡Ojalá que lo maten!” David vuelve con doscientos prepucios, así que el rey tuvo que darle a su hija como esposa. Siendo yerno del rey, nuevamente Saúl tiene intensiones de matar a David, pero la hija del rey (que lo ama) lo salva de la mano del padre. Dios lo va llevando, hasta que decide terminar conla vida deSaúl, y levantar definitivamente a David, el que no se resentía, por lo tanto no dejaba entrar a ningún espíritu malo, el que amaba a Dios, y le servía, el que no tenía temor, porque si tenía a Dios, lo tenía todo. ¡Si tú tienes a Dios, lo tienes todo! Si dices tener a Dios pero tienes temores, entonces déjame decirte que no tienes a Dios. ¡El temor te tiene a ti!

Si dices tener a Dios y tienes resentimientos, si hay personas a las que no puedes mirar a los ojos, con las que no quieres juntarte, ni siquiera cruzarte, si es así, te digo que tú no tienes a Dios, sino que el resentimiento te tiene a ti.

¿No has podido perdonar, y mucho menos olvidar? ¿Te despiertas pensando en algo que te han hecho, y le pides a Dios que le pase algo a esa persona que te ofendió, pero dices que tienes a Dios y eres cristiano? Yo te digo que no tienes a Dios, ni eres cristiano, sino que tienes un demonio que te domina. ¡Con ese demonio no puedes servir a Dios, no puedes amar a Dios!

Saúl perdió todo por culpa de los celos y la bronca que le tenía a un siervo de Dios. Llegó a maquinar la muerte de esa persona porque era un siervo de Dios y podía desplazarlo a él. Si tú eres un hijo de Dios, Él tiene para ti un lugar, que es tuyo, que es único y nadie te lo va a poder quitar. Pero si te dejas dominar por otro espíritu que no sea el Espíritu Santo, vas a perder el lugar que Dios tiene para ti. Vivirás engañado toda tu vida, sin fuerzas para orar, sin fuerzas para asistir ala iglesia, ni para servir a Dios, sin el gozo dela pazy la salvación.

Me encuentro con personas que me confiesan que se sienten vacíos, que la otra iglesia donde están ahora, no es su lugar, pero el resentimiento, el miedo no los deja volver. Los tienen dominados.

No te inquietes si a raíz de tu amor a Dios y tu deseo de servirle se te complican las cosas. Dios te va a sacar del horno de fuego y del foso de los leones, Dios te abrirá el Mar Rojo. Algo va a pasar, pero tú saldrás adelante. Los celosos, envidiosos y resentidos quedarán atrás. ¡Tú avanzarás! Dios te lleva a tu verdadero destino, que es el destino de Dios. Tú ama y perdona. ¡Tienes que hacerlo!

Recuerdo la historia de un muchacho se peleó con su padre y lo golpeó hasta dejarlo tirado, y creyendo que lo dejaba muerto, se fue. Su padre era alcohólico, violento, era satanista. Este muchacho, resentido, salió al mundo a golpear, a drogarse. Por robar cayó preso varias veces; nunca tuvo paz, hasta que conoció el evangelio y perdonó a su padre. Cuando llegó a una de nuestros centros comunitarios era un hombre resentido, pero en un encuentro, cuando por fin pudo perdonar a su papá,la paz deDios vino sobre él. Si quieres el favor de Dios, abraza a esa persona que no podías abrazar. ¡Entrega ese resentimiento!

¡Qué duro le fue a Saúl! Persiguió a David con 3 mil soldados por el desierto, pero nunca pudo alcanzarlo. Un día Saúl se mete a una cueva, y justo dentro de ella estaba también David. Unos que estaban con David le dicen: “¡Mira cómo te lo entregó Jehová en tus manos!” Pero David dijo: “Yo no voy a tomar venganza por mi mismo. Que Dios haga lo que quiera con él”. Lo bendijo, porque reconocía que Saúl era un rey que había sido ungido por Dios y él no lo iba a tocar. ¡Aunque el ungido de Jehová estaba endemoniado!

Algunos creen que porque le encontraron defectos al ungido de Jehová, pueden pasear su lengua acusándolo. Pero David dijo de Saúl: “¡Qué Dios se arregle con él!” Así fue que, Saúl tuvo que ir a la guerra, y allí murió por mano de los filisteos y también su hijo Jonatan. Israel se quedó sin rey. Pero como todo el pueblo amaba a David le pidieron que él sea el rey.

CONCLUSIÓN

¡Tiene premio el amor, tiene premio el perdón y tiene premio la fidelidad! Una de las oraciones que siempre le hice a Dios es: “Señor, yo quiero tener el corazón de David” y Dios me lo dio, porque antes, cuando comencé mi pastorado y hablaban mal de mi, o me hacían algo ¡qué dolor me causaba! Pero ahora no me toca. Pido que Dios los perdone, los bendiga y no se los tome en cuenta. ¡Que me ayude y me cubra a mí!

“Padre, bendícenos en esta hora. Te pido que libres a tu pueblo del resentimiento. Hay gente a la que le parece cosa liviana estar resentidos, enojados, u ofendidos. Dicen que es sólo un dolor, pero es un demonio. ¡Libra a tu pueblo en esta hora! Que sea desenmascarado el demonio del odio, el demonio del resentimiento, de la venganza, del celo. ¡Que salga ahora mismo, en el nombre de Jesús! ¡Espíritu resentido, espíritu de venganza, espíritu de amargura, suelta esas vidas en el nombre de Jesús! Declaro en libertad a los cautivos y les cubro con la sangre preciosa de Jesús. Declaro que son benditos de Jehová. Libera a los que están estancados en su vida cristiana por causa de un resentimiento, de celos. ¡Te lo pido en el nombre de Jesús! Venga tu misericordia, tu gracia y tu poder Señor. Declaro que son benditos, perdonados, restaurados en el nombre bendito y precioso de Jesús de Nazaret, amén”.