TU FE TE SALVA O TE CONDENA - Misión Vida para las Naciones

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MENSAJES DEL CIELO

TU FE TE SALVA O TE CONDENA

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INTRODUCCIÓN

            Quiero reflexionar contigo acerca de qué es ser cristiano. Yo te pregunto: ¿Eres cristiano? Hay una parábola en la Biblia que nos habla acerca de diez vírgenes que esperaban la llegada de un novio, que representa a Cristo. Cinco de esas vírgenes eran prudentes y las otras cinco insensatas.

Las vírgenes representan a la iglesia, no el mundo; o sea que un cincuenta por ciento de las vírgenes, (es decir el 50% de la iglesia), entraron a las bodas pero la otra mitad, representada  por las cinco vírgenes insensatas, quedaron afuera de la fiesta de bodas. Mi conclusión, según lo que expresa esta parábola es que, hay mucha gente que dice ser cristiana pero va a ir al infierno. ¿Tú éstas dentro de que grupo?

Muchos dicen que son cristianos pero los cristianos verdaderos, tienen vida eterna, reinarán junto con El. Hay gente que dice ser cristiana pero no lo es, tienen solo apariencia de cristianos.

¿En que sabemos que somos realmente cristianos? Hay quienes creen ser cristianos porque se crían en una iglesia pero eso no es garantía; o porque se bautizaron, pero eso no les da derecho a tener vida eterna, porque el bautismo no asegura que una persona es cristiana. Muchos han asistido por veinte o treinta años a la iglesia y eso no los hace cristianos. El aprender  versículos bíblicos de memoria tampoco te hace cristiano porque hay demonios que se saben la palabra de Dios de memoria. Entonces, ¿cuál es la garantía de que eres cristiano?

Te hago otra pregunta: ¿Estás totalmente seguro de que si te mueres ahora irás al cielo? ¿O crees que irás al infierno? Y te pregunto más: ¿Estás absolutamente seguro de que todos tus pecados han sido perdonados y no hay ninguno que haya quedado escondido? ¿Crees que tus pecados han sido perdonados? ¿Hay alguno que aun no ha sido perdonado? Porque si es así, ¡te irás al infierno!

En todo esto la fe tiene un papel importante. La fe que tienes te condena o te salva. A varios, Jesús les dijo: “Tu fe te ha salvado”. En todos lados está la fe. Las cosas no son como a veces se nos han enseñado, no es que razonamos y después creemos, y no se trata de ver para creer. Todos tenemos una tendencia a la fe en alguna cosa. Algunos no llegan a poner su fe en Jesucristo, y tampoco alcanzan las promesas del Señor para poseer vida eterna porque la fe que tienen no alcanza.

¿Cuál es el problema más serio que tiene el ser humano? El problema más serio es el pecado y señala la Biblia que éste es el aguijón de la muerte. El hombre va a la muerte, o sea, a la condenación, por causa de su pecado. ¡El problema más grande que enfrentas es tu pecado! El diablo no es tu problema más grave, él no dice: “Voy a pecar en tu nombre”. El diablo no peca por nosotros, sino que como él es malo nos induce al pecado pero los que cometemos la falta somos nosotros. La Biblia señala que todo el que peca queda destituido de la gloria de Dios. ¡El pecado te manda al infierno! Quien comete pecado es esclavo del pecado y es condenado por causa de éste. Si Dios no trae una solución, todos nosotros estamos destituidos de su gloria. No hay justo ni aun uno, dice la palabra de Dios. ¡No hay uno que haga justicia! Dice Romanos 3:23: “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.

¡Cristiano es aquel que ha salido de este brete! ¡Cristiano es aquel cuyos pecados han sido perdonados limpiados y quitados, por lo tanto no entrará en condenación! La obra de Jesús en la cruz del calvario tiene dos connotaciones importantes, una es que la sangre de Cristo te limpia de todo pecado y la segunda es que su obra te libra de toda maldad, te libra del poder del pecado.

TODOS TENEMOS FE EN ALGO

Una cosa es el pecado y otra es el poder que éste ejerce sobre la persona. La Biblia señala que quien peca es esclavo del pecado. Hay quienes consideran que es una falta fumar y dicen: “Llevo tres meses sin fumar”. ¡Hacen fuerza todos los días para no ceder ante el vicio! ¡El cigarrillo te esclaviza pero Cristo te hace libre! Cuando el Señor te libera corta el poder, corta la maldad y el pecado no puede contigo. No es que tú puedes con el pecado porque eres una persona muy voluntariosa sino que Cristo puede contra ese pecado. ¡Cristo venció el pecado! ¡El Señor venció la muerte! Por lo tanto, Jesús tiene el poder para quitar tu pecado y para vencer tu muerte. Para ello es imprescindible que nuestra fe esté puesta en Jesucristo. Es muy importante que creamos en Jesús y en su obra.

Estuve hablando con un muchacho de catorce años que se dice ateo. Sus tíos, todos son pastores, también sus abuelos. A los doce años, después de haber escuchado música rebelde y satánica, decidió hacerse ateo y me dijo que la Biblia no es garantía, que no se sabe bien quién la escribió por lo tanto no se puede demostrar que es la palabra de Dios. El señala que no sabe si realmente Cristo resucitó porque no se puede demostrar este hecho. Tampoco se puede demostrar que Dios creó el universo. Se ha llenado de dudas y declara que no hay nada demostrable, entonces me pregunta: “¿Cómo se yo si el evangelio es la verdad o no?” Si se te cruzan éstas cosas por la cabeza estás en un serio problema, tienes un demonio de duda que te domina y no te deja creer en la palabra de Dios.

¿Te crees que por no aceptar la palabra de Dios, por no poder demostrar algo eres un sensato racional científico que lo que cree lo puede demostrar? Este chico había leído varios libros de teorías que se refieren al origen de la vida, del ateismo materialista, etc. Yo le dije: “Tú estás convencido de que Dios no existe”. Y me afirmó que si. “Tú crees que Dios no existe”, agregué, y él me respondió: “Yo creo que Dios no existe”. Le dije: “Tienes el mismo problema que yo. ¡Yo creo que Dios existe y tú crees que no existe!”

¿Qué es lo que crees? ¿Cuál es tu fe? Porque tu fe te condena o te salva. Nadie jamás demostró que la vida salió de la materia. Nadie demostró que la teoría de la evolución es verdad y por ello se llama teoría porque no es demostrable. ¡Quién diga que eso es verdad está mintiendo!

El mismo método científico te impide saber si es que miles y miles de millones de años atrás, pasó algo como se supone que sucedió. ¡Hay que demostrarlo con miles de millones de años en el laboratorio! El método científico va en contra de sí mismo en la demostración de que Dios no existe o de que la vida vino de la materia inerte. O sea que todos estamos atados a lo que creemos.

La gente le tiene miedo a la contaminación y cuando van a sacar agua del grifo para beber les viene la duda de que si estará contaminada o no. ¡Tú bebes el agua por fe! ¿Qué sabes si hay alguien que queriendo matar a las personas le pone veneno al agua?

Tú sabes quién es tu mamá aunque lo no has demostrado científicamente, estás convencido de que es tu madre y no necesitas ir a un laboratorio para saber si es o no. ¡Estás atado a la fe! Decimos que nuestro padre es nuestro padre porque lo creemos. Bebemos agua sin miedo a morir envenenados porque creemos que el agua no está envenenada. ¡La fe es fundamental!

¿Tú crees que Tomás Edison demostró todo sin haberlo creído antes? El creyó que podía encerrar la luz en una bombita de vidrio. ¡Todos creyeron que estaba loco! Miraba los rayos y pensaba “si se pudiera meter en un frasquito…” y creyó que lo podía lograr. ¡Edison primero creyó y después vio!

Algunos dicen que si la razón lo demuestra, entonces se puede creer. Pero yo digo que ningún científico ha logrado demostrar un descubrimiento sin creerlo primero. ¡Primero lo creyó y después lo demostró! ¡La fe es elemental!

El problema radica en qué crees; qué espíritu se mueve dentro de ti para creer lo que crees. El verdadero cristiano es aquel que cree que el pecado condena al mundo y que éste sólo es limpiado con la sangre de Cristo; cree también que Jesucristo lo puede librar de toda maldad y que el Señor le da vida eterna.

¡Tú no eres cristiano porque has asistido veinte años a la iglesia! De nada te sirve decir que eres cristiano si cuando se te pregunta si tus pecados han sido perdonados tú no estás seguro. ¡Tiraste a la basura todas tus oraciones, tus ofrendas y diezmos y todos los himnos que has cantado!

Según la parábola de las diez vírgenes de las cuales cinco son sensatas y cinco no, el cincuenta por ciento de los cristianos ira al cielo y el otro cincuenta al infierno. ¡Es elemental creer lo básico! El muchacho que mencioné anteriormente había leído acerca de ciertas teorías y se dejó convencer por un espíritu de las tinieblas de que Dios no existe. Hay un Espíritu que te convence de que Dios existe y hay un espíritu que te convence de lo contrario. ¡No hay racionalidad en esto!

La razón no tiene dimensión para entender lo eterno; la razón no tiene poder para demostrar lo espiritual, más bien huye de lo que es espiritual. La razón considera mito cualquier cosa que tenga que ver con el mundo espiritual. Por lo tanto, la razón está descalificada para ayudarte a llegar a la verdadera fe. Tú debes escuchar palabra de Dios y si abres tu corazón, el Espíritu de Dios viene a ti y comienzas a creer. Tu dices: “¡Amén, lo creo y lo recibo!” Y si no crees porque no puedes hacerlo o porque no quieres, si dudas, estás rechazando a Dios y a su verdad.

Un ateo me dijo una vez: “¿Cómo me va a condenar Dios si no puedo creer?” ¡Si puedes creer! ¡La fe es para todos pero no todos la reciben y no todos la aceptan! ¡Cristo murió por todos! 16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). La iglesia no es un club a la que asisten personas buenas. Muchos creen que son cristianos porque son buenos. O creen que son buenos porque asisten a la iglesia. Hay algunos inútiles que declaran: “Yo no le hago mal a nadie”, “Yo no me meto con nadie así que nadie se meta en mi vida”, “Yo vivo y dejo vivir”, “Yo me llevo bien con todos”. ¡Eso dicen los cristianos! ¡Son inútiles que no sirven para nada!

¿Quieres ser bueno y no hacer nada malo? ¡Átate a una silla y quédate ahí hasta que te mueras!

Muchos señalan que porque son buenos, son cristianos. ¡No es así! Cristiano es aquel que ha creído en Cristo Jesús como su Señor y Salvador; cristiano es aquel que ha creído que sus pecados son limpiados y perdonados. Y cuando el pecado ha sido quitado, lo que se ha anulado es el poder de la muerte y de la condenación.

Este mensaje ha nacido a raíz de una charla que tuve con una chica que ha asistido a la iglesia toda su vida. Se ha bautizado, ha orado, ha cantado, pero tenía serios problemas existenciales y demoníacos. Indagando qué demonio o espíritu la atormentaba, yo ya no sabía qué hacer. En un momento el Espíritu me dice: “Pregúntale si sus pecados han sido perdonados”. Y así lo hice. La chica que asistió toda la vida a la iglesia, que cantaba a Dios, que oraba y ofrendaba me respondió: “No sé”. Yo te pregunto: ¿Cristo vino a la tierra para que tengamos duda o para que tengamos fe? ¿Cristo vino a darte certeza o incertidumbre? ¡La fe es certeza! ¡Quien tiene la fe, tiene certeza! ¡Quien tiene duda no recibirá cosa alguna de parte de Dios! ¡Dios te manda a que creas! Él te dice: “¡Tienes que creer!” ¡Si no crees serás condenado! ¡Es sencillo el evangelio!

            CONCLUSIÓN

¿Crees en Cristo Jesús? “Pero yo no tengo la certeza, no se si nació, si es que vivió y resucitó”. ¡Tienes un problema de fe! Muchos levantan la mano señalando que son cristianos pero cuando pregunto si todos sus pecados han sido perdonados no saben responder. ¿Vas a creer o vas a ser un incrédulo? Señala la Biblia que los incrédulos, los homicidas, los borrachos, los que se acuestan con hombres, serán condenados. La incredulidad está en el mismo nivel que cualquier otro pecado. ¡El pecado es pecado y éste te condena! Pero gloria a Dios que Cristo descendió del cielo, se encarnó, enfrentó el pecado, enfrentó el poder de satanás quien tenía el imperio de la muerte; enfrentó y venció a la muerte, por lo que hoy podemos decir que el pecado no tiene poder para aquellos que están en Cristo. ¡El diablo no tiene poder sobre aquellos que están en Cristo y no hay condenación para aquellos que están en Jesús!

El problema más grande del hombre es el pecado y éste es el aguijón de la muerte; y la muerte es condenación. Viene Cristo y limpia el pecado por lo tanto se eliminó el aguijón de la muerte y la condenación. ¡No hay más condenación para aquellos que están en Jesús! ¡Deja de hacer fuerza para no pecar! ¡Si eres de Cristo, el pecado no se enseñorea de ti porque el Señor quita el poder del pecado! Tú eras esclavo del pecado y de su poder pero vino Jesús y te perdonó, te limpió y quitó de sobre ti el poder del pecado. ¡Tú no tienes que hacer fuerza para no pecar! Tienes que creer en el Señor y en que Él te libra de toda maldad.

Alguien me ha dicho: “Llevo tres semanas sin adulterar”. ¡Le va ganando la guerra al pecado! Me lo encuentro nuevamente y me dice: “Llevo tres meses sin adulterar”. ¡Pero estás condenado por todos los adulterios que has cometido antes de esos tres meses! Le pregunto: “¿Te dan ganas de adulterar?” y me responde: “¡Me muero por hacerlo!” ¡Cristo hoy quiere hacerte libre! ¡Tú debes abrir tu corazón!

 La Biblia dice que la fe ni siquiera es tuya sino de Dios; Jesucristo es el autor y consumador de la fe. Tienes que reconocer que necesitas fe y pedírsela a Dios. Renuncia a la duda, a la incredulidad y a todo pecado que te domina. ¡Pídele a Dios que te perdone y que te limpie! ¿Por qué te tiene que perdonar a ti Dios que eres tan feo o tan malo? Es que Dios tiene un problema contigo, tú eres feo pero Él te ama. ¡Eres malo pero Dios te ama! Es como ese que se enamora y los demás le dicen: “¿Cómo te vas a fijar en esa mujer? ¡Parece una bruja!” ¡Pero al hombre no le importa porque la ama! ¡Dios tiene un problema contigo y es que te ama! ¡Déjate cautivar por Él!

¡Hay tantas cosas en las que creer! ¿Por qué no vas depositar tu fe en aquel que puede limpiar y perdonar todos tus pecados y darte vida eterna? Tú crees muchas cosas, pero lo fundamental en que tú debes creer, es en que Cristo perdona todos tus pecados. Si no crees eso no tendrás vida eterna, no hay futuro para ti, habrá solo condenación.

Me dirijo a ti que no tienes certeza de que tus pecados han sido perdonados. ¡Dios quiere que te llenes de fe ahora! Pídele perdón por tu incredulidad y por tus dudas. Haz una oración y dile al Dios: “Señor, deposito en tus manos mi vida, tú eres la garantía del perdón de mis pecados. Yo quiero tener la libertad que solamente Cristo da. Quiero ser libre del poder del pecado. Vengo a ti Señor a decirte que me vuelvo en contra de mis dudas y mis incredulidades. ¡Creo en ti, Jesús! Creo que tú eres mi libertador. Creo que tú tienes poder para limpiar mis pecados y creo en tu amor y tu misericordia. Declaro en esta hora que tengo fe para creer que todos mis pecados son limpiados y que el poder que ejercían sobre mi es cortado en mi vida. ¡Tú me haces libre y yo te agradezco Señor! Pongo mi carga sobre ti y me declaro libre de toda maldición. ¡Tú eres mi Dios y yo te doy gracias! No olvidaré este día en que me has hablado. Este es el día en que alcanzo la vida eterna porque he creído y he renunciado a mis temores y a mis dudas, y tú me has perdonado. Gracias Jesús, amén”.   

 

 

 

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