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Montevideo
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Todo lo vivido en el campamento de niños que hemos realizado en Monte Beraca y todo lo observado me demanda reflexionar contigo acerca de algunos puntos. Estamos viviendo en un mundo muy complicado, una sociedad que se ha alejado de Dios y que ni siquiera entiende las consecuencias que enfrenta por haberlo hecho. La democracia nos alejó de Dios, el gobierno “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” sostiene que el gobierno de las naciones está en manos de hombres y que Dios no tiene nada que ver en este asunto. Nuestro presidente actual, José “Pepe” Mujica, se molestó y se enojó señalando que Dios no tiene nada que ver con el gobierno humano, y que éste es una cuestión de hombres. La sociedad le dio las espaldas a Dios, no lo ha invocado; la escuela laica, gratuita y obligatoria le dio también las espaldas a Dios, lo dejó de lado. Enseña que sólo existe lo que se ve, lo que proviene de la materia, lo que se puede demostrar a través de la razón, por lo tanto se enseña con rigor científico que nosotros descendemos del mono y a pesar de que me gusta la banana a mí, me ha creado Dios, he sido formado a imagen y semejanza de Dios. ¡Yo no provengo de un mono!
Cuando el hombre le da las espaldas a Dios y pretende crear su propia estructura social, comienza a perder noción de los valores que hacen a la paz, a la felicidad, al bienestar; el hombre se pierde en un desierto de ideas donde los filósofos filosofan, los sicólogos sicologizan, los sociólogos sociologizan y así muchos otros “ólogos”. Todo el mundo opina acerca de cómo mejorar la sociedad y los legisladores hacen leyes para mejorar la sociedad, aún los jueces juzgan para mejorar la sociedad pero ésta se está desintegrando, se está llenando de violencia como en las épocas de Noé. “Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia”. (Génesis 6:11). Los tiempos en que Noé construyó el arca, fueron tiempos en los que los hombres se apartaron de Dios, los homosexuales dominaban, y la violencia aumentó. ¡En esta época estamos necesitando no un arca sino varias! ¡No hay paz sin Dios! ¡No hay felicidad sin Dios! ¡No hay bienestar sin Dios! En su palabra, Dios tiene la clave de la felicidad, tiene la clave de la vida abundante; Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. ¡El día que la sociedad tenga a Cristo en el corazón, tendrá vida abundante!
Cuando la sociedad se aleja de Dios se aleja de su palabra; Dios ha dado su consejo, su palabra, para que nos vaya bien, pero el hombre cree que lo que está escrito enla Bibliaes cosa de hombres. ¡Hasta los cristianos se olvidan que lo que está escrito enla Bibliaes palabra de Dios! Ella es más cortante que toda espada de doble filo y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos. ¡La Palabrade Dios es la espada del espíritu!
En Deuteronomio 5:29 hay un lamento de Dios: “¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!” Y Dios mismo también dice a través de Moisés en Deuteronomio 6:6 y 7: “6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. ¡Dios quiere que su palabra sea para nosotros un tesoro, que la pongamos sobre nuestro corazón! Dice la Biblia que nuestro corazón es engañoso más que todas las cosas y perverso, maldito el hombre que confía en el hombre; dice pues, Dios: “¡Quién diera que guardasen mis palabras!” y agrega: “Estas palabras estarán sobre tu corazón”, dicho de otro modo: “Serán para ti más importantes que cualquier cosa que haya en tu corazón, más importante que lo que piensas o sientes, no seguirás lo que tú sientes sino que obedecerás mi palabra. Mi palabra estará sobre tu corazón”. ¿Para qué? ¿Es qué Dios es caprichoso? ¿Por qué quiere ciertas cosas que nosotros no queremos? ¿Por qué Dios quiere mandarnos y enseñorearse de nosotros? ¿Por qué insiste en que se haga su voluntad? ¡Porque nos va a ir bien! Muchas veces, los padres vemos que a nuestros hijos les va a ir mal y queremos frenarles en algo pero ellos se enojan: “¿Por qué no me dejas hacerlo? ¡Yo quiero hacer lo que se me da la gana!” “¡Es que te va a ir mal!” “¡Yo quiero que me vaya mal! Dejame que me golpee la cabeza.” Yo le he dicho así a mi mamá, quería librarme de su tiranía, pero ella sabía lo que me servía para que me fuese bien. Mi mamá decía: “¡Ahh Jorgitola Biblia dice: Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra” y yo le respondía: “¡Yo no quiero que mis días se alarguen en la tierra!”
2ª Timoteo 3:1: “1También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”. Los postreros días son los últimos días, el final de la historia de la humanidad. La palabra “peligroso” se traduce también como “tiempos ásperos, tiempos difíciles, dolorosos, fieros, dañinos, duros de tratar”, se refiere también a una sociedad desprovista de virtud pero que abunda en vicios. ¿Por qué vendrán tiempos peligrosos? Porque habrá hombres amadores de sí mismos, y hay una lista de cualidades de estos hombres en 2ª Timoteo 3: 2-4: “2Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”.
Hay tres cualidades que quiero tratar hoy; la primera es: Gente amadora de sí misma, se supone que esta gente que se ama a sí misma se vuelve avara, vanagloriosa, soberbia, blasfema, desobediente, etc. El versículo 3 señala “sin afecto natural”; el afecto natural es algo como lo que vi en la semana del campamento de niños en Monte Beraca. Me mandan un mensaje diciéndome que la vaca parió una hermosa ternerita, fui a verla y llegué quince o veinte minutos después del parto; la ternerita ya estaba de pie, el animal miraba para todos lados, y de pronto se acerco a mí. A la vaca, no se por qué causa la ataron contra un árbol, era primeriza, acababa de tener cría, y los que la asistieron en el parto no tuvieron mejor idea que atarla; yo había ido con una de las secretarias de la iglesia y de pronto la ternerita se iba donde estaba ella, como buscando una madre. Esa escena me enterneció, porque hay que ver un ternerito con dificultad de caminar y que se te acerca… yo me miré pero no tenía ubres, entonces les dije a los chicos que desataran a la pobre vaca y le acerquen la cría. La vaca era primeriza, no sabía cómo parir, cómo amamantar, no había hecho cursos especiales de parto, no había visto una ecografía, pero apenas la soltaron comenzó a lamer a su criatura, ¡la limpiaba y la limpiaba! La ternerita en el momento reconoció que la madre era la vaca, en un instante, no sé cómo, comenzó a buscar la ubre mientras la madre la limpiaba. Yo pensaba: ¡Qué madre! ¡Esto sí que es afecto natural!
Afecto natural es lo que te sale de adentro; yo no vi a la vaca preocupada por la inflación, no la vi preocupada por si había seca o no, si había comida o si había techo, la vi enamorada de su cría; no le dijo: “Hija has venido en un mal momento, eres una ternera no deseada” ¡No! La vaca de una manera increíble comenzó a darle muestras de afecto a su cría, y la ternerita temblando se metía debajo de la madre. Como la ternerita se había hecho mi amiga la quise retirar un poquito pero ya no quería nada conmigo porque ya sabía quién era la madre.
¡Quién les diera a las madres de hoy tener afecto natural! ¡Quién les diera a las madres de hoy tener la sensibilidad de una vaca! Que no les importe si hay trabajo o no, si hay comida o no, que no les importe si hay dinero o no, si está nublado o hay sol… ¡Mi hijo es mi hijo! ¡Mi hija es mi hija!
Dice la Biblia que vendrán tiempos peligrosos porque habrá hombres y mujeres sin afecto natural. “¡Mi amor estoy embarazada!” “¿Qué?” “¡Vamos a tener un hijo!” “No, ¡te lo tenés que sacar!”. Eso es rechazo antinatural, rechazo diabólico, ¿quién quiere ver a los niños inocentes muertos sino satanás? ¡Ahh, es que las pobres madres que sufren, que no tienen dinero, que no tienen cómo alimentar a sus hijos! Ninguna quiere matar a su hijo, pero la gran necesidad obliga. ¡Qué desastre traer un hijo y no tener qué darle! ¡Qué desastre de sociedad es ésta que puede poner un satélite en Marte y no puede dar de comer a un niño! ¡Qué sociedad hemos formado los hombres! Somos capaces de hacer un gran túnel que atraviesa la cordillera, somos capaces de llenar la tierra de celulares, pero no somos capaces de amar a un niño y de criarlo. Construimos clínicas costosas para matarlos, para abortarlos, ¡a cuántos niños se podrían alimentar con lo que cuesta una clínica de aborto!
Vendrán tiempos peligrosos porque habrá hombres amadores de sí mismos, sin afecto natural, y amadores de deleites más que de Dios; gente que ama más los placeres que a Dios, gente que ama más sus propias pasiones que a Dios. Esta sociedad post moderna le ha dado la espalda a Dios y las cualidades que tiene están descriptas en 2ª Timoteo capítulo 3 versículos 1 y siguientes. Cuando aparecen esos padres y madres que se aman a sí mismos o no tienen afecto natural, o que aman los deleites, los placeres, las codicias más que a Dios, entonces la sociedad se degenera y los niños nacen dentro de un caldo de cultivo de desprecio, de rechazo, de violencia e incomprensión.
Conocí tres niños en el campamento, que vieron morir a sus padres. Uno de ellos nos contó que un vecino, una tarde degolló a su papá delante de él, lo dejó tirado en el suelo y se fue. ¡Ese niño vio a un vecino degollar a su padre! Cuando le preguntamos por qué causa lo había degollado, él respondió que su papá se peleaba con todo el mundo, pero ese niño ahora odiaba a la persona que había degollado a su padre. Otro niño vio a su hermano asesinar a puñaladas a su propio padre porque estaba golpeando a su madre. Un tercer niño también vio morir a su padre apuñalado.
Hace doce años venimos realizando el campamento de niños al que asisten muchos chicos de la calle, llenos de impotencia, llenos de rencor y de odio. Si logramos marcar a esos niños en el campamento nos evitaremos tener que recibirlos en los centros comunitarios de Beraca. ¡Me encanta esta tarea! ¡No será necesario internarlos! Hay muchos casos de niños como el de una niña que no sabe quién es su padre y además tiene a su madre en la cárcel, vive con sus abuelos, pero no es lo mismo vivir con los padres que con los abuelos ya que cuando uno es padre tiene más fuerzas que un abuelo.
Atendí también a una abuela que caminaba con el útero afuera (asi lo dijo) y se había hecho cargo de tres nietos; a uno de ellos lo mandó al campamento, los otros dos son muy chiquitos. El último nieto que ella recuperó es un bebé, hijos de su hija, de los que se hace cargo porque su hija está en la droga y anda con gente mala. Esta mujer cuenta que hubo una balacera entre drogadictos y su hija atinó a arrojar al bebé debajo de una cama y se fue; cuando volvió lo sacó de debajo de la cama y se lo llevó a ella. Ahí andaba la abuela con el “útero afuera” llevando en brazos al bebé y con una niña de tres añitos, yendo a buscar al campamento a su nieto mayor. La mujer me dice: “Pastor, me tengo que operar y tengo tres meses de recuperación. ¿Quién me puede cuidar a estos niños?” Yo le dije: “Abuela, esto es Misión Vida, ¡quédate tranquila que nosotros te los cuidamos!”
¡Uno no puede concebir cómo una madre prefiere la droga y dejar a su hijo abandonado! Pero dice la Biblia que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. ¿Tienes alguna percepción de que estamos viviendo en los últimos días? De modo que si estamos viviendo en los días postreros es lógico que los tiempos se hayan vuelto peligrosos o bien podemos decirlo de otra manera: ¡Porque los tiempos son peligrosos, evidentemente estamos viviendo en los últimos días! ¡Es una señal de los últimos tiempos!
Una niña estaba agradecida a Dios y feliz porque en el campamento anterior pudo perdonar a su papá, quien se suicidó un mes después de ese campamento. Considera los dramas y el conflicto existencial de los niños, esos graves problemas que ellos no pueden resolver. “Mi papá se fue y mi mamá murió.” “Mi papá se fue y mi mamá es alcohólica.” ¡Estas historias se repiten! Un día antes de finalizar el campamento había un niño que quería acuchillar a otro, apareció un muchacho de seguridad queriendo frenarlo, pero ese niño se enfureció contra el hermano de seguridad y también lo quiso acuchillar a él. Intervinieron unos pastores quienes lo agarraron y el chico pataleaba y gritaba: “¡Soltame que lo voy a matar!” ¡Qué furia tenía ese niño! Lo llevo conmigo y le digo: “Vamos a hablar, contame, ¿por qué querías acuchillar a ese muchacho?” “¡Porque está de vivo!”, me responde. ¡Mira la explicación que da para tomar la decisión de acuchillarlo!
Yo te voy a decir que los padres amadores de sí mismos son aquellos que consideran más importante entretener al hijo que formarlo. Para evitarte formar a tu hijo, puedes comprarle un PlayStation que le dará clases gratis de padre y madre al niño unas cuatro o cinco horas diarias, así lo mantendrás cinco horas calladito y puedes dedicarte tranquila o tranquilo a otra cosa que sea más importante que tu hijo. Como eres un buen padre y no tienes tiempo de atender al niño y como no quieres que le falte nada cómprale un PlayStation, así creerás que eres un buen padre y tu hijo no entenderá nada pero también creerá que lo eres; tal vez hasta te dará un beso y un abrazo y tú te vas a hinchar diciendo: “¡Soy un padre que le da todo lo que necesita a mi hijo!”
Dije en otra oportunidad que mi mamá se llama Vicenta Santamaría de Márquez, pero hay otros niños que tienen una mamá que se llama PlayStation. Madres y padres amadores de sí mismos, sin afecto natural, son aquellos que esperan que el Estado sea la niñera de sus hijos tomando más horas, que el Estado les dé un subsidio para que se puedan comprar un televisor de pantalla plana. Madres y padres amadores de sí mismos, sin afecto natural son aquellos que toman al Estado por niñera pidiéndole que se haga cargo de sus hijos. ¡Tú eres el que tiene que hacer algo por tus hijos! ¡Dios te los ha dado a ti no al Estado!
Madres y padres amadores de sí mismos, sin afecto natural, son aquellos que están esperando que la maestra y la escuela sean buenas madres y padres. “¡Lo que pasa es que en la escuela no me crían bien a mi hijo!”. Con una escuela de doble horario y un PlayStation para ellos ya está, ya no se van a preocupar, ellos pueden sacarlos a pasear de vez en cuando. Entonces se dedican a entretenerlos pero no a formarlos. ¡Tu hijo necesita ser formado, no entretenido!
¡Mamá! ¡Papá! Saca el televisor del dormitorio de tus hijos. ¿Pones el televisor en el dormitorio para qué? ¿Mandas a tu hijo a ver televisión para que tú puedas hacer cosas más importantes? El niño hasta pornografía ve de noche, y las niñas se encierran a ver esas novelas que enardecen las pasiones, después la nena de doce o trece años quiere pintarse, anda hablando de chicos todo el día, que le gusta ese, y aquel, ¿de dónde habrá sacado eso la niña? ¡De vos mamá que sustituiste tu rol de madre por un televisor!
Hay una niña de catorce años conocida de nuestra iglesia, que le ha dicho a sus padres que cuando cumpla los quince se va a ir de la casa. Hace un tiempo atrás le dije al padre: “Saca el televisor del dormitorio, ponelo en el living, para que puedan saber qué está viendo. Mira televisión en horarios convenientes, y cuando te vayas a dormir porque tienes que trabajar temprano, también mandas a dormir a tus hijos.” ¿Tu eres de los que se van a dormir y dejan a los hijos viendo la televisión? ¡Estás sembrando viento y cosecharás torbellino!
Estamos viviendo en un mundo que ha dado vuelta los conceptos, han surgido miles de libros de autoayuda que tienen una característica especial y es la filosofía de amarse a uno mismo, con frases como: “Tú lo puedes lograr”, “no hay nada difícil si puedes creer en ti mismo”, “lo que más necesitas es liberar tus deseos, ponerle pasión a tus pasiones”, “lo que sientas que te hace feliz, hazlo, no lo dudes”, “Confía en ti mismo, valórate a ti mismo, prémiate a ti mismo”, “si tú no te amas ¿quién te va a amar?”, “si tú no te cuidas, ¿quién te va a cuidar?”, “si tú no te valoras, ¿quién te va a valorar?” Que yo sepala Bibliano dice nada de eso sino todo lo contrario: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. ¡Anhela y desea para tu prójimo lo mismo que para ti!
Me preocupa este mundo que cree en el pensamiento positivo, que cree que teniendo esa clase de pensamiento va a crear el bien. “Piense bien y todo va a salir bien, no necesita a Dios”; esta segunda parte no la dicen, pero prácticamente es como si la dijeran, que no necesita a Dios porque el que es capaz de pensar correctamente, alcanzará la felicidad. ¡Esta es la filosofía del pensamiento positivo! Ahora, mi Biblia dice que el príncipe de la paz se llama Jesucristo; mi Biblia dice que Jesús vino a traernos vida y vida en abundancia.
Los libros de autoayuda te dicen: “¡La felicidad está dentro tuyo, busca adentro de ti porque ahí está todo!” Perola Bibliadice: “Busca a Cristo, no confíes en tu corazón porque es engañoso más que todas las cosas y perverso. ¡Maldito el varón que confía en el hombre!” No te enojes conmigo, esto lo encuentras en el libro de Jeremías, enójate con él.
Lo que más me indigna es que hay un grupo de pastores y predicadores evangélicos que se han enganchado con esta onda positiva, de tal manera que en los libros que escriben no hacen ni una mención de algún versículo bíblico y tampoco se dan cuenta que se han vuelto en contra de la palabra de Dios. Comencé a leer un libro titulado: “Quiero un cambio” escrito por un pastor evangélico de Argentina, autor de varios Best Sellers, y que ha vendido más de setecientos mil libros. Yo no salgo de mi asombro por lo que he leído: “¿Qué es lo que te hace feliz? ¿Qué te llena de pasión? Agrégalo a tu agenda y no esperes para mañana. Comienza a hacer lo que alegra tu corazón, si hago lo que me hace feliz, volveré a sentir alegría en todo lo que haga.” ¿Tú crees que esto es un concepto bíblico? No dice: “¡Cuidado que hay cosas que parecen que nos hacen felices! ¡Cuidado que hay caminos que al hombre le parece que son camino de vida pero su final es camino de muerte!”
Este libro que les he mencionado se vende por millares, ha sido escrito por un pastor evangélico y le dice a la gente: “Haz lo que sientas que te hace feliz”. Un subtitulo dice: “Comienza a disfrutar todo lo que está en tus manos, todo lo que posees. Si pudiste comprarte un buen perfume importado o una ropa lujosa, no esperes alguna ocasión especial para usarlo, prémiate cada día con ello. ¡No lo guardes, disfruta hoy! El sentimiento de culpa nos dice: Lo guardo para una ocasión especial pero el don de disfrutar dice: ¡Hay que disfrutar ahora, esta ocasión es espacial! Has de cada ocasión algo especial y no guardes nada para mañana”. ¿Tú crees que esto tiene algo que ver conla Biblia? ¡Para nada! Yo le he hecho un recuadro en una de esas frases que leí, y puse en “idioma uruguayo”: “Ta loco”.
Otro subtitulo del libro dice: “Comienza a disfrutar de ti mismo. Si no soy capaz de disfrutar de mí mismo, no podré disfrutar del resto. Tú eres el protagonista de tu propia vida, la haces tú cada día, seamos amigos nuestros. Nadie más que tú mismo debe tener fe en sí mismo, para sus objetivos, para sus proyectos. Amarse y respetarse es darse el lugar de importancia que uno se merece.” ¿Has leído algo parecido a esto enla Biblia? ¡Esto lo escribe un pastor evangélico que tiene un templo muy grande, lleno de gente!
Otro subtítulo extraordinario dice: “Sigue los deseos de tu corazón. ¿Tienes ganas de viajar? ¡Hazlo! ¿Quieres comprarte ropa? ¡Cómprala! De nada sirve trabajar o estudiar y no poder disfrutar de lo que hemos alcanzado.” Es decir: Haz lo que te venga en gana, no te reprimas; no sabemos si mañana vas a tener para comprarte un perfume o ropa, pero tú aprovecha el hoy. PeroLa Biblia dice: “Engañoso es el corazón del hombre”. En cuanto a seguir los deseos del corazón, yo he dicho varias veces que los drogadictos siguen el deseo de su corazón, lo primero que les viene en gana hacen; por ejemplo, le piden dinero a la madre y si ella no les da son capaces de golpearla. Los drogadictos, los chicos caprichosos, los hedonistas quieren todo con urgencia, lo primero que les viene en gana, entonces, puse en el libro: “Pichón de caprichoso y hedonista”.
Agrega el autor del libro: “Todo lo que tienes es para ti.” Yo puse al lado de esa frase: Todo lo que tengo es para Dios y para el prójimo. “Sé un apasionado por la vida, por tus hijos, por tu familia, por tu trabajo, por tu empresa. Sé un apasionado de tu fe, de tus principios.” ¿Servirá de algo que se diga esto así? Como este libro ha sido escrito para que lo lea la gente secular, existe el temor de mencionar a Cristo yla Biblia y decir: Sé un apasionado por Cristo, sé un apasionado por su palabra.
“¿Qué es lo que aun no desarrollaste? ¿Qué te apasiona hacer? ¿Tienes en claro cuáles son tus pasiones?” “Mis pasiones diseñan mi vida”, dice el autor. Da por sentado que todas las pasiones son buenas. El apóstol Pablo habla de pasiones desordenadas, es decir, aquellos que siguen sus propias concupiscencias, su propia codicia, sus deseos; pasiones son placeres, cosas que uno quiere lograr cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Cuando dice: “Mis pasiones diseñan mi vida” yo puedo interpretar: “La pornografía diseña mi vida, el dinero diseña mi vida; amo el dinero, amo el alcohol, las mujeres”.
Esta no es solamente una sociedad que le dio las espaldas a Dios, sino que quien escribió este libro que les comento, es un pastor que le dio las espaldas a Dios, que enseña a obtener una vida feliz sin Cristo. Él escribe: “La felicidad está dentro tuyo. La gente feliz está alineada con sus pasiones. Tienes que seguir las pasiones de tu corazón. ¿Tienes en claro cuáles son tus pasiones? Primero tienes que saber cuáles son tus pasiones y después dale con todo, no te detengas. Si sigo mis pasiones viviré una vida con sentido, con propósito, sólo ellas me hacen brillar. ¿Quieres brillar? Sigue todo aquello que amas hacer: viajar, jugar al futbol, comer sano, hacer dinero. ¿Amas hacer dinero, tener una empresa?”La Biblia dice que el amor al dinero es la raíz de todos lo males.
“Conéctate con tus pasiones, alinéate a ellas, tu diseño de vida estará en proporción a la conexión que tengas con tus pasiones. En una investigación con personas a las que el éxito les siguió por más de cincuenta años se descubrió que en todos los casos hubo un factor determinante, todos ellos estaban alineados a sus pasiones, lo que amaban hacer, aquello que les hace olvidar el reloj.”
¿Tus pasiones te hacen olvidar el reloj? ¿Tus pasiones te hacen olvidar que eres un esposo y que tienes que volver a casa? ¿Tus pasiones hacen que te gastes todo el dinero de tu familia en una noche de juego? ¿Cómo te vas a alinear con tus pasiones? Puede ser que tu pasión sea el Internet, dejas de atender a tu familia porque tu pasión te mantiene frente a la pantalla de la computadora; tu pasión puede ser el facebook o el juego. ¡Hay pasiones que no sólo te hacen olvidar el reloj sino que también te hacen olvidar tu familia y tu rumbo en la vida! Si en los púlpitos ya se está predicando esto imagínate en qué va a terminar la sociedad humana post moderna.
Este libro escrito por un pastor va en contra dela Biblia o al menos es contra la palabra de Dios todo lo que he leído y que te mencioné en esta oportunidad. Considero que este contenido es demoníaco, se levanta contra la verdad de Dios.
Leamos nuevamente Deuteronomio 5:29: “¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!” ¿Qué quiere Dios? ¡Que te vaya bien para siempre! ¡No es hora de amarse a sí mismo, es hora de amar al mundo, de amar al prójimo y dar la vida por él! ¡Si los maestros que estuvieron en el campamento de niños se amaran a sí mismos, no hubieran ido a atender y a amar a los niños que han asistido! ¡Si yo me amara a mí mismo, ni ebrio me meto una semana con esos niños! ¡Gracias a Dios que la pasión de Cristo me mueve! ¡El amor a Cristo y al prójimo me mueve! Yo me tengo merecidas unas buenas vacaciones y no estar volviéndome loco con tantos niños, eso es si yo me amara a mí mismo, pero amo a Dios y prefiero gastar mi vida en esto.
Un gran porcentaje de esos niños que asistieron al campamento tienen padres que se aman a sí mismos y hemos tenido en los centros comunitarios chicos que se amaban a sí mismos, eran drogadictos, pero han dejado la droga, están aun internados en Beraca y han sabido darles una imagen de padres a esos niños; han sabido abrazarlos, se han sentado con ellos a dialogar, y los chicos le han podido contar a estos muchachos lo que no le han podido contar nunca a sus padres. ¡Muchos han tenido por primera vez una cálida conversación con un maestro!
Por allá a mitad de la semana nos juntamos con todos los maestros como a la una de la mañana y les preguntamos cómo estaban y todos nos respondieron: “¡Estamos cansados!”, algunos se dormían. Una chica había sido puesta de ayudante de maestro y el primer día de campamento antes de que éste comenzara pensó que era demasiado para ella y se fue. Es que el evangelio es para valientes y no para cobardes, éstos no entrarán al reino de los cielos. ¡Si no estás dispuesto a dar tu vida por el prójimo no eres digno del reino de Dios! ¡Así como Cristo dio su vida por nosotros, debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos! ¡Gracias a Dios por los que han pagado becas o han vendido alguna cosa para recaudar fondos para el campamento! Más del setenta por ciento de los niños han sido becados por gente que puso dinero, no por esas personas que se aman a si mismas, sino por gente que ama al prójimo.
Imagínate una sociedad en la que todos los mayores ven a un niño y lo valoran en sumo grado, más que a ellos mismos. Faltan tantos padres en la sociedad que Dios está demandando que los creyentes se conviertan en padres y madres de los niños que Él ha traído al mundo y que quiere bendecir. ¡No alcanzan los padres! Había un niño en el campamento que con doce años practicaba budismo, y viajes astrales; nos dijo: “Yo salgo del cuerpo y voy a visitar a mis parientes a otros países y después vuelvo a entrar a mi cuerpo.” Algunos adultos están años para poder llegar a hacer un viaje astral, que de viaje no tiene nada, sino que es demoníaco. Le pregunto: ¿Pero quién te ha enseñado? Me respondió que en su familia casi todos lo hacían, que los diecinueve hermanos de su padre practican eso. Yo pensaba: ¡Diecinueve hermanos! “¡Estos no tenían PlayStation ni televisión!” Le hablamos a ese chico del amor de Jesús, le predicamos el evangelio, oramos por él, estaba “endemoniado hasta las patas”, pero se entregó a Cristo. “¡Ya no voy a hacer más esos viajes!”, dijo. Ese chico tenía un serio problema respiratorio y si corría se agitaba inmediatamente y le faltaba el aire, pero alguien le oró y al otro día cuando corrió se dio cuenta que nos se agitaba más. ¡Dios lo sanó! Diecinueve tíos metiéndole en el ocultismo, pero un maestro hablándole de Cristo. ¡Un niño no es un hijo de cualquiera, es un niño de Dios! Jesús sigue diciendo: “Dejad a los niños venid a mi y no se lo impidáis porque de los tales es el reino de los cielos”.
¿No serás muy egoísta o hedonista y lo único que te interesan son tus hijos cuando Dios tiene miles de hijos sin padre en el planeta Tierra? ¿Será que Dios está demandando que les des a los niños que tienes cerca un abrazo, un consejo, una palabra? Me senté con el niño que quería acuchillar a otro y conversé con él de hombre a hombre, y en menos de diez minutos había bajado todos los decibeles. El chico es agresivo porque su papá ama más el futbol que su propia vida. Su papá que es jugador de fútbol, ha golpeado mucho a su esposa, cosa que este niño siempre presenció. Él, que le compraba las mejores pelotas de fútbol y camisetas de los mejores equipos del mundo, orgulloso de los regalos que le hacía al hijo, lo terminó por abandonar porque se fue con otra mujer. Como ese niño hay miles de niños que necesitan a alguien que les de una palabra. No hablé más de quince minutos con él, pero le hice ver que no llegaría a nada, que él no tiene que ser como el padre y que Cristo quería llenar su corazón, así que oramos juntos. ¿Tú crees en la conversión de los niños? ¡Yo sí! ¡Yo me convertí a los ocho años de edad!
¿Te habló Dios? ¿Te ha mostrado algún área de tu vida en la que tienes que cambiar? ¿Vas a mirar a los niños con otros ojos? ¡Qué precioso es ver a los niños como hijos de Dios y no como el hijo de la fulana! ¡Qué precioso es codiciarlo para Dios! De los 1160 niños que han asistido al campamento me imagino que sean levantados cien apóstoles Jorge Márquez. ¡Qué despiole se armaría en Uruguay! ¡Pero esto sí es posible! Si Dios me tocó un día a mí, ¿por qué no va a tocar a esos niños? ¡Dios ama a esos niños como me ha amado a mí! ¡Él sí cree en las decisiones sinceras de esos niños! ¡Por eso les hemos hablado de Cristo y les hemos bendecido en el nombre de Jesús!
¿Te ha mostrado Dios que eres medio egoísta, medio hedonista? ¿No te ha mostrado que te gusta satisfacer tus propios deseos y placeres, que quieres alcanzar tus propios proyectos pero no los de Dios?
Si crees que Dios quiere cambiar algo en tu vida haz una oración y dile a Dios: “Señor, te pido perdón en esta hora por haber sembrado nuestra vida en nosotros mismos. Perdón por haber creído que estábamos tan ocupados que atropellamos a nuestros niños, los desvalorizamos. ¡Te pedimos perdón, Señor! ¡Danos un corazón como el tuyo! Líbranos de amarnos a nosotros mismos, líbranos de nuestras pasiones y deseos. Queremos la felicidad, no la que está dentro de nuestro corazón sino la que viene de ti, queremos la vida abundante que Cristo prometió. ¡No queremos salvar nuestra vida sino darla! ¡Queremos ser como Cristo!
Padre bendice las vidas, tú sabes qué áreas son las que has tocado en su corazón, libérales del amor propio Señor, libérales de toda cautividad, de trabajar y luchar por sus anhelos personales, inscríbelos en el ejército de los cielos. Inscríbelos en la lista de gente que da la vida por el reino de Dios, tómales para ti, sopla tu Espíritu Santo, quebranta el egoísmo Padre, en el nombre de Jesús, que puedan compartir sus cosas, su tiempo, que encuentren en amar al prójimo el rumbo de su existencia. ¡Señor bautiza con tu Espíritu Santo, en el nombre de Jesús, los declaro libres de sus ataduras y pecados, libres para servirte, en el nombre de Jesús, amén!
ANEXOS: