Hoy haremos un énfasis especial en un tema que venimos ministrando, y que no es suficiente con sólo conocerlo. Saber acerca de algo, no es no es señal de haberlo incorporado o que ya esté metido en nuestras entrañas. Estaremos hablando acerca de los peligros que existen cuando tomamos decisiones almáticas. El alma del hombre es un peligro si no está bajo la autoridad divina, porque todo lo que produce el alma del hombre es contra Dios. El pecado cambió la naturaleza del hombre, haciendo morir el espíritu y entronizando el alma; en ese momento surgió lo que llamamos “la carne”, es decir, la asociación de la mente, voluntad y emociones con el cuerpo del hombre, quien se incendió en pasiones y deseos, en interpretaciones y razonamientos, se envaneció y su necio corazón fue entenebrecido por no tener en cuenta a Dios, según dice el libro de Romanos. Entonces terminó adorando a las criaturas en lugar de adorar al creador. Toda clase de desviaciones surgieron cuando el hombre dejó de depender de Dios y comenzó a depender de sus propias percepciones, cuando creó su propia visión y se apartó de la visión de Dios.
La lección de hoy está basada en 1ª Corintios 15:22-25: “22Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies”. El primer resucitado es Cristo, la primicia, luego, en su segunda venida, resucitaremos los que somos de Cristo, y por último resucitarán todos los malvados en la segunda resurrección, los que se van a disfrutar del lago de fuego y azufre preparado para satanás y los demonios. Es necesario que Jesús ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies y el postrer enemigo que será vencido y destruido, es la muerte. ¡Tenemos un enemigo en común que es la muerte! Apocalipsis dice que el Hades y la Muerte entregaron sus muertos y fueron echados en el lago de fuego y azufre. Así que allí estarán, el Hades, la muerte, el falso profeta, la bestia, satanás y sus demonios y todos los rebeldes. ¿Cuál es el propósito de Dios? ¿Qué es lo que El se ha propuesto hacer en la historia de la humanidad, desde su comienzo hasta su fin? ¡El propósito de Dios es instaurar su Reino aquí en la tierra!
Muchos cristianos se preguntan: ¿por qué los creyentes tienen que fracasar en algunas áreas tan importantes de sus vidas como es la familia o el matrimonio? ¿Por qué tienen que fallar en esas áreas en las que consideramos que no debieran fallar?
Hablé recientemente con una mujer que habiendo conocido el evangelio, se enfureció con Dios, lo declaró injusto y culpable porque su papá había muerto, también se enojó con los hermanos y se alejó de la Iglesia. Me dijo: “Pastor, he vuelto a buscar a Dios porque no doy más, la cosa se puso peor”. Me contó que su papá era muy fumador y en determinado momento, le vinieron dolores. Los médicos pensaban que eran dolores musculares, así que no le dieron la medicación adecuada ni le hicieron los análisis pertinentes; después de cierto tiempo, finalmente le hicieron estudios, los que mostraron que tenía un cáncer avanzado. Esta mujer decía: “Me enojé con los médicos, llegué a odiarlos, decidí que no me iba a dejar atender por ellos, ¡y también me enojé con Dios! Le pregunté: “¿Por qué le echaste la culpa a Dios?” “Es que yo creía que mi papá iba a ser eterno, ¡no quería que muriera!”
En algún momento en la vida de ciertas personas ha habido un cambio de dirección, la cual proviene de un cambio de visión. Ésta (la Visión) es parte del método de Dios para la realización de sus planes. Sea mala, regular o buena, cada persona tiene una visión de la vida. Cuando la visión es mala resulta que la vida es mala, por el contrario, cuando la visión es buena el resultado es una vida buena. Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). ¡Dios tiene reservada para cada uno de nosotros una vida abundante! ¿Qué significa esto? Es una vida que me satisface, que me trae alegría, es una vida que me produce placer y me gusta vivirla; una vida en la que me causa placer hacer lo que hago y puedo sin lugar a dudas decir que es una experiencia maravillosa. Que ésto suceda resulta en la necesidad de que nosotros tengamos una visión correcta para vivir, no una visión de la tierra sino del cielo, no una perspectiva humana de la vida, ni racional, ni mental, sino una perspectiva eterna, una perspectiva de Dios. (más…)
Queremos hoy hacer hincapié en la familia. Lo más precioso que tenemos en la tierra es nuestra familia, por eso, lo último que debiéramos hacer es descuidarla. En nuestros centros comunitarios, donde recibimos gente marginada, rechazada, que ha estado en la delincuencia, en la droga, en el alcoholismo, en depresiones, descubrimos continuamente que los problemas más serios que los afectan son aquellos que tienen que ver con sus relaciones familiares. Las heridas más grandes del alma, las que más cuestan sanar y superar son las que recibimos en nuestro entorno familiar.
Dios hizo todas las cosas. El universo que El ha creado es ordenado y previsible; podemos verlo y conocerlo a través del conocimiento de las leyes naturales. Ya se terminó ese tiempo de oscurantismo de la Edad Media, de fantasías y de superstición. Dios es un Dios de orden, del caos hizo un universo ordenado y estableció leyes, las cuales Él mismo sostiene y las ha puesto cerca del conocimiento del hombre. Dios nos ha dado un mandato; en Génesis 1:28 dice: “… llenad la tierra, y sojuzgadla…” Es decir, nos da el mandato de conocer la creación, de entenderla, implica tener ciencia, conocimiento de las leyes de Dios y así tomar dominio de la creación. Y así como hay leyes en el mundo visible, también hay leyes en el mundo invisible, las cuales han sido puestas para bendición de nuestras vidas. ¡No son cosas ocultas las que Él ha revelado en su santa palabra! En ella la ley de Dios nos ha sido revelada porque El quiere que a través de esas leyes alcancemos el más alto nivel de vida que podemos alcanzar.
Siempre hay acontecimientos cuando Jesús se acerca a una ciudad, a una familia. La Palabra de Dios nos dice en Lucas capítulo 18 versículo 35: “aconteció que acercándose Jesús a Jericó un ciego estaba sentado junto al camino mendigando”, “y al oír a la multitud que pasaba preguntó qué era aquello y le dijeron que pasaba Jesús Nazareno” Muchos preguntaron ¿Qué era aquello? Y se les dijo que pasaba una persona, Jesús. Entonces este ciego dio voces diciendo: ¡Jesús hijo de David!, ¡ten misericordia de mí! Y los que iban delante le reprendían para que callase, pero claro ellos no estaban ciegos, ¿verdad? Y además este ciego era molesto, ¡hay gente que es así en la vida! Hay personas que están mas o menos bien y que cuando hay necesitados no solamente no se ocupan de esos necesitados sino que les molestan y los mandan callarse. A veces con argumentos, a veces con indiferencia, a veces dejándolos de lado finalmente logran de alguna forma que se callen. Hay quienes por dentro dirían: “yo no estoy tan mal como él, pero quiero estar mejor” “yo quiero ver qué cosa voy a recibir de Jesús” “¿para que estar escuchando esos ruidos molestos?” “Pero él clamaba más fuerte, ¡hijo de David ten misericordia de mi! Entonces Jesús deteniéndose mandó traerle a su presencia” que bueno que es cuando Jesús nos manda a traer a su presencia ¿verdad? Él no podía por si mismo llegar a Jesús, pero Jesús lo llamó a su presencia, y cuando llegó le preguntó: ¿Qué quieres que haga? Y él dijo “Señor que reciba la vista”. Jesús le dijo: “recíbela, tu fe te ha salvado”, lo que traducido del griego también significa: “tu fe te ha sanado”. “y luego vio”– el original dice al instante—“y le seguía glorificando y todo el pueblo cuando vio aquello, aún los que le mandaban callar, dieron alabanza a Dios”.
La palabra de Dios te dice “persiste en la fe”, persiste en tu clamor, hasta que estés cara a cara con él, persiste pese al que diablo no quiera, persiste más allá de tus limitaciones personales. Persiste hasta que él mande traerte a su presencia y estés cara a cara con él. Jesús sabe que no hay nadie que pueda hacer algo para tu imposible, o algo por tu imposible. Aún las personas mejor intencionadas que quisieron ayudar a este hombre no pudieron hacer nada, hay veces que aún por más buena intención que tienen los que nos aman llegamos a un punto en que solamente Dios puede hacer algo por nosotros, es más, parecería que mientras hay algún bastón en que apoyarnos todavía mantenemos un dejo de confianza en que podremos salir por ese lado y no por el rubro milagros, pero si tu sabes que lo que necesitas es algo sobrenatural que transforme tu vida, debes saber que lo sobrenatural viene de Dios. El Señor hoy pone el dedo en tu carencia, en tu fragilidad, en tu necesidad y te dice: “yo soy el que suplo todo lo que te falta”, no lo que a que a ti te parece que te falta sino lo que yo se que verdaderamente te hace falta.
Algunos acuden a la religión, otros acuden a lo último de la tecnología y otros como aquella mujer que tenia el flujo de sangre gastan todo lo que tienen y aun les va cada día peor, pero si tú pones tu mirada en Jesús, tu vida nunca será la misma, nunca nadie quedó igual después de un encuentro con él. En donde hoy estés, Jesús es el mismo, ayer hoy y por los siglos y él está pasando dentro de la multitud, hay una multitud aquí, ¡hay muchos que le han encontrado! Yo te digo a ti hombre perdido, agobiado al punto del suicidio; a ti mujer, Jesús está entre nosotros, él salva y sana, ¡tiene poder! Jesús solamente vio a aquel hombre necesitado y vio que tenia fe en su persona, Jesús dijo: “el que cree en mi, si esta muerto vivirá”; si está enfermo sanará, si está perdido se salvará, si está hundido en el pecado será perdonado, ¡el que cree en mí nunca jamás quedará igual! Acuérdate, tu ya sabes que no puedes arreglar tus incapacidades ni tu miserias en tu matrimonio, ni tu economía, si lo que necesitas es lo sobrenatural, es algo para darle a Jesús y si es para Jesús, para recibirlo de él necesitas fe, a Jesús le agrada hacer lo absolutamente imposible; si hay algo que Dios quiere hacer en tu vida para que cumplas tu destino profético no te acostumbres a vivir sin eso.
Este hombre tenía un destino marcado por Dios. Nadie se hubiera percatado de él a menos que tuviera esta actitud de fe para con Jesús. Por cuantos ciegos y necesitados habrá pasado Jesús que no recibieron nada y no están hoy en la Biblia…pero este hombre marcó la diferencia y no solo que marcó a su generación sino a las generaciones venideras; dondequiera que se ha predicado el evangelio la fe de este hombre fue predicada. Así pasa con las personas de fe; cuando tu tienes una fe robusta y genuina no solamente tu recibes un milagro en tu vida personal sino que tu recibes el ser saciado y suplido en esa necesidad que te esta impidiendo cumplir tu destino profético. Dios siempre quiso que ese hombre impactara naciones, pero un imposible estaba delante de sus ojos, la ceguera de un hombre pobre, ¿Podría alguien así impactar naciones? Pues Si, aún un pobre, ciego y desventurado mendigando al lado del camino pudo impactar naciones, no necesitó ir a la universidad, tampoco tener dólares ni euros, ni conexiones políticas, ¡simplemente alcanzó que tuvo fe! La fe es tan sencilla y tan complicada a la vez, parece ser complicada de lo sencilla que es. Sabemos que la fe viene por el oír y el oír de la palabra de Dios, pero nos olvidamos que para que nuestra fe para que sea robusta tiene que estar basada en una persona: Jesús.
Romanos 4: 19 cuenta que Abraham no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo medio muerto, se fortaleció dando gloria a Dios, creyendo que Dios era poderoso, no solo para prometerle sino para cumplir lo que había dicho. Una fe poderosa no ignora la palabra de Dios, no ignora las escrituras, pero tampoco ignora el poder de la persona de Jesucristo; debemos centrarnos en las promesas de su persona y por eso la Biblianos dice muchas cosas; que él es Rey de reyes, Señor de Señores; que toda potestad le es dada en el cielo y debajo en la tierra; que no hay nada imposible para él. Tenemos que reconocer algo muy fuerte también: su persona no es solamente poder, es también amor puro, santo, compasivo; es amor fiel y eso es lo que nos sostiene cuando la fe es probada. Mi fe descansa en su persona y en que su amor es fiel, puro y santo; yo conozco que no solamente me ha dado su palabra para que la conozca y que la crea, sino que conozco al Dios de esas palabras. La fe no es un sentimiento del alma, no es algo que me embriaga las emociones, la fe es una manifestación genuina de una fuerte confianza, de que Jesús es mi sustentador, es la fuerza de mi vida, es mi fortaleza; mi gloria, el que levanta mi cabeza.
¡Persiste! Aún a pesar de las luchas que vendrán persiste en tu clamor porque habrá quienes van a tratar de desalentarte, pero si sigues clamando y acercándote a Jesús verás su poder. Algunos te podrán decir que tú no mereces nada, otros te querrán recordar las cosas de tu pasado y hacerte sentir indigno, humillado, pero toma el ejemplo de este hombre: él clamaba más y más y más.
¿Se cumplirá la palabra de Dios para tu vida? ¡Sí! ¿Por qué? Porque fiel es el que prometió para hacer mucho más de lo que pedimos y entendemos, pero recuerda: él suplirá todo lo que te falte, pero no para que tú sigas en una vida de mendigo, no para que sigas al lado el camino, sino para que le sigas a él. El te restaurará para que cumplas tu destino profético, el te restaurará para que seas un ejemplo y otros reciban a Dios con fe, él te salvara y te sanará para que aún los que se burlaron y los que trataron de taparte la boca lo vean, así que no te enojes porque cuando ellos reciban de Dios aún ellos glorificarán y reconocerán que él te ha amado.
Hay algunos que después de recibir de Dios se sienten ofendidos, y dicen: “yo nunca me olvido que cuando estaba buscando al Señor una persona me puso un palo de escoba en la rueda”, ¡no, no reacciones así! Todo eso es parte de tu crecimiento y de la prueba de tu fe, tal como le paso a Pablo: el mismo que lo encarceló y lo azotó, el mismo que obedecía las obras del diablo; el mismo que lo puso en el calabozo de más adentro, ese fue el mismo que le lavó las heridas, el mismo que lo recibió en su casa, el mismo que fue salvo junto con toda su casa. Se fuerte no solamente en tu clamor sino también en tu ánimo, no te ofendas fácilmente, no dejes que te desanimen los obstáculos que aún ponen otras personas y mantente enfocado en la persona de Jesús. Cuando llegues y estés cara a cara él te va a decir: ¿Qué quieres que te haga? ¡Porque así es la fe! Nosotros decimos diariamente: Señor, ¿qué quieres que haga? ¡Señor, quiero hacer tu voluntad! Cuando hay una fe de este tipo el Señor viene y dice “yo quiero hacer tu voluntad” ‘¿qué quieres que haga?
La fe nos lleva a un nivel de hablar cara a cara con Dios porque para Dios no hay nada imposible y para que el que cree nada es imposible, la fe nos lleva a las alturas, por tanto cada desafío y cada imposibilidad no es otra que una oportunidad extraordinaria para que el Señor aumente nuestra fe, él es el autor y consumador de nuestra fe, el la diseña , él hace los planos, él la decora, él la sustenta, él escoge los materiales y comienza a ponerlos en tu vida. No te extrañe como dijeron Pedro y Juan cuando sanaron a un paralítico a la puerta de un templo llamada “la hermosa”: “es por la fe en Su nombre que él recibió completa sanidad”. O sea que Dios produce en mi esa fe, fe que no solamente alivia mis dolores sino que suple mi necesidad y me ayuda a cumplir el propósito que Dios tiene para conmigo. Es la fe que manifiesta las obras de Dios para que muchos también le alaben y le reconozcan como el único Dios verdadero.
No te quedes solamente con lo tuyo, si quieres que esa fe se manifieste en un ciento por ciento, deja que ella sea motivada por amor; que sea la clase de fe que se mueve por amor. El amor no busca lo suyo propio, Jesús dijo: “pedís y no recibís porque pedís mal, porque pedís para vuestros deleites”, es más importante que tú recobres la vista en sentido metafórico que la física. Más importante que el que Dios haga un milagro en ti es que los hombres glorifiquen a Dios; más importante que tu veas y que salgas de la imposibilidad, del estancamiento de estar pidiendo a todos de que te ayuden; de vivir de mendigo al costado del camino: mucho mas prioritario que todo eso es que Dios sea glorificado y que El sea conocido y aclamado entre los hombres, que el Dios de los cristianos sea puesto en alto. Si pedimos centrados en nuestra necesidad estamos pidiendo egoístamente y eso no deja manifestar a la fe en su esplendor, pero si tu quieres una fe que se manifieste cien por ciento en tu vida entonces recuerda esto: deja que se mueva por amor, deja que sea la motivación de recibir algo para que él se glorifique, para que él sea exaltado lo principal. Así le pasó a Ana, ella no solo pidió por su necesidad sino que pidió por la necesidad de Dios. Ana vio que era necesario un profeta y sacerdote en aquel tiempo de Israel, en el tiempo de Samuel. El antecesor de Samuel estaba en sus últimos días y por ende en un futuro corto iba a haber necesidad de profeta y necesidad de sacerdote. Ella hizo un buen negocio: ¡Dios si tú me das un hijo yo te doy mi necesidad!
Una pregunta, ¿conoces las necesidades de Dios? Hay un secreto cuando yo pido por amor y uso la fe de esa forma. En esos momentos raramente Dios se niega. Cuando pedimos por amor será raro que Dios se niegue, y Dios no se niega cuando pedimos en su voluntad. En su voluntad y en amor es como debemos pedir. ¿Has visto tú la necesidad de Dios? En aquellos tiempos la necesidad que tenía Dios era de levantar un sacerdote y un profeta fiel. Vemos en las Escrituras que Ana tuvo la habilidad de ver esa necesidad de Dios y cuando pidió le dijo: “solamente que me tienes que sanar” solamente tienes que quitar mi vergüenza de ser estéril y listo; ninguna de las mujeres fértiles que pueden parir en Israel te han dado sus hijos ni te los han consagrado, los han consagrado en ceremonias, en ritos. Convengamos que yo soy estéril, pero si tú me dieras un descendiente a mi, yo te lo voy a dar a ti durante todos los días de su vida para que te sirva, yo te amo Dios y no puedo soportar que no haya profeta ni sacerdote fiel en Israel, amo a tu pueblo Dios y tu tienes una necesidad reconoce pues que tu tienes necesidad, ‘no te hagas el todopoderoso’ tu eres el todopoderoso pero tu tienes necesidades, solamente que me tienes que sanar.
Dios yo estoy dispuesto a darte mi vida todos los días de mi vida y voy a correr tras tus proyectos, voy a correr solamente por los tuyos no voy a estar para vivir independiente sino perfectamente conectado contigo para obedecerte todos los días de mi vida. No encontraré descanso y gozo hasta que no haya hecho tu voluntad. Solamente que me tienes que sanar de mi ceguera, soy ciego y pobre, desnudo y necio, ¿puedes tú tomar lo vil y lo menospreciado, lo necio? ¿Puedes tú tomar a este delincuente que esta aquí en estas rejas? ¿Puedes tu tomar a este sidático? ¿Puedes tu tomar a este drogadicto que esta aquí y llevar tu fe hasta lo último de la tierra?
Pues bien, ¡sácame y libértame, dame un nuevo corazón y yo cumpliré ese propósito!
“Pides y no recibes porque pides mal, porque pides para tus propios deleites”, pero cuando tu estas motivado por amor entonces las cosas cambian porque Dios conoce las intenciones de nuestro corazón, si esas actitudes en tu corazón están arregladas, no calles, no pares ni bajes los brazos.
“Jesús hijo de David, ten misericordia de mi, sáname y abre mis ojos para que vea, dame un nuevo corazón, ¡yo quiero servirte! Sácame del pozo cenagoso, libértame del lodo, pon mis pies sobre tierra firme y pon cantos en mi boca. Vean esto muchos y teman y tiemblen y confíen en tu nombre”, y Dios, solícito por su pueblo quedará, pero el que se acerca a él crea que él es galardonador de los que le buscan, pero que les buscan con esta fe.
Recuerda: es importante meditar en sus promesas pero tu fe se vuelve robusta cuando puedes apoyar tu fe en su persona. Mira, estoy persuadido de que Dios está más interesado en revelarse a si mismo como persona mas que decirte a dónde tienes que ir y qué tienes que hacer. Abraham mismo por fe obedeció y salió sin saber a donde iba, pero Abraham tenía algo: él sabia con quien iba ¿por que? Porque conocía la persona de Dios. ¿Para dónde vas Dios? Si vas para el sur yo voy contigo, si vas para el norte ¡no me importa Dios, si vas para arriba o si vas para abajo! Allí estaré yo contigo porque se quien eres, tu persona me trae confianza y paz, donde vaya tu presencia allí iré yo. Dios está en el negocio de llevarte al punto central de poder de tu fe, el punto de conocer su persona.
Por falta de conocimiento de su persona el pueblo es confundido, si no hay conocimiento revelado de su persona hay destrucción, hay confusión, hay obras perversas, es más, si en alguna cosa has de gloriarte no te gloríes en que eres fuerte y valiente para las carreras, no te gloríes en tus riquezas ni en tus actitudes, si en lago has de gloriarte que sea en que conoces su persona, y eso si es que te quedan ganas de gloriarte después que conoces su persona. Por eso es bueno que hagamos del conocimiento de su persona; de su revelación y de nuestra relación con él nuestro negocio principal ¡Conéctate a la fuente de su revelación que es su Espíritu Santo! El te dará espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Jesús, tu fe aumentará y la acción de Dios en ti y a través de ti crecerá, y también su gloria se extenderá y Uruguay y el mundo conocerán a Dios. Verán al Dios invisible a través de tu cuerpo mortal.
¿Quieres tener esa fe? Si tu crees que necesitas esa fe y crees en el autor de esa fe, ahí donde estás pon una mano en tu corazón y dile: “Señor yo necesito esa clase de fe, produce esa fe, tú eres el autor y el consumador de esa fe yo me rindo a ti en esta hora. Me rindo al trabajo de tus manos alfareras para que produzcas una fe poderosa, una fe que te glorifique y que te asombre, una fe que te maraville. No quiero que te maravilles de mi incredulidad como en Nazaret sino que mi anhelo es que te maravilles de la fe que encuentres en mi como con el centurión romano, Señor yo no quiero seguir igual, no quiero seguir estancado, no quiero seguir viendo que tengo techos que el destino profético que has marcado para mi. Soy forastero aquí en la tierra, tengo un tiempo para lograrlo y yo quiero tener esa fe grande como tuvo este ciego que cambió su diario vivir, su necesidad fue suplida pero hasta aún hoy llega su fama y su bendición por aquel día en que decidió creerte y ser persistente y recibir de ti un milagro. En el nombre de Jesús, aunque que no sea uno de la multitud y aunque sea el que esté mendigando, aunque yo me sienta más necesitado que cualquiera pon en mí esa fe, yo quiero lograr lo imposible, quiero que más allá de toda necesidad personal tus necesidades Dios puedan ser suplidas. En el nombre de Jesús, Señor, ten misericordia de nosotros, no nos dejes en las manos del estupor, abre nuestros oídos para oír tu voz y danos un corazón sensitivo de manera que no nos endurezcamos, ¡concédenos visión! ¡Abre nuestros ojos para que veamos las maravillas de tu reino, aumenta la sabiduría y la fe! ¡Aumenta Señor las señales que siguen a tu palabra! Multiplica tu unción sobre nosotros, que seamos transformados por tu palabra, si es necesario como un martillo, golpea hasta que se quebrante toda dureza; como fuego que purifica el oro, ¡así purifícanos con tu palabra! Si es necesario como una espada pódanos Señor, si es necesario como el agua que lava nuestros cuerpos, así sea tu palabra hoy. Venga tu reino y hágase tu voluntad, y establece tu deseo y tu sentimiento en nuestras vidas; establece tu consejo, colma las expectativas de aquellos que se acercan en fe hoy, el nombre bendito y poderoso de Jesús, amén
Este es un “Día de cosecha”. Dios en su Palabra estableció fiestas, cada siete días; cada siete meses; cada siete años y cada 49 años había una celebración; una fiesta. Todas las fiestas tienen que ver con el número siete; De las cinco fiestas principales del año en Israel, tres eran celebraciones de cosecha. La celebración era un encuentro en el que el pueblo se presentaba a Dios con gratitud por los frutos y la cosecha; y a la vez, todas las fiesta dela Biblia tienen que ver con cosas espirituales, por ejemplo: Jesús murió en unas de esas fiestas; el espíritu santo fue derramado en unas de esas fiestas; en el Pentecostés hubo una cosecha de miles de almas–120 estaban orando–pero cuando fue derramado el Espíritu Santo y predicó Pedro hubieron 3000 convertidos y después hubieron 5000 convertidos. Dios estableció estas fiestas y no solamente son su cronograma, sino que tiene que ver con la fiesta de Dios ya que la segunda venida de Cristo, ¡será otra fiesta de cosecha! Dicela Biblia que El viene para la siega, ¡cuando el fruto esté maduro! los segadores van a ser los ángeles ¡Cristo viene a una fiesta de cosecha!
Génesis capítulo 37 desde el versículo 2 dice así: “esta es la historia de la familia de Jacob. José siendo de la edad de 17 años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa mujeres de su padre e informaba José a su padre la mala fama de de ellos. Hoy les quiero hablar de José, “el informante”. Otros aquí dirían “el oreja”; “el buchón”, o el “alcahuete”. ¡José era un hijo amado de su padre! Era un muchacho fiel, íntegro, y de confianza, pero era odiado por sus hermanos, ellos le tenían celos por su actitud. En el reino de Dios los “buchones” son necesarios; pero el mundo ve las cosas de un modo distinto. Hoy tenemos que tomar una decisión si nos vamos a llevar bien con los demás o nos vamos a llevar bien con Dios. Si te vas a llevar bien con la gente no vas a caminar muy bien con Dios y si te vas a llevar bien con Dios no te va a ir muy bien con la gente.
¡Dios hoy te va a bendecir! Quizás te cuesta apartar tiempo para recibir su palabra. ¿Te sucede a menudo? Cuando quieres venir a la casa de Dios la cosa se pone complicada y es porque el diablo se la ve venir. Cuando mayor es la oposición, mayor es la posibilidad de bendición. Hay un pasaje dela Bibliaque está en Hechos capítulo 19 que relata el tiempo en que el apóstol Pablo fue a predicar la palabra de Dios a la ciudad de Efeso; leamos desde el primer versículo: