RELIGIÓN VERSUS RELACIÓN

Hechos capítulo 7, versículo 51: “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros”.

Esta frase célebre pertenece a Esteban, el primer mártir cristiano y esas palabras le costaron la muerte. Cuando las pronunció, los que le escuchaban, se levantaron para apedrearle, y lo hicieron hasta que lo mataron. Esteban había dicho algo muy duro y muy fuerte, pero lleno del Espíritu Santo.

Hoy quiero hablar acerca de religión versus relación; el enemigo más grande del cristianismo no es satanás, sino la religión o mejor dicho, satanás usó la religión para levantarse contra Cristo, para matarlo y crucificarlo. Los que tenían la palabra de Dios fueron los que tramaron su muerte. Satanás no usó a los satanistas, a los umbandistas, a los brujos para matar a Jesús, sino a los religiosos de la época. ¡En cada época satanás ha usado la religión para frenar y bloquear al cristianismo!

DIOS ES UN DIOS DE RELACIÓN

Dios no tiene que ver con “religión” sino con “relación”. Dios no quiere que mantengamos con él una relación basada en estatutos, reglamentos o ritos, sino que quiere tener con nosotros una comunión, una relación íntima. ¡Todo lo que Dios quiere es amarte y que tu le ames! La religión se encarga de decirte lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer, cuál es el día de reposo, si el sábado o el domingo,  si se puede comer esto o aquello, la religión te pone normas, pertenece a la ley, no a la gracia y pretende decidir quién entrara al cielo y quién no, pero muchos religiosos se irán al infierno, y muchos no religiosos irán al cielo. ¡Dios quiere tener una relación contigo! ¡Dios te ama y quiere que tú le ames! La máxima expresión de amor es la adoración, cuando alguien ama mucho a otra persona, le dice: “¡Te adoro!” Pero al único a quien se debe adorar es a Dios.

Esteban, que no era un apóstol, que no era Cristo, ni un profeta sino un diácono, es decir, un sencillo servidor, estaba lleno del Espíritu Santo. Me encanta leer la Biblia porque ella enseña cosas maravillosas; hoy aprendí algo nuevo: En la iglesia primitiva había problemas en cuanto a la distribución de los alimentos, algunos se quejaban porque a algunas viudas le habían dado más que a otras, entonces los apóstoles decidieron poner para esta tarea de servicio, varones fieles, llenos del Espíritu Santo y de buen testimonio. ¡En la iglesia, ni la mesa puedes servir si no estás lleno del Espíritu Santo! Recién en ese momento caminan las cosas en la iglesia; si tú pones una persona que no está llena del Espíritu Santo en el sonido o en la filmación, tendrás problemas. ¡La iglesia funciona con gente ungida! A veces nos equivocamos y pensamos: Esta tarea no es tan importante, pongamos a cualquiera, pero luego nos arma un problema tremendo. ¡El Señor me ha hecho ver lo importante que es estar lleno del Espíritu Santo!

Esteban era un hombre ungido por Dios, no solamente servía las mesas, sino que donde él estaba, había prodigios y milagros. Observen lo que dice el versículo 8 del capitulo 6 de Hechos: “⁸Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. ⁹Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. ¹⁰Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba”.

Veamos ahora, Marcos 13: 11: “Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo”. Quiero que vean la relación entre los dos pasajes: ¡El Espíritu Santo habla y se relaciona con nosotros! En otras palabras, Jesús les dijo a sus discípulos: “No se preocupen, el Espíritu Santo les dirá lo que tienen que decir”. El tema de Dios no es religión, es relación, es una cuestión de vida, de comunión con un Dios vivo. Lo que tú necesitas es tener relación con Dios, que puedas hablar con él y él contigo. ¿Qué dijo Esteban a los religiosos? “Incircuncisos de corazón y de oídos. Ustedes han resistido al Espíritu Santo así como lo resistieron sus padres”. ¡Huye de la religión! Tienes que aprender a olfatear donde hay religión porque donde hay religión, hay muerte y reglas, ¡pero donde está Dios, hay amor, alegría, fe, paciencia, templanza, vida! No tienes que preguntarle al pastor qué se permite o no, tu relación con Dios no depende de si te pintas o no… la pregunta que te harán cuando llegues al cielo, no será: “¿Te pusiste pantalones?” ¡No! ¡Eso pertenece a la religión! Una persona que ama a Dios, no se preocupa tanto de cómo peinarse o vestirse, sino que querrá agradar a Dios con todos sus actos, con todos sus hechos, con su manera de ser y con su ropa. ¡Necesitamos tener una mejor relación con el Espíritu Santo! Estamos en el tiempo en que Dios se manifiesta llenando con su presencia a toda carne. Jesús dijo (Lucas 11:11) “¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¹²¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? ¹³Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” ¡Hoy es el momento para que le pidas su llenura!

EL ESPÍRITU SANTO HABLA

Leamos Hechos 13:2: “Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. La palabra que más me impactó de esta porción de la Biblia es: “Dijo”. ¡El Espíritu Santo habla! Muchos vienen confundidos ante el pastor preguntándole: “Pastor, ¿con quién me tengo que casar? ¿Con Juan o con Pedro?” Si no ministras al Señor y no ayunas, te lo tendrá que decir el pastor, pero si tienes comunión con Dios, ministras al Señor y ayunas, ¡el mismo Espíritu Santo te lo dirá! ¡No es religión sino comunión!

Leamos Hechos 16:7-8: ⁸Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. ⁹Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos”. Si Dios habla, todas las cosas resultan más fáciles. No será el pastor quien te diga si tienes que hacer esto o aquello, sino que el mismo Espíritu Santo te lo mostrará. Pero tienes que renunciar a la religión.

La Biblia está llena de pasajes que muestran al Espíritu Santo “hablando” e indicando el camino; Hechos 16:6-7: “…atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; ⁷y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió”.

Fíjense que los mismos religiosos que mataron a Jesús, también mataron a Esteban. ¿Por qué? Porque ambos estaban llenos del Espíritu Santo. El ministerio del Espíritu Santo en la iglesia es un ministerio cotidiano, de todos los días. Había desórdenes en la comida de la iglesia primitiva porque los que servían las mesas no estaban llenos del Espíritu Santo. ¡El Espíritu Santo es un espíritu de cosas cotidianas, tiene que ver hasta con servir la mesa! A mi me gusta que cuando me siente a la mesa, ésta esté bien servida, no importa qué se coma, pero que haya servilletas, vasos limpios, que no me tiren los cubiertos. ¡Observen que en la iglesia primitiva, el problema se solucionó cuando pusieron siete diáconos llenos del Espíritu Santo para servir las mesas!

Hechos 15:28: “Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: ²⁹que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”. ¡Los discípulos tenían comunión con el Espíritu Santo! ¿Por qué tenia tanto poder la iglesia primitiva? Porque el Espíritu Santo era un amigo más y era invocado, la iglesia estaba llena del Espíritu Santo. Era costumbre que se ministrara y se ayunara y que el Espíritu Santo hablara.

CONCLUSIÓN

Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, y el Espíritu Santo ahora también esta hablando y te está diciendo: “¿Me dejas ser tu amigo? ¿Me dejas compartir tu desayuno?” Dice la Biblia que el Espíritu Santo nos anhela celosamente. Tu relación con Dios es a través del Espíritu Santo. La iglesia primitiva era poderosa porque el Espíritu Santo era bienvenido. ¡Tu también puedes tener el mismo poder que la iglesia primitiva! El Espíritu Santo anhela ser tu amigo, estar en tus detalles cotidianos, aconsejarte cada día qué decisión tomar, darte fuerzas y acompañarte en todo momento. ¡Qué maravilloso tener un amigo así! ¡Todo resultará más sencillo con la guía del Espíritu Santo!

Creo firmemente que no has escuchado este mensaje por casualidad, sino que el mismo Espíritu Santo te ha hablado. ¡Hoy es el día en que tu vida puede cambiar radicalmente! Pero para que tu vida sea llena del Espíritu Santo, primero tiene que ser limpiada de todo pecado con la sangre preciosa de Jesús. Si anhelas un cambio radical en tu vida, haz esta oración ahora mismo:

“Padre querido, estoy cansado de vivir una vida chata y mediocre. ¡Limpia mi vida con la sangre preciosa de tu hijo Jesucristo! Purifícame Señor, que tu Espíritu Santo venga sobre mí y queme toda hojarasca, queme todo aquello que impide una correcta comunión contigo. ¡¡¡Anhelo tu presencia Señor!!! Creo por fe, que estás obrando en mi vida en este mismo momento, creo que tu Espíritu Santo me llena con poder. ¡Como hiciste con Esteban, lo harás conmigo! En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.

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