EL PROPÓSITO DE DIOS PARA TU VIDA

¿Tienes dudas que Cristo reina, que es Señor? Es difícil para la razón y el sentimiento humano, poder ver, a pesar de todo lo que está sucediendo, que Cristo reina. ¡Cristo reina y es Señor, a pesar de lo que vemos y de lo que sentimos!

Una ola de denuncias de menores abusadas y embarazadas por sus padres, padrastros, abuelos, tíos se ha movido en estos días enla RepublicaOrientaldel Uruguay, pero no es una noticia que no conozcamos aquellos que tratamos a diario con adolescentes, que quieren salir de la drogadicción o están en situación de calle.

Lo más triste que se pueda imaginar y aún lo que no podemos imaginar es lo que el hombre hace contra la voluntad de Dios. Perola Bibliaafirma, que Dios traerá a juicio toda obra del hombre, mas aquellos que se hayan refugiado en los brazos poderosos de Jesucristo serán perdonados y salvados; los que no, serán condenados. ¡Cristo reina! Así que esos que dicen: “Si Dios existe, ¿por qué ésto y por qué lo otro?” ¡Cristo viene pronto! No creas que El está ciego o sordo; no creas que se ha debilitado su mano de poder. ¡Él vive y reina! Como dice la letra de una canción: “Está sentado con poder a la diestra del Padre y está reinando”. Es necesario que El reine hasta que todos sus enemigos sean puestos debajo de sus pies.

Dice el Salmo 33, versículos 10 y 11: “YHVH hace nulo el consejo de las naciones, y frustra los planes de los pueblos. El consejo de JHVH permanece para siempre, y los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.” (VersiónLa Biblia Textual).

JESUCRISTO REINA Y ESTÁ EN CONTROL DE TODAS LAS COSAS

 Hay mucha maldición en algunos países, mucha hambre, mucha peste; cosas increíbles suceden en el planeta tierra. Hay países como Corea del Norte, donde meten a los cristianos en acero hirviendo, países en los que se odia a Jesucristo y a los cristianos. ¡Pareciera mentira que Jesucristo está reinando y que El no actúe! Pero los misterios de Dios no los vamos a conocer cumplidamente ahora, sino que serán develados cuando El venga.

Dice este pasaje que el Señor hace nulo el consejo de las naciones y frustra las maquinaciones de los pueblos, ¡pero el consejo de Jehová permanece para siempre! El mundo no hará lo que quiere, sino que Dios hará lo que quiere. No serán los planes del mundo, ni tus planes los que prevalecerán sino los de Dios. Él es el Dios del universo, el creador y el Señor de todas las cosas. ¡El es quien decide lo que sucederá! ¡No prevalecerá el designio del hombre, ni el consejo de las naciones, sino el consejo de Jehová!

Así que están los que se alinean a los pensamientos de Jehová, que le aman y se apegan a El, llueva, truene o tiemble el mundo, y están los que lo detestan. Hay solamente dos clases: Los que desprecian el consejo de Jehová, y los que aman su consejo. Dios es un Dios de planes, de propósitos, de designios. ¡Ni siquiera el color de tu pelo está fuera del designio de Dios! Hay designios que son irrevocables; Dios ha decidido tu sexo, no tú. El te mandó al mundo para que seas hombre o mujer, porque es un Dios de propósitos. No tiene un ángel que se equivoca y pone una mujer en un cuerpo de hombre. ¡No existen esas equivocaciones en el reino de Dios! Lo que sí existe es perturbación sexual, y aún en el nacimiento de seres humanos, puede haber complicaciones de sexo tremendas, pero por causa del pecado del hombre. Dios hizo al álamo, álamo, al sauce lo hizo sauce, al cerdo lo hizo cerdo, al hombre lo hizo hombre y a la mujer la hizo mujer. “…macho y hembra los creó”, afirmala Biblia en Génesis 1:27. Por algo ha hecho Dios, lo que hizo. ¡El tiene propósitos!

El hombre perdió la dirección, se extravió de la voluntad de Dios y llegó a ignorar el camino, la visión, la meta, los planes de su Dios, cuando decidió hacerse independiente y desestimar el consejo de su creador. ¡Perola Bibliasigue diciendo que el consejo de Dios prevalecerá y que El frustra los consejos de las naciones y de los pueblos!

En Filipenses capitulo 3, versículo 12 dice el Apóstol Pablo: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya esté perfeccionado; sino que prosigo, por si logro aferrar (alcanzar o agarrar) aquello para lo cual fui también aferrado (alcanzado o agarrado) por Cristo” (VersiónLa Biblia Textual). Hay algo que Cristo quiere de mi, no que ya lo haya alcanzado, no que ya sea perfecto sino que prosigo al blanco, sigo adelante, para alcanzar aquello para lo cual fui arrebatado por Cristo. ¡Esa era la pasión del Apóstol Pablo! No era alcanzar una profesión o una posición, no era alcanzar comodidad económica, sino que era alcanzar aquello para lo cual Cristo lo había alcanzado a él. ¡A esto le llamo yo, propósito eterno de Dios!

¿Cuál es el propósito de Dios para mi vida? El Apóstol Pablo dice: “No es que lo haya alcanzado ya, pero estoy caminando hacia la meta para poder alcanzar aquello para lo cual fui tomado por Cristo, aquello para lo cual fui creado”. Y luego añade en el siguiente versículo: “Hermanos, yo mismo no considero haberlo alcanzado, pero una cosa hago, olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome a las que están delante, prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (VersiónLa Biblia Textual). Dejando ciertamente lo que está atrás, dejando lo que ha pasado (no dice si lo que ha pasado es bueno o es malo), el Apóstol Pablo prosigue adelante.

Hay muchas personas que luchan por alcanzar adelante lo que ya habían alcanzado atrás y lo habían perdido. Se miran y se sienten como estancados, como que adelante, en su futuro, no hay nada. Pero yo quiero decirte que nuestra esperanza está adelante, no en el pasado. ¡Todavía tienes oportunidad! ¡Aún tienes tiempo! Estás vivo, y mientras estés vivo, hay esperanzas de alcanzar lo que Dios quiere que alcances. No has nacido para fracasar, para frustrarte, Dios tiene planes y propósitos contigo, mientras tú respires. ¡Puedes luchar para alcanzar el propósito de Dios para tu vida! La pregunta es: ¿Hacia dónde corres? ¿Qué es lo que quieres alcanzar? ¿Cuáles son tus preocupaciones y afanes? ¿Cuáles son los motivos de tus oraciones? ¡Deja de luchar por lo que tiene que ver con lo de aquí abajo y comienza a luchar por lo que tiene que ver con el reino de los cielos! ¡No mires lo de abajo que es temporal sino lo de arriba que es eterno! ¡Los propósitos de Dios no son temporales, son eternos! Nuestro creador piensa cosas eternas; dicela Bibliaque Dios ha puesto eternidad en nosotros. (Eclesiastés 3:10) En ti hay eternidad, tu vida no termina aquí en la tierra sino que continúa por siempre. Dios quiere prolongarte la existencia por toda la eternidad y que disfrutes con El la vida eterna. ¡El premio es la vida eterna, la vida con El! No mires tu desgracia o tu fracaso momentáneo, no mires tanto tus inclinaciones perversas, mira a Cristo que es el que te puede sacar arriba, para que puedas respirar el aire fresco del cielo, del reino de Dios.

¡Ni siquiera tus éxitos de ayer sirven para hoy! He visto a Pelé, a Maradona tratando de sostener su gloria pasada, he visto los mejores campeones llegar a la edad de 70 u 80 años, siendo alcohólicos, porque la gloria de aquí abajo se pudre. ¡Las glorias están adelante y no atrás! A lo largo de mi vida cristiana, Dios me ha hecho crecer; he crecido, he madurado, ¡estoy mejor ahora que antes! Aunque las arrugas digan lo contrario yo digo que estoy mejor que antes, así que no puedo aspirar a lo mejor que me ocurrió en el pasado, porque como estoy creciendo, lo mejor está adelante. ¡Prosigo a la meta, al supremo llamamiento!

Tú tienes un llamamiento supremo. ¿Lo conoces? A veces te llama la televisión, a veces te llama una profesión, las mujeres, el alcohol, pero hay un llamamiento que es el supremo, el más excelso, el más grande… ¡el único y eterno llamamiento! Supremo es el llamamiento de Dios; estoy convencido que tienes la estatura suficiente para cumplir con el llamado que Dios te dio.

Hace poco vino a mí, una joven que confesó que había sido abusada por un familiar, y se sentía denigrada; es una chica que no cuida de su aspecto personal, detesta su cabello y su cuerpo, y tiene mucho odio y resentimiento. ¡Presta atención qué sentimientos surgen a raíz del abuso! “¿Por qué me han tratado así?” “Lo que pasa es que no eres nadie, no vales nada”, te acusa el diablo. ¿Cuánto vales realmente para Dios? No importa que el hombre te haya hecho mal, lo importante es que Dios te ama. El quiere sacar la mugre y la inmundicia de tu pasado, lo que hayas hecho, o lo que te hayan hecho. Quiere desenterrarlo de raíz y ponerlo en la cruz de Cristo. Siempre hablo de mujeres que no están conformes con lo que Dios les ha dado; hay mujeres que se han hecho varias operaciones, hasta más de 30, entonces si tienen el pelo lacio, lo quieren enrulado, y si lo tienen enrulado lo quieren lacio; las de pelo negro se ponen rubias, y las rubias se tiñen de negro.

TÚ ERES UN DISEÑO DE DIOS

¡Estoy convencido que tú eres un diseño perfecto de Dios! Estoy convencido que Dios nos ha creado y equipado para su propósito. ¡Así que tengo las medidas exactas y la mezcla de habilidades que nadie tiene! Perdóname si parezco un poco vanidoso, pero no creo que ninguno tenga la mezcla de habilidades que yo tengo. Antes de pensar mal de mí, quiero que sepas que pienso lo mismo de ti. Entonces, a la pregunta de si Dios tiene una misión especial para mí, la respuesta es categórica: ¡Si! ¡Dios tiene una misión única y especifica para cada ser humano en la tierra! Tus circunstancias te pueden haber hecho creer otra cosa, tus familiares te pueden haber hecho creer que no sirves para nada, y te has turbado, te has acomplejado, te has frustrado y te has estrellado muchas veces, o te han desvalorizado o menospreciado. Eso significa que te han puesto un precio más bajo de lo que tú realmente vales, pero Cristo apostó por ti en la cruz del calvario, pagó con su vida y derramó su sangre por ti. Y ese es el precio que vales: ¡La sangre preciosa de Jesús!

Dios me está haciendo crecer a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, ninguna de mis victorias y ninguno de mis logros del pasado tienen algo que ver con lo que yo pienso lograr más adelante. Es poco todo lo bueno que he vivido en el pasado (qué decirte de lo malo) para que yo lo esté contando todos los días y lo esté recordando. ¡Cuánto menos debemos hacer con nuestras miserias y fracasos! Permíteme decirte que tus fracasos son basura e inmundicia. Yo me estremezco a veces cuando voy por la calle y veo que alguien se detiene con un carrito e introduce su cabeza en los contenedores de basura y saca basura… ¡no he visto a ninguno de ellos en Mercedes Benz! Tu corazón tiene que ser fortalecido por la fe; la fe es la certeza de lo que se espera. ¡Lo que se espera está adelante! La fe es la que te lleva a los logros del futuro, ella no tiene nada que ver con el pasado. ¡Todos los días tengo que tratar con personas que rumian! Las vacas tienen cuatro estómagos; parece que lo que mastican, lo pasan a un estomago, luego lo sacan, lo mastican y lo mandan a otro estomago… es como si tú sacaras tu vómito a la boca y lo masticaras de nuevo. ¡Que asco! La Bibliadice que “…el perro vuelve a su vómito” (Proverbios 26:11); cuando expresa ésto, no lo dice por los perros, sino por los que vuelven a su inmundicia; son aquellos que se han convencido de algo, por las experiencias del pasado, son los que no pueden ver la gloria de Dios porque han visto las miserias del pasado, son los que no le pueden creer a Dios porque ellos ya saben, se quemaron con leche y ahora ven la vaca y lloran y no pueden ver la gloria de Dios, y viven mirando las inmundicias y las pequeñeces de aquí abajo. ¡Dios tiene un supremo llamamiento, un propósito eterno para tu vida! ¡No te olvides de esto! No sea que alguna otra cosa te haga olvidar de esto, porque el día que te enfrentes al Señor y te pregunte: ¿Qué hiciste con el llamado que te di? ¡No vas a poder decir que no lo sabías! El Señor te dirá: “Acuérdate ese día que mi siervo, el Apóstol Jorge Márquez te dijo que yo tenía un propósito especial contigo”. ¡Nunca encontrarás satisfacción o realización haciendo otra cosa que no sea el propósito de Dios para tu vida! Vas a probar ser mujer siendo hombre y no vas alcanzar satisfacción, vas a tratar de amontonar dinero y riquezas, vas a matarte por lograr una profesión, tratarás de alcanzar cosas y descubrirás que nada de eso era el propósito de Dios para tu vida.

Dice la Bibliaen Proverbios 19:21: “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre, mas el consejo de Jehová permanecerá”. También afirma: “Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad” (Salmo 94:11). Es decir, los pensamientos del hombre no tienen valor, ¡no vale la pena pensarlos! Lo más importante es: ¿Qué pensó Dios para mí? Eso es lo que tienes que saber y alcanzar. Tú has sido creado con un propósito y sólo alcanzarás realización y te sentirás satisfecho cuando sepas que estás en el camino del propósito de Dios. Podrás irte a la montaña más alta de vacaciones, y podrás navegar por los grandes mares del mundo en transatlántico, podrás hacer todo lo que quieras, pero tu vida no tendrá sentido, y será solo una vanidad si no conoces el supremo llamamiento de Dios para ti. Ese vacío, esa insatisfacción, esa expresión de, “¿qué sentido tiene lo que estoy haciendo?” y esa equivocación de creer que todo el objetivo de tu vida está en trabajar, comer y darle un techo a tu familia, eso no es el propósito de Dios para tu vida, eso es parte del mismo, porque el propósito de Dios para tu vida es eterno!!

Así que la primera enseñanza es: Todos tenemos un propósito que alcanzar. El apóstol Pablo decía: “Dejo atrás lo que ya pasó y sigo adelante”. ¡Porque hemos nacido para alcanzar los planes de Dios! Nacimos sin saber leer y aprendimos a leer, nacimos sin saber caminar, y aprendimos a caminar, hemos nacidos indefensos, como un recipiente vacío, aún sin pensamientos. Los pensamientos que tienes los has acumulado a lo largo de tu existencia. Le hablas a un bebé recién nacido y te mira como diciendo: “¿Qué le pasa a éste?” ¡Le hablas y el nene se te ríe en la cara! El nene no tiene pensamientos, y a medida que interactúas con él, van apareciendo los pensamientos y sentimientos. ¡Has nacido para alcanzar las metas de Dios! El supremo llamamiento de Dios debe ser alcanzado, no te puedes quedar en la mitad del camino, ¡no te puedes quedar atrás! ¡Tienes que alcanzar el premio de Dios! Lograr aquello para lo cual Dios te ha creado, debe llegar a ser lo más importante en tu vida.

En alguna oportunidad dije que las piezas tan pequeñas de los relojes son muy  importantes dentro de ese reloj. Si sacamos de adentro del reloj algún engranaje y lo dejamos fuera del mismo, ¡no sirve para nada! Lo mismo ocurre con tu vida: No sirves para nada, a menos que estés en el camino del perfecto plan de Dios para tu vida. ¡Eres una parte importante dentro del gran plan de Dios! Eres un pequeño engranaje, pero importante, porque Dios te ha traído con un propósito, que El va a develar en el futuro. Simplemente, te vas a sentir realizado el día que estés haciendo su voluntad. ¿Por qué tengo que hacer lo que Dios quiere? ¡Porque te va a traer satisfacción!

La voluntad de Dios es agradable y perfecta. Doblega tu rebeldía y desobediencia que hay dentro de ti y alcanza la voluntad de Dios para tu vida. Tienes que renunciar a ti mismo, tienes que rendirte delante de Dios y decirle: “Señor, reconozco que no puedo lograr tu propósito por mi mismo, reconozco que mis pensamientos son vanos, que me esfuerzo y no encuentro satisfacción”.

Una de las alegrías grandes de mi vida es que mi abuelo materno, antes de morir escribió un pequeño folleto de su vida, y le puso por título, “La historia de un hombre feliz”. En esa historia él decía: “Yo quiero que tú conozcas a Cristo; el que me hizo feliz es Cristo y si tú le conoces, serás feliz como yo soy.” Mi abuelo dejó Europa porque el catolicismo perseguía a los cristianos. Se vino a América con la esperanza de poder formar una familia y enseñarle a ella el evangelio. Encontró el propósito de su existencia y puso su descendencia en las manos de Dios. Antes de morir escribió ese folleto, un pequeño librito, al que llamó, “La historia de un hombre feliz”. Estoy tan agradecido a Dios por ese abuelo, porque he recibido una herencia espiritual de él, una bendición. ¡Soy un hombre bendecido porque ese abuelo fue un hombre de fe! No me importan cuántos dolores tenga que vivir aquí, soy un hombre feliz, no me importa cuánta gente se oponga a lo que yo hago, soy un hombre feliz, no me importa que hablen mal de mí, ¡soy un hombre feliz! Yo encontré la voluntad de Dios para mi vida, estoy trabajando en su viña y haciendo lo que él quiere. ¡No me molesta pagar el precio que tenga que pagar por hacer la voluntad del Dios vivo!

¡Encuentra la voluntad de Dios para tu vida y no la sueltes! Se podrán levantar tus parientes contra ti, se podrán levantar otros creyentes contra ti, pero eso no tiene importancia. Hay de ti cuando todos te alaben, hay de ti cuando todos hablen bien de ti. Así dijo el Señor. No todos van a estar de acuerdo contigo, pero es que no todos conocerán, ni entenderán la voluntad de Dios para tu vida, porque tú has sido creado para el llamado supremo que es sólo para ti y no lo tienen por qué entender tus padres, ni los miembros de tu iglesia. Y posiblemente haya mucha gente que no entienda y no quiera que tú vayas al cumplimiento de la voluntad de Dios, ¡pero debes cumplir la voluntad de Dios y listo! ¡Fuiste diseñado y equipado para cumplir el propósito de Dios! Cuando quieras cumplir otro propósito, el diseño falla. ¡Sólo te sentirás realizado en el cumplimiento de la voluntad de Dios para tu vida! No tiene que ver con tus sentimientos ni con tus pensamientos, tiene que ver con la revelación a tu vida de los sentimientos y los pensamientos de Dios.

CONCLUSIÓN

¡Busca a Dios! ¡Ámale con todo tu corazón! ¡Anhélalo con todas tus fuerzas! Invócalo en todos tus caminos, en todas tus decisiones. “Encomienda al Señor tus caminos y espera en él, y él hará.” ¿Te vas dando cuenta que tu existencia en el planeta tierra es importante o no? Tal vez alguien pensó que tu venida al planeta tierra fue un error. Te habrán dicho que no te esperaban, o que no te querían. Pero hay uno que te trajo, ¡ese es Dios! Quizás no estabas en los planes de tu mamá, pero sí estás en los planes de tu papá del cielo. Quizás tu mamá no supo o no sabe que hacer contigo pero tu papá del cielo sabe qué hacer contigo, espera en El y El hará.

Tan en serio se ha tomado Dios tu existencia que si no cumples con el propósito que El ha planificado para ti, e juzgará y te condenará. Te llamará y te preguntará: ¿Qué hiciste con el tiempo que yo te di? ¿Qué hiciste con la fuerza que te di? ¿Qué hiciste con la sabiduría y la inteligencia que te di? ¿Qué hiciste con tu vida? ¿Qué hiciste con el sexo que yo te di? Él va a llamar a juicio a todos los hombres.

Todos tenemos un propósito y hemos sido diseñados y equipados para ese propósito, y a todos se nos exigirá cumplir con ese propósito. Jesús nos dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21) El propósito no está atrás, renuncia a tu pasado y entiérralo, no te acuerdes de él. ¡Tómate de la mano de Jesús para caminar hacia delante! Emplea tus fuerzas, no en rumiar las basuras del pasado, sino en alcanzar el llamado supremo de Dios para tu vida. ¿Vienes a la iglesia con determinados deseos, con el propósito que Dios actúe en aquellas cosas que tú anhelas que El obre? Si vas a la iglesia con algún propósito tuyo, te vas a encontrar con que Dios tiene un propósito específico para ti. ¡Es más importante que conozcas el propósito que Dios tiene para ti, que El conozca el tuyo! No vivimos para nosotros, vivimos para él.

¿Anhelas la voluntad de Dios? ¿Qué cosas te desvelan y te preocupan? ¡Son vanidad y no sirven para nada! “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2ª Corintios 5:16). Cuando dice que “todas las cosas son hechas nuevas”, me está especificando: “Jorge, son hechas nuevas, las cosas buenas y las malas. Todo lo que vienen hacia delante, es nuevo, ¡todo!” Todo es novedad en Cristo. Todo es hecho nuevo. Si no conoces el propósito de Dios, estás  extraviado, y es momento pues, de hacer esta oración: “Señor, quiero alcanzar todo lo nuevo, quiero alcanzar todo lo que tú tienes, hacia adelante. ¡Quiero conocer tu voluntad, tu propósito! Hazme caminar en tus caminos, ¡te lo suplico! En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.

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