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Montevideo
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Leemos en Deuteronomio 5:32 y 33:“Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra. Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer”.
Yo no te voy a decir que soy un dechado de virtudes pero he tomado por costumbre decirles a algunas personas que me obedezcan, y les irá bien. Yo he seguido y obedecido al Señor y me ha ido bien, y te reitero, no soy un dechado de virtudes pero Dios ha andado conmigo en el camino que he transitado en mi vida y me ha ido bien. Sé que el Señor está conmigo, también sé que los que caminan junto a mí, quienes me escuchan y me obedecen, a ellos les va bien. ¡Dios quiere que nos vaya bien! ¡Alégrate por el Dios que tienes! ¡Él es un Dios que quiere ayudarte y prosperarte! ¡Es un Dios justo! El Señor levanta al pobre del muladar y se goza en la justicia; se goza en que los pobres coman, en que los débiles sean fortalecidos. ¡Dios quiere que te vaya bien! Y para ello, tu Dios te dice: “Haz conforme a lo que yo he ordenado. No te desvíes de mi camino ni a la derecha ni a la izquierda”.¡Para que te vaya bien debes hacer lo que el Señor dice!
El bien, la verdad y la justicia están en Dios y fuera de Él no hay luz, no hay justicia ni verdad. Tú tienes que caminar en la verdad porque quien lo hace, es alumbrado por ella y ve bien; quien tiene la verdad, camina seguro y confiado, tiene fe, tiene esperanza y le va bien. No necesitas andar probando o tanteando. En tus decisiones debes tener la certeza de que Dios ha ordenado tu camino y estás haciendo lo que Él quiere.
Cuando llegas a tener una relación con el Señor suficientemente fuerte, sabes que hay cosas que a ti no te gustan y no quieres, pero sabes también que Dios así lo quiere, entonces te gozas en hacer lo que al Señor le agrada, porque te irá bien. Un corazón rebelde dice: “¿Por qué Dios quiere que yo haga lo que no quiero?” Los rebeldes tratan a Dios de tirano; o como alguien que nos coarta la libertad. Las naciones del mundo post moderno están convirtiendo la verdad en cualquier cosa. En principio han declarado que la verdad no existe, los sabios e intelectuales también lo declaran y dicen que ésta cambia con el tiempo, con las culturas y generaciones, pero la Biblia señala que la verdad de Dios es inamovible. El Dios que creó el universo no está cambiando las leyes todos los días porque Él estableció la verdad y siempre esa verdad será verdad. ¡El no permitirá que te confundas! Cuando yo era chico se decía que ser homosexual era un pecado, una aberración y una vergüenza; cuando fui creciendo, comenzaron a declarar que el homosexualismo era una enfermedad sicológica y debía ser tratada por especialistas,eso de que era pecado, aberración y antinatural eran imposiciones de Dios y de la religión, los homosexuales son personas enfermas que necesitan ser tratadas. Andando el tiempo, han enseñado que era una enfermedad sicológica pero que no podía ser curada, por lo tanto debía ser asumida. Con los años, comenzaron a declarar que el homosexualismo no es una enfermedad en absoluto sino un derecho, ya que es una elección; es una construcción cultural psicológica. Y ahora afirman que es un derecho humano fundamental, por lo que no podemos hablar en contra de esto porque estaríamos hablando mal de los homosexuales. ¡Dios siempre amó a los homosexuales! ¡El Señor siempre amó a las prostitutas y a los borrachos! Lo que aborrece Dios es la borrachera, la prostitución y la homosexualidad. ¡Dios ama al pecador pero detesta el pecado que arruina la vida del pecador!
¿Quieres que te vaya bien en la vida? Deuteronomio 5:32 y 33 te dice: “Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra. Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer”.El que se aparta a derecha o a izquierda entra en caminos de penumbra, en oscuridad y en ceguera; no entiende dónde está parado. Ya lo he dicho y lo reitero, de noche, todos los gatos son pardos. Donde no hay verdad, no hay luz. Pero donde hay verdad, hay luz, se ve y se entiende todo. Yo te estoy enseñando qué hacer para vivir feliz y para que te vaya bien, cada vez que tomas una decisión.
Lo más lindo es que sabemos que Dios nos ama. Sabemos que Él no sólo está dispuesto sino que está entregado para bendecirnos. El Señor nos ha creado a su imagen y semejanza y cuando nos ve, sonríe. Dios te mira y dice: “¡Se parece a mí!” No importa si eres un mendigo, no importa si te estás arrastrando por la vida. ¡Él te hizo y te ama no importa cómo seas! ¡Jesús dio su vida por ti!
El que se desvía a derecha o a izquierda de lo que Dios ha ordenado, no tiene buen feeling con Él, no tiene buen trato, le falta temor de Dios y le falta amarlo. Quien ama a Dios lo respeta, se inclina delante de Él y le adora. Cuando tú te enfrentas a Dios, te enfrentas con la realidad de que Él debe ser amado y adorado. La palabra adoración significa inclinarse, no es sólo reverenciar, es arrodillarse; también significa, reconocer su señorío, o sea que Él manda y no yo. Es reconocer que soy su siervo y estoy a su servicio. Adoración es la expresión máxima de amor, no es que me arrodillo porque sí, sino que lo hago amándolo. Quien no ama y adora a Dios, no lo conoce. A Dios no se le conoce por leer libros; no lo conoces por razonamientos ni filosofías. Es en vano que trates de demostrar que Dios existe. Tú sabes que existe porque tienes tratos con Él, porque le amas, y si le amas es porque le conoces. El amor produce intimidad con Dios. Quien lo ama y lo adora entra en un territorio de luz y de verdad, y la verdad guía tu vida, entonces las cosas te van bien. ¡No te apartes a derecha ni a izquierda! No es por medio de la filosofía que vas a conocer mejor a Dios ni por la ciencia sino a través del amor y la obediencia. A través de la fe es que conoces bien a Dios y puedes ver su mano poderosa. Quien no ama a Dios no tiene nada que hablar de Él porque no sabe nada. Los que no creen en Dios y los que lo rechazan no tienen derecho a opinar acerca de Él porque no saben quién es. ¡Dios se revela a los que le aman!
Los que no conocen la verdad acerca de Dios tampoco conocen la verdad acerca del hombre. Cuando tú no conoces la verdad acerca de ti mismo andas perdido como Adán en el día de la madre. Andas en tinieblas y sin norte. ¡Sin Dios el hombre anda desorientado! ¡No quieren a Dios pero no se lo podrán sacar de encima! Mira que han ideado cosas para negar el hecho de que Dios existe, hasta han hecho libros, es más, enseñan en primaria, secundaria y en la universidad que venimos de la materia e ignoran la existencia de Dios. Decir que venimos de la nada, de la materia o del Big Bang, es declarar que Dios es un mito, y tristemente es lo que enseñan como verdad científica. Llevan muchas décadas enseñando esto, pero en el corazón de los cristianos palpita el Cristo resucitado. Los que rechazan a Dios viven en tinieblas. El Salmo 14: 1 declara: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. ¡Yo le creo a la Biblia y no a la ciencia! A los científicos les digo que si no creen en Dios, son necios. Los necios no saben dónde está la verdad y no conocen a dónde van.
Leemos en el Salmo 146:5 y 6:“Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios, el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre”. ¡Dios no cambia la verdad! Para Él el blanco es blanco siempre, el negro es negro siempre y la ley de la gravedad es siempre la ley de la gravedad. Dios ha establecido todas las cosas y la verdad es inamovible. Siempre que tú mezcles café y leche obtendrás café con leche y no una bomba molotov. Dios es fiable, las sustancias químicas son fiables y se comportan de acuerdo a lo que el Señor ha establecido. Dice la Biblia que Dios creó todo y que guarda verdad para siempre, pero además, continúa diciendo el Salmo 146: 7 en adelante: “Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna.Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya.”
Los dioses de la India han establecido que los hombres pertenecen a diferentes castas. En esa nación nacen en determinada casta de acuerdo a la clase social que tengan sus padres y antepasados y las personas no se pueden mover de esa posición ya que están marcados por el Karma o como se llame. Así que las personas que pertenecen a una casta baja, están condenados por esos dioses a permanecer así en la miseria, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, etc. Los de las castas superiores han aprendido de su religión que no pueden dejar prosperar a los de las castas inferiores y tienen derecho a matarlos si ellos quieren superarse. Hay una gran diferencia entre nuestro Dios y esos dioses. “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios”. ¡El Señor liberta a los cautivos! Cuando Dios declara: “Amarás a tu prójimo”, está diciendo: “¡No quiero esclavos! ¡Quiero que las personas sean libres! Esa persona que quieres transformar en esclava ha sido creada a mi imagen y semejanza y yo la amo como te amo a ti”. La libertad de los cautivos procede del mandamiento que dice: “Amarás a tu prójimo” y este mandamiento proclama la libertad de los cautivos.
Escuché la historia de un misionero cristiano de la India a quien llamaron en una aldea pequeña de gente de escasos recursos que pertenecía a una casta pobre y no tenían derecho a prosperar ni a mejorar su situación de clase porque así está establecido por sus dioses. Estas personas le piden si puede elaborar algún proyecto que les ayude a salir adelante porque el río que está a donde ellos viven ha causado una crecida que les ha barrido las casas y les llevó el ganado y las plantaciones. Estuvieron veinte años tratando de superarse y el río, en un momento se llevó todo. El misionero se asombra porque ve que en el medio del río hay un templo grande hecho de piedras que tiene más de mil años pero el río no se lo llevó y les pregunta: “¿Ustedes creen que nuestros ancestros eran sabios e inteligentes?” Y ellos asintieron aludiendo al templo que ha permanecido por más de mil años. Entonces volvió a preguntar: “¿Por qué nuestros ancestros no han construido una represa para frenar al río así cuando llega la creciente desviaría al agua para que no los arrase a ustedes?” El problema es que ese río es su dios y ellos están sometidos a él. Le dijeron al misionero que cuando el río está contento con ellos les va bien pero cuando se enoja, arrasa con todo. ¡Creían en un dios malo! La gente de la aldea no somete al río sino que éste los somete a ellos. Yo quiero enseñarte un principio muy importante y se trata de que todo aquello que tu amas desmedidamente y le quita a Dios el lugar que le corresponde, se constituye en tu dios y te lleva a la idolatría. Todo aquello que amas desmedidamente hace que te inclines delante de eso. Si es un río, tú no lo dominas sino que ese río te domina a ti. Si endiosas a tu esposo te sometes a él aunque éste sea un sinvergüenza. Si el dinero es algo que anhelas desmedidamente, éste toma control de ti. Hay un demonio que tiene que ver con las riquezas y se llama el dios mamón. Tú te sometes a ese dios entonces no gobiernas al dinero sino que éste te gobierna a ti. ¡No hace falta ir a la India para ser idólatra!
Cuando el misionero llega a la aldea se encuentra con un panorama devastador. Los aldeanos han incinerado a un ser humano y esparcieron sus cenizas en el río, entonces se metieron allí para bañarse y bautizarse en sus aguas y así calmar al dios río. Hay otros que creen en el dios vaca y ocurre exactamente lo mismo, la gente se somete a la vaca pero no someten al animal. No la utilizan para beneficio propio sino que la adoran y se inclinan delante de ella. No harán que el animal produzca más leche porque es manipular al dios, ni mejorarán la raza para que produzca más carne porque no comerán de ella. La vaca seguirá siendo fea, flaca y dominante. Aunque he visto algunas contradicciones porque de todas maneras respetan a la vaca, la honran, la adoran pero le enganchan un carro y la usan para cargar caña de azúcar y otras mercancías. Entonces, a veces el dios vaca se entrompa y no quiere seguir, entonces, los mismos que la adoran, la golpean con un palo.La vaca reina sobre quienes la adoran. Fíjate que el Dios que nos creó, nos hizo a su imagen y semejanza y puso el mundo bajo nuestros pies para que lo sojuzguemos y lo administremos y para que el mundo esté bajo nuestro señorío. Génesis 1:28 dice:“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. Pero el hombre que no cree en Dios; el hombre que desecha al Dios verdadero quien creó los cielos y a tierra y que guarda verdad para siempre; en vez de ser señor del planeta Tierra es esclavo de la diosa del mar, del dios del viento, del fuego, de la guerra, etc. Algunos creen en el dios montaña, éstas son sagradas ya que hay diosas montañas y se adora a esas deidades, en América Latina y en el Tíbet. Hay culturas que viven en la más horrible miseria pero, ¿cómo van a hacer un túnel para ver si hay oro adentro? ¿Cómo van a hacer para sacar minerales? Ellos no pueden tocar a la deidad porque están sometidos a la diosa y ésta los gobierna.
Y yo te pregunto: ¿A quién estás sometido? Porque si el arte te gobierna, el arte es tu dios y el Dios Todopoderoso que creó los cielos y la tierra no lo es. Si el trabajo o el dinero ocupan un lugar demasiado importante en tu vida; si tus hijos o nietos ocupan un lugar importante en tu vida, tienes que saber que tus seres queridos te dominan, así como el trabajo y el dinero y no te apartas ni a derecha ni a izquierda de lo que quiere el dinero. Ya he contado en alguna oportunidad de un hombre que tenía tres empleos y trabajaba dieciocho horas diarias. Un día viene a mí, acongojado porque su esposa lo había dejado. ”Nunca le fui infiel. ¡No entiendo que pasó!” me dijo. Le pregunté si se peleaban y me aseguró que no. “Una mujer no se va de al lado de un hombre así nomás” le dije. “No, yo he trabajado toda la vida para mi casa. Salgo a las seis de la mañana y no vuelvo hasta las doce de la noche porque tengo tres trabajos” me respondió. ¡Es esclavo del trabajo! La esposa se ponía provocativa para recibirlo y él le decía: “Estoy cansado”. Me aseguró que siempre la amó y nunca le fue infiel. Llegaba los fines de semana y la mujer quería que la acompañara a tomar mate a la plaza y así poder charlar un rato pero como él estaba cansado, dormía mucho el sábado y el domingo. ¡Estaba muerto porque el trabajo lo tenía sometido! Hasta que un día llegó a la casa y se encontró con que la mujer se había ido y en una carta le dejó escrito que lo dejaba porque estaba cansada. Él llorando me dice: “¡Pero yo no hice nada!” “No hiciste nada por cuidar a tu esposa y a tu familia porque tu dios, el trabajo, te cegó el entendimiento y no conociste la verdad”, le respondí. La verdad es que los hijos necesitan padres y las esposas necesitan esposos. ¡Cuida a tu esposa! Si no lo haces, algún vecino te la querrá cuidar. Siempre aparece uno, y mira que hay vecinos feos, pero por más feos que sean, ¡son tan simpáticos y entradores! “¿Cómo le va vecina? ¿Y su esposo?” “Trabajando”, dice ella. “¡Oh, juguemos en el bosque mientras el lobo no está!” “Ah, no sé qué hacer tengo una pérdida en una canilla”. “Yo se la arreglo, doña”. ¡Qué hombre más atento! ¡Es feo como para pegarle pero es más atento! Mira a los hijitos de ella y dice: “¡Qué lindos nenes! La felicito señora”. Y la mujer le dice: “¡Qué boca tan grande tiene!” A lo que él le responde: “Para comerte mejor”.
¿Puede hacer tanto daño el trabajo? ¡Claro! El trabajo es un buen siervo pero es un mal patrón, lo mismo el dinero, el sexo, etc. El apóstol Pablo dijo: “Yo no me dejaré dominar por nada”. ¡Que sólo sea Dios quien te domine! ¡Sométete a Él porque es Señor de la verdad!
Adorar un río te convierte en incapaz de dominarlo. Tú podrías señorear sobre el río pero éste señorea sobre ti. Tú podrías señorear sobre los demonios pero hay demonios que señorean sobre ti. Sólo asidos de la mano del Dios vivo podemos tomar decisiones sabias conducentes a una vida feliz. El Señor hoy te promete que te irá bien si le amas y le adoras porque al hacerlo te inclinas ante Él. ¿Tú crees que somos menos idólatras que quienes adoran las montañas, los ríos o la vaca? Hay un movimiento ecologista que defiende la tierra que tiene, como el diablo, un poco de verdad y un poco de engaño, para pescarte mejor. Hay ecologistas endemoniados que pretenden salvar a la diosa madre tierra, la que nos dio a luz. Y luchan, no porque aman a Dios sino por amor a la madre tierra, y éstos son científicos. Hay defensores de animales que son endemoniados ya que los aman más que a las personas. Quieren hacer justicia castigando a los hombres y dándoles a los animales un lugar de privilegio más elevado que a los seres humanos. Ellos se someten a la tierra y a los animales alegando que provenimos de la tierra pero nosotros no venimos de allí, sino queDios tomó barro y nos formó, y sopló sobre nosotros aliento de vida por lo que provenimos de Dios. ¡La ciencia se ha transformado en una vaca sagrada! ¡Le creemos más que a Dios! La ciencia dice que venimos del mono, ésta rechaza a Dios y tiene los ojos ciegos. ¡Pero no provenimos del mono! ¡Hemos sido creados a imagen y semejanza del Dios del cielo! Yo oro así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad como se hace en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy…” Todo lo bueno que yo tengo proviene de Dios. Los otros oran así: “Padre mono que estás en las lianas, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros la selva y hágase tu voluntad como en la selva también en nuestra vida. La banana nuestra de cada día dánosla hoy”. ¡Ridículo! Yo pienso como Dios, amo como Él; hago las obras de Dios y hago justicia como Él hace justicia. ¡Me someto a Dios y no a la ciencia! ¡Ridículos idólatras! ¡Enseñan mentiras en la universidad! ¡Somos tan ridículos como los que adoran a las ratas! ¡La sociedad ha perdido el rumbo! ¿A dónde va? No se sabe quién es hombre o mujer; la sociedad no sabe qué es un matrimonio. Se llaman deconstructores y en los libros y enseñanzas sexuales para primaria y secundaria señalan que hay que deconstruir la familia hegemónica y el matrimonio hegemónico. Utilizan el término deconstruir para que no suene tan fiero decir que hay que destruir el matrimonio y la familia. ¡Y lo están haciendo! Hay discrepancias con algunas declaraciones del papa ya que él señaló que no estaría mal darle dos o tres palmadas en el traste a los niños y con esto se levantó contra el código civil que se está por aprobar en Argentina, el que ya se aprobó en Uruguay y contra la corriente del mundo que declara que no hay que ponerle límites a los niños. ¡Estúpidos! ¿Qué no hay que ponerle límites? ¡Estamos todos locos! Los mil cuatrocientos jóvenes que tenemos internados en los hogares Beraca por diferentes motivos, nos agradecen que le pongamos límites, es más, varios nos han dicho: “A mí nunca me pusieron límites. Mi mamá me dejó hacer lo que quería. Mi papá me dejó hacer lo que yo quería. ¡Gracias por ponerme límites!” La sicología moderna dice que a los niños no hay que ponerle límites porque se les condiciona en su libertad y tienen que hacer lo que se les dé la gana. Yo estuve viendo a unos niños que pateaban a la madre después de haber jugado a unos jueguitos de guerra. La madre queriéndolos frenar amorosamente y el nene: “¡No me toques porque te voy a denunciar!” ¡El niño ahora amenaza con denunciar a la madre y al padre!
Yo te digo que Dios se apresura a castigar a todo aquel que recibe por hijo y si no lo hace, entonces no es Padre y sus hijos no serían hijos sino bastardos. Hebreos 12 dice: “Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”.Y dice más en Proverbios 19:18:“Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza…” Yo estoy dispuesto a predicar la palabra de Dios aunque me encarcelen. ¡Amo a Dios, amo su palabra y no me aparto ni a derecha ni a izquierda! ¡Se armó un escándalo porque el papa dijo que no estaría mal darles unos chirlos en las nalgas a los niños! ¡Aplaudo las declaraciones del papa! Yo no soy católico pero él dijo algo acertado.
La persona que desconoce la palabra de Dios, desconoce la verdad y si no conoce la verdad, no sabe dónde está plantado. ¡Se ha tergiversado la verdad! ¡Han cambiado la verdad de Dios por la mentira del hombre! ¡Adoran a las criaturas y no al creador! Pero debes adorar a Dios. ¡Ámalo! Si no sabes lo que es amarlo profundamente, arrodíllate y dile: “Dios, quiero conocerte, enséñame a amarte”.Quien no conoce la verdad de Dios desconoce para qué está hecho el hombre y para qué sirve éste. Yo te digo que el Señor te ha creado para que hagas sus obras y ames cómo Él ama. ¡Dios no nos divide en castas! Él levanta al pobre del muladar y lo hace sentar con los príncipes. Dios hace justicia, libera a los cautivos, abre los ojos de los ciegos, levanta a los caídos, ama a los justos: Jehová guarda a los extranjeros, al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna. ¡Dios es bueno! ¡Él es Todopoderoso! ¡Dios es misericordioso y perdonador! ¿Ese es el Dios que tú tienes? ¿Es ese el Dios que amas y honras? Tal vez te has dado cuenta que te interesaba Dios pero sólo para que arregle todos tus problemas y te saque de alguna dificultad. Tal vez te diste cuenta que has buscado a Dios sólo para que te sane o te arregle algún asunto de deuda pero no te has inclinado delante de Él para adorarlo, no lo has puesto en primer lugar en tu vida. Él es sólo un amuleto para ti, es alguien que te soluciona los problemas pero Dios no es tu mandadero, es tu Señor, tu Padre y tú te debes a Él. ¡Qué misericordioso ha sido Dios con nosotros! Porque no nos ha pagado conforme a nuestros pecados, a nuestras mentiras e hipocresías sino que nos amó. Pero Él espera de nosotros que le amemos sobre todas las cosas. Para que nos vaya bien debemos tener una relación correcta con Dios, no por interés. ¡Señor, me importas tú y me interesa saber lo que tú quieres! Quiero conocer tu voluntad y hacerla porque quiero que me vaya bien.
Dios hoy te promete que te va a prosperar, te sanará, bendecirá tu matrimonio y tu familia. ¡Él hará muchas cosas por ti! Pero será en función de que no te apartes ni a derecha ni a izquierda de sus mandamientos y de su voluntad; será en función de la relación que tienes con Él. ¿Te has dado cuenta que tu relación con Dios era muy superficial? Dios está llamando hombres y mujeres que le amen y le adoren de verdad. Convence Dios de pecado, de justicia y de juicio. Establece tu reino Señor en nuestros corazones. Dios te dice hoy: “Yo quiero poner todo lo que te rodea debajo de tu autoridad. Yo busco hombres y mujeres de autoridad. En la misma medida que te sometes a mí, yo someteré debajo de ti el territorio que tengo establecido para mis hijos. Quiero que te vaya bien y que tengas largos días sobre la tierra que te he dado. Yo te he entregado un territorio, una dimensión en la que tú reinas y eres señor. Yo he decidido que mis hijos son un pueblo de reyes y sacerdotes. Te he puesto en el mundo para que reines y seas mi sacerdote. Pondré bajo tu autoridad la naturaleza; pondré personas y demonios. ¡Pisarás serpientes y escorpiones! Enfrentarás todo poder del enemigo; enfrentarás circunstancias y dificultades y te irá bien porque yo estaré contigo donde quiera que vayas. ¡Cuida de hacer mi voluntad! Así como fui con Moisés seré contigo. ¡No temas! ¡Yo estoy contigo! Te entregaré todo aquello que pise la planta de tus pies. Te haré un hombre y una mujer de victoria pero con una condición: me tienes que amar más que a todas las cosas y te tienes que inclinar delante de mí. ¡No soy tu siervo, soy tu Dios! Dame tu corazón”.
Si has entendido que tu relación con Dios es superficial y necesitas profundizar en ella, si has entendido que debes buscar a Dios y amarlo como Él lo merece, recibe hoy la gracia, la unción y el poder del Señor. Dios sana hoy la relación de su pueblo con Él y derrama su amor para que su pueblo le ame y se incline a Él para adorarlo en espíritu y verdad.
ANEXOS: