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INTRODUCCIÓN
A David se lo conoce como el rey más excelso de Israel y como el dulce cantor de Israel. Fue un rey que ganó todas las guerras. David fue un hombre que caminó con Dios; él fue el que mató al gigante Goliat. David tenía una confianza extraordinaria en Dios; conocía la palabra de Dios y meditaba en ella. Él escribió los salmos, admirado del Dios que tenía. Quien nos cuenta cómo es Dios es el rey David a través de los salmos. Él nos cuenta la grandeza, el poder de Dios, la misericordia y la protección de Dios. Entonces él alaba a Dios por todos sus atributos.
Para poder adorar a Dios tienes que conocerlo. Conocer a Dios te produce una admiración extraordinaria. Es necesario que conozcas la palabra de Dios para saber quién es Él. Dice la Biblia que Dios está esperando que se levanten adoradores que le adoren en espíritu y en verdad (Juan 4:23). Algunos le adoran en la carne y en mentira; por eso hay gente que se cansa de Dios y se aburren de adorarlo. Dice la Biblia que David tenía un corazón conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22). Él conocía el corazón de Dios y entonces se contagió de su Dios. Cuando pasas mucho tiempo con una persona se te pega su modo de hablar, las palabras que dice, o algún otro modismo; se pega el alma de uno con el alma del otro. Mi cuñado, quien antes de casarse con la hermana de mi señora era amigo mío, Alberto era su nombre, recuerdo que con él teníamos una amistad que parecía media enfermiza. Nos veíamos todos los días. Cuando llegaba a mi casa y le hablaba a mi mamá, ella me decía: “Ahí está Alberto Ojeda. Hablas igual a él”. Del mismo modo, quien se acerca a Dios, se contagia de Él; comienza a ver las cosas como Dios las ve y a sentir como Él siente, por lo que comienza a ser una persona conforme al corazón de Dios.
EL CORAZÓN DE DAVID
En la antigüedad, cuando los reyes morían, se les quitaba la vida a los sucesores para que no pudieran apoderarse de la corona. Era muy común que los reyes tuvieran un catador de bebida y de comida; el copero tenía que tomar el vino delante del rey y después servirle, otro probaba primero la comida para ver si no estaba envenenada y después le servía el rey, etc. Estas eran personas de mucha confianza de los reyes. En ese sentido, hubo una lucha muy grande entre la casa de Saúl y David. Saúl sentía celos de David luego de que éste mató a Goliat y temía que le quitara el reino ya que era muy amado por el pueblo, por lo que comenzó a perseguirlo para matarlo. Fueron muchos años de persecución. Finalmente, Saúl fue a una guerra en donde perdió la vida, él y su hijo Jonatán, el cual era amigo de David. Entonces, la gente comenzó a ver quién sería el próximo rey, proceso que se extendió por varios años, pero al final David terminó siendo rey de Israel.
El capítulo 9 de 2ª de Samuel relata lo siguiente: “Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?” Lo normal sería preguntar si había algún descendiente para matarlo, pero no fue así. Entonces continúa el relato: “Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo”.
Se humilló delante del rey porque pensaba que David lo iba a matar. Para afirmar el trono de David era conveniente matar al descendiente de Saúl. “Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa” (2ª Samuel 9:2 al 7).
Aquí descubrimos el corazón de David. Esto me recuerda al Salmo 23, versículo 5 cuando él declara: “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores”. David sintió que Dios lo hizo sentar en una mesa mientras sus angustiadores lo querían matar, y esta experiencia la quería repetir con Mefi-boset.
Continuando con el relato, 2ª de Samuel 9 dice así: “Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos. Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey. Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset” (2ª Samuel 9: 9 al 12).
¡Esto quiere hacer Dios contigo! Tú no eras digno de nada, pero el Señor te dignifica, te lleva a su palacio y te da de comer. Esta es una de las tantas historias de David. En este tiempo aprovecha para buscar a Dios porque cuando lo haces, se sensibiliza tu corazón. Esto me ocurre a mí en este tiempo, en que el mundo está conmocionado por causa del Covid19. Nos llegan muchos pedidos de oración de personas que tienen problemas familiares graves; se ha multiplicado el número de personas que se quieren suicidar, se han suscitado más crisis matrimoniales. Las enfermedades preexistentes se han complicado por falta de atención o de medicamentos. Los pastores de Misión Vida hemos decidido orar cada día a las seis de la mañana por otros pastores, por las iglesias y las personas que atraviesan por un valle de sombra de muerte, por quienes atraviesan valle de angustia, de soledad, de desesperación, de deseos de muerte, etc. Nos sentimos muy bien haciéndolo y lo que estamos notando es que Dios nos está bendiciendo mucho. Nuestros hogares Beraca han prosperado durante la emergencia sanitaria. ¿Qué hicieron las personas que están al frente de esos hogares? De lo que tenían compartieron con el que no tenía; entonces, algunas empresas comenzaron a darles a nuestros hogares Beraca. Un pastor de otro ministerio recibió una donación muy grande de alimentos; gente de nuestra iglesia fue a pedirle, pero él se negó a darles. Pasaron algunos meses y ese pastor llamó a nuestra gente para darles de la donación que recibió; el asunto es que los fideos se le habían llenado de gorgojos y todo lo que tenía se le había apestado. ¡Cuidado que no se te pudra lo que tienes si no lo compartes! Piensa en los demás y tus alimentos no se van a echar a perder.
¿Dónde adquirió David el corazón que tenía? En medio del quebranto. La vida de David fue una vida de quebranto. Haber matado a Goliat le valió el odio de Saúl, quien procuró matarlo a toda costa. Dios lo bendecía a David y más guerra tenía. Tuvo que huir para esconderse en la cueva de Adulam y no se le acercaron algunos empresarios diciéndole que lo iban a ayudar. ¡No! Se le unieron cuatrocientos amargados, endeudados y afligidos. David comenzó a liderar a esas personas, y él les dio su corazón. Y de esos cuatrocientos amargados, endeudados y afligidos salieron los treinta valientes de David; de ahí salieron los generales de David.
Realmente David tenía un corazón dispuesto a ayudar a gente amargada, afligida y endeudada. David tenía un corazón misericordioso. Dios quiere que seas como Él, ya que Él es un Dios misericordioso.
NUESTRO DIOS NO SE COMPARA A OTROS dioses
En la Biblia encontramos un relato acerca de Gedeón o Jerobaal. Le habían puesto un nombre que hacía referencia a un dios Baal. Murió Gedeón, el cual tuvo muchas mujeres y setenta hijos. En oriente, hasta el día de hoy, quien tiene dinero puede tener muchas esposas. Eso es una señal de estatus social; tener varias esposas. Gedeón era un líder, era un juez; un rey en Israel digamos. Entonces, uno de sus hijos, Abimelec, quiso reinar e hizo alianza con la gente del pueblo donde se había criado quienes le ayudaron. Entonces, leemos en el libro de Jueces 9:5: “Y viniendo a la casa de su padre en Ofra, mató a sus hermanos los hijos de Jerobaal, setenta varones, sobre una misma piedra; pero quedó Jotam el hijo menor de Jerobaal, que se escondió”.
Uno logró escapar, y ese fue quien lo suplantó.
He estado leyendo acerca de cómo eran los dioses de los aztecas y de los mayas; y decía por ejemplo que, si ese dios estaba enojado y necesitaba aplacar su ira, exigía un sacrificio de una doncella virgen. Así eran esos pueblos, como el dios que adoraban. Si había sequía, para pedirle a su dios por lluvia le ofrecían un guerrero, o capturaban a un enemigo y lo sacrificaban en un altar. ¡Mi Dios no es así! ¡Mi Dios dio su vida por mí! Él mismo asumió sobre sus hombros en la cruz del calvario mis pecados y se presentó delante del Padre con su propia vida, entonces declaró: “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar” (Juan 10:18). Nadie lo mandó al sacrificio pero decidió dar su vida por la gente que ama. Para Jesús eres especial tesoro; Él murió por ti y te ama mucho. Jesús te ama profundamente y tiene misericordia de ti.
En el altar de Satanás sacrifican a todos los niños que se están abortando en el mundo. Este es un pecado muy grande que comete el hombre contra Dios. Y el Señor pronto va a detener la maldad de los hombres. Dios es juez de la tierra y Creador de todas las cosas. Nos hizo a su imagen y semejanza para que seamos como Él. Dios no quiere la muerte del que muere, por eso decretó una ley que dice: “No matarás”.
En este tiempo estamos viendo cómo algunos poderosos de la tierra quieren reducir la población mundial matando a la humanidad por medio de pestes, de guerras y enfermedades. ¿Por qué? Porque quieren vivir tranquilos sin que haya gente inútil que no aporta nada. Tú eres una semilla de Dios que él ha plantado en la tierra y te quiere hacer germinar. Dios quiere a través de ti bendecir al mundo. Todos tenemos ese potencial. Podría haber concretado mi sueño de ser arquitecto y un gran empresario, y haberme llenado los bolsillos de dinero, pero no tendría el privilegio de ver tanta gente salvada, matrimonios restaurados, miles de personas enfermas sanadas. Hemos decidido hacer la obra de Dios y es mucho mejor que lo que yo pudiera haber hecho para mí mismo.
Sucedió que Saúl, cuando persiguió a David para matarlo, de pronto entró en la cueva donde él estaba, y los amigos de David le dijeron que Dios puso en sus manos a su enemigo y que no dudara en matarlo. Pero David se negó a tocar la vida del ungido del Señor. Así era el corazón de David, y así quiere Dios que sea tu corazón. Dios bendijo en gran manera a David y lo transformó en el rey más excelso de Israel.
EL CORAZÓN DE DIOS
En el Salmo 146 David nos habla acerca del corazón de Dios y dice así: “Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida. Cantaré salmos a mi Dios mientras viva. No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación” (Salmos 146:1y2). La salvación no está en los gobernadores, ni en los científicos o filósofos. Ve cómo se contradice el mundo, todo se ha transformado en una Fake News, en noticias falsas; porque no hay manera de saber dónde está la verdad. Todos quieren tener la razón y que le obedezcamos. Pero dijo David: “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios, El cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre, que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna. Reinará Jehová para siempre; tu Dios, oh Sion, de generación en generación”. (Salmos 146.6 al 10).
Por años nos han dicho que todo fue creado por la casualidad; ni siquiera piensan en las leyes permanentes que Dios estableció. Estuve meditando en el ADN en donde están escritos todos los detalles de la identidad del ser humano; como por ejemplo el color de ojos, del cabello, de la piel. Todo está en el ADN, y las células que mueren dejan herencia a las otras células vivas, por eso la persona sigue teniendo los mismos rasgos toda su vida. O sea que se mantiene el diseño. Digamos que el ADN es el proyecto de Dios para tu vida. Algo que nadie puede cambiar. No te creas que si eres hombre, y si te haces una operación para cambiar de sexo, tu ADN seguirá siendo el mismo y señala que sigues siendo un hombre. En el ADN hay información. Los necios creen que con los años aparece la vida de la no vida; y de la nada surge todo. Nosotros sabemos que Dios es la causa de la existencia de todo y el sustentador de todo. Y quien sabe esto, admira a Dios y lo alaba, como hizo David en el Salmo 146 cuando dice que Dios guarda verdad para siempre; y la verdad de Dios no cambia con el tiempo ni con la cultura.
“No matarás” es la orden que Dios nos dio y seguirá siendo firme. Nosotros podemos confiar en un Dios confiable, y saber que lo que ha dicho que es, es; y que lo que va a pasar, pasará. Lo que sale de su boca es verdad. La mentira y el engaño salen de la boca de satanás y de aquellos que están contaminados con los espíritus de las tinieblas de mentira. ¡Dios es veraz! Lo que te ha prometido lo va a cumplir. Dios no es mentiroso ni te engaña. Si te ha dicho que te ama, ¡Dios te ama! Podrás sentir que no te ama, pero te ama.
“…que guarda verdad para siempre,” (Salmo 146:6).La Biblia dice que la verdad de Dios está atada en el cielo. ¡Nadie podrá cambiarla! ¡La verdad de Dios es inmutable!
“…que hace justicia a los agraviados”, (Salmo 146:7a). Dios hace justicia a los agraviados. Él es Juez y no tú. No te desesperes ni te desalientes. Dice la Biblia que hoy ves al malvado hacer maldades y tienes envidia de ellos porque prosperan en sus caminos; pero mira al impío donde está hoy porque dentro de un tiempo no lo verás más. Los que saldrán adelante son los que aman a Dios.
“…que da pan a los hambrientos” (Salmo 146:7b). Dios da pan a los hambrientos. Como dije, los hogares Beraca comenzaron a compartir su pan y fueron prosperados. Muchas personas han prosperado en tiempo de pandemia porque Dios no se rige de acuerdo a la economía del mundo. Él te ha dicho que te va a bendecir y lo hará. Por eso alentamos a la gente que no deje de ofrendar y diezmar, que comparta con el necesitado; si tienes prendas que no uses y ropa de abrigo, en tiempo de frio, comparte con quien no tiene. ¡Dios te va a dar a ti! El que saciare será saciado afirma la palabra de Dios. Dios no puede ser burlado dice la Biblia; y todo lo que el hombre sembrare eso también segará. La vida es una siembra y se cosecha lo que se siembra. Si siembras amor recibirás a amor. No tienes que amarte a ti mismo; tú tienes que amar a tu prójimo para que recibas amor y seas valorado. Si Dios alimenta las aves del cielo, ¿cómo no te dará a ti lo que necesitas?
“Jehová liberta a los cautivos” (Salmo 146:7c). Nosotros oramos para que las personas sean libres de temores, de angustias; oramos que sean abiertas las cárceles mentales. Hay personas cautivas en tristezas profundas y en depresiones profundas. ¡Dios libera a los cautivos! Hay una cautividad que tiene que ver con esos pensamientos que te dominan, y Jesús prometió darles libertad a los cautivos.
He visto científicos expertos que tienen opiniones diferentes acerca de esta pandemia que afecta el mundo; por ejemplo, que hay que usar barbijo, pero después señalan que no es bueno usarlo todo el tiempo. Ciegos que tratan de dar recomendaciones de cómo hay que cuidarse pero luego se contradicen acerca de lo que habían asegurado. ¡Cosas ridículas! Como por ejemplo: no nos dejan reunirnos en las iglesias pero los ómnibus van atestados de gente. Y hay gente que tiene que viajar por varias horas de un punto a otro del país y todo ese tiempo van encerrados, con barbijo, pero respirando el mismo aire por horas.
“Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna” (Salmo 146:8-9).Recomiendan a la población que si alguien conoce a una persona anciana que está sola, le haga los mandados y la ayude en lo que necesite; pero resulta que ese anciano tiene nietos, a los cuales no les permiten visitar a su abuelo. ¡Se están viendo cosas demasiado confusas en este tiempo! Mas afirma la Biblia que Dios ayuda al huérfano, a la viuda y al extranjero.
CONCLUSIÓN
Al conocer el amor de Dios mi corazón se ha enternecido por las personas; y el Señor ha puesto un sentir especial en los pastores y líderes de la iglesia por los abuelos, por las personas solas y necesitadas. Pero también busca gente piadosa que se compadezca del necesitado, porque los piadosos van a permanecer, y los que no son piadosos serán dejados de lado. En este tiempo hay personas que van a brillar. Dice la Biblia que oscuridad cubrirá las naciones, mas sobre ti será vista la gloria de Dios.
Oro por ti: “Padre, bendice a tu pueblo, te lo pido en el nombre de Jesús. Que esta semilla que reciben hoy germine poderosamente. Danos la sensibilidad que tú tienes, Padre; haznos como tú eres. En el nombre de Jesús, echo fuera la soledad, en el nombre de Jesús echo fuera de las vidas el espíritu de muerte; en el nombre de Jesús echo fuera los espíritus de tristeza y de amargura, y les ordeno que salgan ahora en el nombre de Jesús. Ato al espíritu de violencia y de odio, y en tu nombre Jesús ordeno que suelte las vidas ahora. Sean llenas las vidas de tu presencia, Espíritu Santo. Llénales con tu paz. Sean envueltos en tu amor Dios mío, que sepan que son amados de ti aunque nadie los ame. Señor, tú no nos vas a dejar de lado; tú te acuerdas de nosotros y nos vas a bendecir. Trae consuelo a las vidas, Dios Todopoderoso. Señor, te amamos por lo que eres. Tú te acuerdas del huérfano, de la viuda y del extranjero; tú guardas a los justos, Padre. Bendigo a tu pueblo con bendición del cielo y con tu paz, en el nombre bendito de Jesús, amén”.
ANEXOS: