DIOS ANHELA QUE ENTRES EN SUS SECRETOS

Jeremias 23:18: “Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?” Luego, el versículo 21 dice: “No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. ²²Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo,…”

Hoy quiero hacer resonar una verdad que Dios ha puesto en mi corazón, y es el hecho que Dios ama a su pueblo y desea hablarle; en su plan está previsto que él pueda derramar su espíritu sobre todo su pueblo como dijo el profeta Joel en el capítulo 2, versículo 28: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”. “Profetizarán”: Eso significa que traerán al pueblo palabra de Dios. No es tan importante que la palabra de Dios esté escrita, más importante es que su palabra sea soplada y sea hecha “rhema”, que sea hecha palabra viva en tu vida, que Dios tome su palabra “logo”, la encienda y la ponga en tu corazón; Dios anhela encender su palabra en tu corazón y traer una palabra viva para tu necesidad, para tu problema, para el momento que estás viviendo, y que ella sea hueso de tus huesos y carne de tu carne. Dios me ha dado palabras que nunca las podré olvidar porque él las puso en mi corazón, como por ejemplo, el salmo 40:1: “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. ² Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. ³ Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.” Cuando no había esperanza, ni aliento, ni fuerzas, ni visión ni consejo que me sirviera y nada de lo que me decían lograba impactar mi corazón, la palabra de Dios, sí lo hizo. ¡Hoy soy un testimonio vivo de que él saca a quien está en el pozo! Si en ese tiempo alguien me hubiera dicho: “Serás un pastor, predicarás el evangelio”, le hubiera contestado: “¡Déjate de hablar tonterías y consígueme un kilo de pan!”

 LOS TESOROS DE JEHOVÁ

Les quiero hablar de los tesoros de Jehová que están escondidos, y los recibimos por su palabra. El pasaje que leímos al principio, dice: “Quién vio y oyó”. La palabra de Dios no es solo para oírla sino para verla; Dios también envia su palabra a través de sueños y visiones. Cuando hablo de los tesoros de Jehová, me estoy refiriendo a las cosas que Dios quiere hacer, que no están en tu corazón ni en el mío, que no están en la imaginación de nadie pero sí en la imaginación de Dios. Cuando él habla de sus tesoros, dice: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1º Corintios 2:9). Lo que nadie se ha imaginado, Dios lo ha preparado para ti… mira que hay miles de millones de personas imaginando cosas… pero lo que Dios ha planificado para nosotros es único. ¡Lo que nadie imaginó es lo que Dios tiene preparado para los que le aman!

¿Cómo le puedes pedir a Dios algo que no imaginas? Si tienes una boleta de UTE vencida, le pedirás a Dios por esa boleta vencida, estamos acostumbrados a pedir conforme a lo que sentimos y a lo que pensamos, ¡pero Dios quiere darnos más de lo que vemos y más de lo que pensamos!

¡Dios anhela derramar sus tesoros escondidos! ¡Es necesario buscar el rostro de Dios, es necesario buscar su presencia! Dios nos dice: “Si hubieran estado en mis secretos, habrían hecho oír mis palabras”. Por no estar en los secretos de Dios, no se conocen sus secretos. Tenemos que entrar en su presencia pues allí Dios nos mostrará sus secretos. ¡Qué maravilloso es Dios! Porque él tiene caminos que no son nuestros caminos, sus caminos son más altos que los nuestros… si yo estoy caminando en mis caminos, no puedo imaginarme los caminos de Dios. Él nos dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. ⁹Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. (Isaías 55:8) Si yo le pido a Dios conforme a mis pensamientos, estoy pidiendo mal, y le estoy pidiendo poca cosa. “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites…” (Santiago 4:2) Pero Jesús dijo: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré,…” (Juan 14:13) y asimismo sabemos que si pedimos conforme a su voluntad él nos oye (1ª Juan 5:14). Esta es la noticia, que aunque no sabemos cuál es la voluntad de Dios, podemos pedir conforme a ella. Si estamos en la carne, pediremos conforme a nuestra voluntad y conforme a nuestros deseos engañosos, pero si estamos en el espíritu pediremos conforme al espíritu y conforme a la voluntad de Dios y si pedimos conforme a la voluntad de Dios, sabemos que recibiremos las peticiones que le hayamos hecho.

He leído varios libros acerca de la oración, en especial cuando estuve orando por mi esposa Marta. ¡Fue en ese tiempo cuando me leí todos los libros de oración! Algunos decían que Dios a veces contesta que sí y otras veces que no, pero un día tomé un libro que decía que Dios solamente contesta que sí y ese me lo “comí” todo!! “Si este hombre tiene razón”, me dije, “Marta es mía”. Ese libro decía que el deseo de Dios es contestar siempre que sí, pero tenemos que asegurarnos que siempre pidamos conforme a la voluntad de Dios. Dios contesta que sí pero hay que saber cuándo es Dios el que contesta y hay que orar de acuerdo a su voluntad.

 DIOS QUIERE MOSTRARNOS EL FUTURO

2º Reyes capítulo 6, cuenta la historia de un rey malvado de Israel que estaba enojado con Eliseo porque, según él, por sus profecías la ciudad de Samaria estaba sitiada y el pueblo estaba sufriendo gran hambre. Luego de un sitio largo, no había ni comida ni agua, al punto que la gente se comía sus propios hijos. Este rey se indignó y dijo: “¡Esto es culpa de Eliseo!” Y envió gente para matarlo. ¡Pero Eliseo había profetizado palabra de Dios! Dice el versículo 32 del capítulo 6 de 2ª de Reyes: “³²Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos; y el rey envió a él un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo? ³³Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová? ¹Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria”. A los ojos de la gente, Eliseo estaba diciendo un reverendo disparate. No había en Samaria flor de harina ni cebada pero Eliseo estaba en el secreto de Jehová y Él le revelaba lo que iba a suceder. Y lo mismo Dios quiere hacer con nosotros: Jesús dijo que cuando viniere el Espíritu Santo él nos diría las cosas que habrán de suceder. ¡Para tomar decisiones tienes que conocer el futuro! No estoy enseñando adivinación, estoy diciendo que el Espíritu Santo nos guía a toda verdad y nos anuncia las cosas que han de suceder para que las sepamos. ¡Así actúa Dios! ¡El habla aun hoy! Dice la Biblia: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. (Amós 3:7) Tienes que conocer el futuro, por la fe, puedes tener certeza de cosas que están adelante. Sin fe no puedes ser creyente, porque dice la Biblia que sin fe es imposible agradar a Dios y la fe te lleva a ver el futuro. ¡Dios quiere que veamos lo que no se ve, lo invisible y que le contemos a la gente lo que hemos visto! ¡El que está en el secreto de Dios, conoce sus secretos! Si te pasas la vida orando conforme a lo que ves, conforme a lo que te parece, conforme a las circunstancias que estás viviendo, si son las circunstancias las que dominan tu vida de oración y comunión con Dios, los planes de Dios no podrán realizarse jamás en tu vida. Hay dos clases de creyentes, los que operan conforme a las circunstancias y los que producen las circunstancias. Los verdaderos hijos de Dios no son los que reaccionan conforme a las circunstancias sino los que producen y decretan cuales serán las circunstancias. Dios anhela usarte, pero si vives afanado por la cuenta de UTE, no tendrás tiempo para permanecer en la presencia de Dios y esperar que él te diga qué tiene para ti y para tu familia.

Yo he visto a Dios obrar de una manera que el hombre no entiende ni se imagina; Dios tiene caminos secretos, jugadas perfectas y me maravilla ver su obra y lo que Dios hace para conquistar nuestro corazón. He meditado en estos días en la obra de Dios, hay algunos que no se imaginan lo que Dios hará con ellos, como me sucedió a mí, ¡hasta el día de hoy estoy sorprendido cómo Dios trabajó en mi vida para que sea pastor! ¡Fue su ocurrencia! Dios tiene secretos guardados: ¿Quién descubrirá esos secretos? Dios está deseando personas que gasten tiempo en su presencia, Él tiene recursos que tú ni te imaginas; lo importante no es cómo lo hará sino que sabemos que sí lo hará y que Él puede. No sabemos los planes que Dios tiene con nosotros, pero sí sabemos que los tiene.

 CONCLUSIÓN

Tu no sabes lo que quieres, tu no entiendes ni ves, pero Dios tiene planes para tu vida. ¡El está hablando a tu corazón! Sus planes son perfectos, son grandes; nunca conocerás los planes sobrenaturales de Dios para tu vida, si primero no renuncias a tus planes naturales. Si no entregas lo que tienes, Dios no te dará lo que tiene para ti. ¡Si no sueltas tus planes y no te rindes al Dios de los tesoros escondidos, no podrás conocer lo que Él tiene para ti! Solamente cuando estés dispuesto a hacer lo que Él quiere para tu vida, es cuando te revelará lo que tiene escondido para ti. No sigas más afanándote por las cosas que se ven… comienza a mirar las cosas que no se ven, comienza a buscar a Dios con todo tu corazón. ¿Estás dispuesto hoy a renunciar a tus planes? Si estás dispuesto, Dios te mostrará los suyos…que son perfectos, únicos y maravillosos. Si anhelas entrar en los secretos de Dios, haz esta oración ahora mismo:

“Padre querido, anhelo conocerte, quiero conocer tu planes y que ellos se hagan realidad en mi vida. ¡Renuncio a los míos Señor! Reconozco que hasta hoy he vivido lejos de ti y de tu voluntad. ¡Límpiame y purifícame con tu sangre preciosa! Creo por la fe, que hoy comienza una nueva relación contigo, hoy abro la puerta para entrar en tus secretos, para conocerte y ser tu amigo. En el nombre de Jesús hago esta oración, amén”.

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