¿CONOCES LAS NECESIDADES DE DIOS? - Misión Vida para las Naciones

Av. 8 de octubre 2335

Montevideo

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MENSAJES DEL CIELO

¿CONOCES LAS NECESIDADES DE DIOS?

 

INTRODUCCION

 

Siempre hay acontecimientos cuando Jesús se acerca a una ciudad, a una familia. La Palabra de Dios nos dice en Lucas capítulo 18 versículo 35: “aconteció que acercándose Jesús a Jericó un ciego estaba sentado junto al camino mendigando”, “y al oír a la multitud que pasaba  preguntó qué era aquello y le dijeron que pasaba Jesús Nazareno” Muchos preguntaron ¿Qué era aquello?  Y se  les dijo que pasaba una persona, Jesús. Entonces este ciego dio voces diciendo: ¡Jesús hijo de David!, ¡ten misericordia de mí! Y los que iban delante le reprendían para que callase, pero claro ellos no estaban ciegos, ¿verdad? Y además este ciego era molesto, ¡hay gente que es así en la vida! Hay personas que están mas o menos bien y que cuando hay necesitados no solamente no se ocupan de esos necesitados sino que les molestan y los mandan callarse. A veces con argumentos, a veces con indiferencia, a veces dejándolos de lado finalmente logran de alguna forma que se callen.  Hay quienes por dentro dirían: “yo no estoy tan mal como él, pero quiero estar mejor” “yo quiero ver qué cosa voy a recibir de Jesús” “¿para que estar escuchando esos ruidos molestos?”  “Pero él clamaba más fuerte, ¡hijo de David ten misericordia de mi! Entonces Jesús deteniéndose mandó traerle a su presencia”  que bueno que es cuando Jesús nos manda a traer a su presencia ¿verdad? Él no podía por si mismo llegar a Jesús, pero Jesús lo llamó a su presencia, y cuando llegó le preguntó: ¿Qué quieres que haga? Y él dijo “Señor que reciba la vista”. Jesús le dijo: “recíbela, tu fe te ha salvado”, lo que traducido del griego también significa: “tu fe te ha sanado”.y luego vio”– el original dice al instante—“y le seguía glorificando y todo el pueblo cuando vio aquello,  aún los que le mandaban callar, dieron alabanza a Dios”.

LO SOBRENATURAL VIENE DE DIOS

 

La palabra de Dios te dice “persiste en la fe”,  persiste en tu clamor, hasta que estés cara a cara con él, persiste pese al que diablo no quiera, persiste más allá de tus limitaciones personales. Persiste hasta que él mande traerte a su presencia y estés cara a cara con él. Jesús sabe que no hay nadie que pueda hacer algo para tu imposible, o algo por tu imposible. Aún las personas mejor intencionadas que quisieron ayudar a este hombre no pudieron hacer nada, hay veces que aún por más buena intención que tienen los que nos aman llegamos a un punto en que solamente Dios puede hacer algo por nosotros, es más, parecería  que mientras hay algún bastón en que apoyarnos todavía mantenemos un dejo de confianza en que podremos salir por ese lado  y no por el rubro milagros, pero si tu sabes que lo que necesitas es algo sobrenatural que transforme tu vida, debes saber que lo sobrenatural viene de Dios. El Señor hoy pone el dedo en tu carencia, en tu fragilidad, en tu necesidad y te dice: “yo soy el que suplo todo lo que te falta”, no lo que a que a ti  te parece que te falta sino lo que yo se que verdaderamente te hace falta.

Algunos acuden a la religión, otros acuden a lo último de la tecnología y otros como aquella mujer que tenia el flujo de sangre gastan  todo lo que tienen y aun les va cada día peor, pero si tú pones tu mirada en Jesús, tu vida nunca será la misma, nunca nadie quedó igual después de un encuentro con él. En donde hoy estés, Jesús es el mismo, ayer hoy y por los siglos y él está pasando dentro de la multitud, hay una multitud aquí, ¡hay muchos que le han encontrado! Yo te digo a ti hombre perdido, agobiado al punto del suicidio; a ti mujer, Jesús está entre nosotros, él salva y sana, ¡tiene poder! Jesús solamente vio a aquel hombre necesitado y vio que tenia fe en su persona, Jesús dijo: “el que cree en mi, si esta muerto vivirá”; si está enfermo sanará, si está perdido se salvará, si está hundido en el pecado será perdonado, ¡el que cree en mí nunca jamás quedará igual! Acuérdate, tu ya sabes que no puedes arreglar tus incapacidades ni tu miserias en tu matrimonio, ni tu economía, si lo que necesitas es lo sobrenatural, es algo para darle a Jesús y si es para Jesús, para recibirlo de él necesitas fe, a Jesús le agrada hacer lo absolutamente imposible; si hay algo que Dios quiere hacer en tu vida para que cumplas tu destino profético no te acostumbres a vivir sin eso.

Este hombre tenía un destino marcado por Dios. Nadie se hubiera percatado de él a menos que tuviera esta actitud de fe para con Jesús. Por cuantos ciegos y necesitados habrá pasado Jesús que no recibieron nada y no están hoy en la Biblia…pero  este  hombre marcó la diferencia y no solo que marcó a su generación sino a las generaciones venideras; dondequiera que se ha predicado el evangelio la fe de este hombre fue predicada. Así pasa con las personas de fe; cuando tu tienes una fe robusta y genuina no solamente tu recibes un milagro en tu vida personal sino que tu recibes el ser saciado y suplido en esa necesidad que te esta impidiendo cumplir tu destino profético. Dios siempre quiso que ese hombre impactara naciones, pero un imposible estaba delante de sus ojos, la ceguera de un hombre pobre, ¿Podría alguien así impactar naciones?  Pues Si, aún un pobre, ciego y desventurado mendigando al lado del camino pudo impactar naciones, no necesitó ir a la universidad, tampoco tener dólares ni euros, ni conexiones políticas, ¡simplemente alcanzó que tuvo fe! La fe es tan sencilla y tan complicada a la vez, parece ser complicada de lo sencilla que es. Sabemos que la fe viene por el oír y el oír de la palabra de Dios,  pero nos olvidamos que para que nuestra fe para que sea robusta tiene que estar basada en una persona: Jesús.

Romanos 4: 19 cuenta que Abraham no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo medio muerto, se fortaleció dando gloria a Dios, creyendo que Dios era poderoso, no solo para prometerle sino para cumplir lo que había dicho. Una fe poderosa no ignora la palabra de Dios, no ignora las escrituras, pero tampoco ignora el poder de la persona de Jesucristo; debemos centrarnos en las promesas de su persona y por eso la Biblianos dice muchas cosas; que él es Rey de reyes, Señor de Señores; que toda potestad le es dada en el cielo y debajo en la tierra; que no hay nada imposible para él. Tenemos que reconocer algo muy fuerte también: su persona no es solamente poder, es también amor puro, santo, compasivo; es amor fiel y eso es lo que nos sostiene cuando la fe es probada.  Mi fe descansa en su persona y en que su amor es fiel, puro y santo; yo conozco que no solamente me ha dado su palabra para que la conozca y que la crea, sino que conozco al Dios de esas palabras. La fe no es un sentimiento del alma, no es algo que me embriaga las emociones, la fe es una manifestación genuina de una fuerte confianza, de que Jesús es mi sustentador, es la fuerza de mi vida, es mi fortaleza; mi gloria, el que levanta mi cabeza.

¡Persiste!  Aún a pesar de las luchas que vendrán persiste en tu clamor porque habrá quienes van a tratar de desalentarte, pero si sigues clamando y acercándote a Jesús verás su poder. Algunos te podrán decir que tú no mereces nada, otros te querrán recordar las cosas de tu pasado y hacerte sentir indigno, humillado, pero toma el ejemplo de este hombre: él clamaba más y más y más.

JESUS ANHELA RESTAURARTE PARA QUE CUMPLAS TU DESTINO PROFETICO

 

¿Se cumplirá la palabra de Dios para tu vida? ¡Sí! ¿Por qué? Porque fiel es el que prometió para hacer mucho más de lo que pedimos y entendemos, pero recuerda: él suplirá todo lo que te falte, pero no para que tú sigas en una vida de mendigo,  no para que sigas al lado el camino, sino para que le sigas a él. El te restaurará para que cumplas tu destino profético, el te restaurará para que seas un ejemplo y otros reciban a Dios con fe, él te salvara y te sanará para que aún los que se burlaron y los que trataron de taparte la boca lo vean, así que no te enojes porque cuando ellos reciban de Dios aún ellos glorificarán y reconocerán que él te ha amado.

Hay algunos que después de recibir de Dios se sienten ofendidos, y dicen: “yo nunca me olvido que cuando estaba buscando al Señor una persona me puso un palo de escoba en la rueda”, ¡no,  no reacciones así! Todo eso es parte de tu crecimiento y de la prueba de tu fe,  tal como le paso a Pablo: el mismo que lo encarceló y lo azotó, el mismo que obedecía las obras del diablo; el mismo que lo puso en el calabozo de más adentro, ese fue el mismo que le lavó las heridas, el mismo que lo recibió en su casa, el mismo que fue salvo junto con toda su casa. Se fuerte no solamente en tu clamor sino también en tu ánimo, no te ofendas fácilmente, no dejes que te desanimen los obstáculos que aún ponen otras personas y mantente enfocado en la persona de Jesús. Cuando llegues y estés cara a cara él te va a decir: ¿Qué quieres que te haga? ¡Porque así es la fe! Nosotros decimos diariamente: Señor, ¿qué quieres que haga? ¡Señor, quiero hacer tu voluntad! Cuando hay una fe de este tipo el Señor viene y dice “yo quiero hacer tu voluntad” ‘¿qué quieres que haga?

La fe nos lleva a un nivel de hablar cara a cara con Dios porque para Dios no hay nada imposible y para que el que cree nada es imposible, la fe nos lleva a las alturas, por tanto cada desafío y cada imposibilidad no es otra que una oportunidad extraordinaria para que el Señor aumente nuestra fe, él es el autor y consumador de nuestra fe, el la diseña , él hace los planos, él la decora, él la sustenta, él escoge los materiales y comienza a ponerlos en tu vida. No te extrañe como dijeron Pedro y Juan cuando sanaron a un paralítico a la puerta de un templo llamada “la hermosa”: “es por la fe en Su nombre que él recibió completa sanidad”. O sea que Dios produce en mi esa fe, fe que no solamente alivia mis dolores sino que suple mi necesidad y me ayuda a cumplir  el propósito que Dios tiene para conmigo. Es la fe que manifiesta las obras de Dios para que muchos también le alaben y le  reconozcan como el único Dios verdadero.

 

No te quedes solamente con lo tuyo, si quieres que esa fe se manifieste en un ciento por ciento, deja que ella  sea motivada por amor; que sea la clase de fe que se mueve por amor. El amor no busca lo suyo propio, Jesús dijo: “pedís y no recibís porque pedís mal, porque pedís para vuestros deleites”, es más importante que tú recobres la vista en sentido metafórico que la física. Más importante que el que Dios haga un milagro en ti es que los hombres glorifiquen a Dios; más importante que tu veas y que salgas de la imposibilidad, del estancamiento de estar pidiendo a todos de que te ayuden; de vivir de mendigo al costado del camino: mucho mas prioritario que todo eso es que Dios sea glorificado y que El sea conocido y aclamado entre los hombres, que el Dios de los cristianos sea puesto en alto. Si pedimos centrados en nuestra necesidad estamos pidiendo egoístamente y eso no deja manifestar a la fe en su esplendor, pero si tu quieres una fe que se manifieste cien por ciento en tu vida entonces recuerda esto: deja que se mueva por amor, deja que sea la motivación de recibir algo para que él se glorifique, para que él sea exaltado lo principal. Así le pasó a Ana, ella no solo pidió por su necesidad sino que pidió por la necesidad de Dios.  Ana vio que era necesario un profeta y sacerdote en aquel tiempo de Israel, en el tiempo de Samuel. El antecesor de Samuel estaba en sus últimos días y por ende en un futuro corto iba a haber necesidad de profeta y necesidad de sacerdote. Ella hizo un buen negocio: ¡Dios si tú me das un hijo yo te doy mi necesidad!

Una pregunta, ¿conoces las necesidades de Dios? Hay un secreto cuando yo pido por amor y uso la fe de esa forma. En esos momentos raramente Dios se niega. Cuando pedimos por amor será raro que Dios se niegue, y Dios no se niega cuando pedimos en su voluntad. En su voluntad y en amor es como debemos pedir. ¿Has visto tú la necesidad de Dios? En aquellos tiempos la necesidad que tenía Dios era de levantar un sacerdote y un profeta fiel. Vemos en las Escrituras que Ana tuvo la habilidad de ver esa necesidad de Dios y cuando pidió le dijo: “solamente que me tienes que sanar” solamente tienes que quitar mi vergüenza de ser estéril y listo; ninguna de las mujeres fértiles que pueden parir en Israel te han dado sus hijos ni te los han consagrado,  los han consagrado en ceremonias, en ritos. Convengamos que yo soy estéril, pero si tú me dieras un descendiente a mi, yo te lo voy a dar a ti durante todos los días de su vida para que te sirva, yo te amo Dios y no puedo soportar que no haya profeta ni sacerdote fiel en Israel, amo a tu pueblo Dios y tu tienes una necesidad reconoce pues que tu tienes necesidad, ‘no te hagas el todopoderoso’ tu eres el todopoderoso pero tu tienes necesidades, solamente que me tienes que sanar.

Dios yo estoy dispuesto a darte mi vida todos los días de mi vida y voy a correr tras tus proyectos, voy a correr solamente por los tuyos no voy a estar para vivir independiente sino perfectamente conectado contigo para obedecerte todos los días de mi vida. No encontraré descanso y gozo hasta que no haya hecho tu voluntad. Solamente que me tienes que sanar de mi ceguera, soy ciego y pobre, desnudo y necio, ¿puedes tú tomar lo vil y lo menospreciado, lo necio? ¿Puedes tú tomar a este delincuente que esta aquí en estas rejas? ¿Puedes tu tomar a este sidático? ¿Puedes tu tomar a este drogadicto que esta aquí y llevar tu fe hasta lo último de la tierra?

Pues bien, ¡sácame y libértame, dame un nuevo corazón y yo cumpliré ese propósito!

“Pides y no recibes porque pides mal,  porque pides para tus propios deleites”, pero cuando tu estas motivado por amor entonces las cosas cambian porque Dios conoce las intenciones de nuestro corazón, si esas actitudes en tu corazón están arregladas, no calles, no pares ni bajes los brazos.

 “Jesús hijo de David, ten misericordia de mi, sáname y abre mis ojos para que vea, dame un nuevo corazón, ¡yo quiero servirte! Sácame del pozo cenagoso, libértame del lodo, pon mis pies sobre tierra firme y pon cantos en mi boca. Vean esto muchos y teman y tiemblen y confíen en tu nombre”, y Dios, solícito por su pueblo quedará, pero el que se acerca a él crea que él es galardonador de los que le buscan, pero que les buscan con esta fe.

Recuerda: es importante meditar en sus promesas pero tu fe se vuelve robusta cuando puedes apoyar tu fe en su persona. Mira, estoy persuadido de que Dios está más interesado en revelarse a si mismo como persona mas que decirte a dónde tienes que ir y qué tienes que hacer. Abraham mismo por fe obedeció y salió sin saber a donde iba, pero Abraham tenía algo: él sabia con quien iba ¿por que? Porque conocía la persona de Dios. ¿Para dónde vas Dios? Si vas para el sur  yo voy contigo, si vas para el norte ¡no me importa Dios, si vas para arriba o si vas para abajo! Allí estaré yo contigo porque se quien eres, tu persona me trae confianza y paz, donde vaya tu presencia allí iré yo. Dios está en el negocio de llevarte al punto central de poder de tu fe, el punto de conocer su persona.

Por falta de conocimiento de su persona el pueblo es confundido, si no hay conocimiento revelado de su persona hay destrucción, hay confusión, hay obras perversas, es más, si en alguna cosa has de gloriarte no te gloríes en que eres fuerte y valiente para las carreras, no te gloríes en tus riquezas ni en tus actitudes, si en lago has de gloriarte que sea en que conoces su persona, y eso si es que te quedan ganas de gloriarte después que conoces su persona. Por eso es bueno que hagamos del conocimiento de su persona; de su revelación y de nuestra relación con él nuestro negocio principal ¡Conéctate  a la fuente de su revelación que es su Espíritu Santo! El te dará espíritu de sabiduría y de revelación  en el conocimiento de Jesús, tu fe aumentará y la acción de Dios en ti y a través de ti crecerá, y también  su gloria se extenderá y Uruguay y el mundo conocerán a Dios. Verán al Dios invisible a través de tu cuerpo mortal.

CONCLUSION

 

¿Quieres tener esa fe? Si tu crees que necesitas esa fe y crees en el autor de esa fe, ahí donde estás pon una mano en tu corazón y dile: “Señor yo necesito esa clase de fe, produce esa fe, tú eres el autor y el consumador de esa fe yo me rindo a ti en esta hora. Me rindo al trabajo de tus manos alfareras para que produzcas una fe poderosa, una fe que te glorifique y que te asombre, una fe que te maraville. No quiero que te maravilles de mi incredulidad como en Nazaret sino que mi anhelo es que te maravilles de la fe que encuentres en mi como con el centurión romano, Señor yo no quiero seguir igual, no quiero seguir estancado, no quiero seguir viendo que tengo techos que el destino profético que has marcado para mi. Soy forastero aquí en la tierra, tengo un tiempo para lograrlo y yo quiero tener esa fe grande como tuvo este ciego que cambió su diario vivir,  su necesidad fue suplida pero hasta aún hoy llega  su fama y su bendición por aquel día en que decidió creerte y ser persistente y recibir de ti un milagro. En el nombre de Jesús, aunque que no sea uno de la multitud y aunque sea el que esté mendigando, aunque yo me sienta más necesitado que cualquiera pon en mí esa fe, yo quiero lograr lo imposible, quiero que más allá de toda necesidad personal tus necesidades Dios puedan ser suplidas. En el nombre de Jesús, Señor, ten misericordia de nosotros, no nos dejes en las manos del estupor, abre nuestros oídos para oír tu voz y danos un corazón sensitivo de manera que no nos endurezcamos, ¡concédenos visión! ¡Abre nuestros ojos para que veamos las maravillas de tu reino, aumenta la sabiduría y la fe! ¡Aumenta Señor las señales que siguen a tu palabra! Multiplica tu unción sobre nosotros, que seamos transformados por tu palabra, si es necesario como un martillo, golpea hasta que se quebrante toda dureza; como fuego que purifica el oro, ¡así purifícanos con tu palabra! Si es necesario como una espada pódanos Señor, si es necesario como el agua que lava nuestros cuerpos, así sea tu palabra hoy. Venga tu reino y hágase tu voluntad, y establece tu deseo y tu sentimiento en nuestras vidas; establece tu consejo, colma las expectativas de aquellos que se acercan en fe hoy,  el nombre bendito y poderoso de Jesús, amén

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