CONFUSION: HERENCIA DE MALDICIÓN

Leemos en el Salmo 25: 1 al 3: “1 A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. 2 Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. 3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido;” Este pasaje nos señala que los que esperan en Dios no serán … Sigue leyendo CONFUSION: HERENCIA DE MALDICIÓN